Existe el futuro y es bueno

Ernesto Valverde tendrá que seguir el legado de sus antecesores

Una victoria del Real Madrid en la Champions no debería inquietar tanto al Barça. Y, mucho menos, desestabilizarlo hasta el punto que las viejas cuentas pendientes en las facciones que han caracterizado al barcelonismo de todos los tiempos salieran al debate público de manera inmediata. El Madrid ganó en Cardiff, jugó mejor que la Juventus y ha conseguido el trofeo por segundo año consecutivo. No fue un día feliz para el Barcelona. Pero las cosas hay que ponerlas en su sitio y saber discernir entre conceptos y realidades.

Si Joan Laporta quiere poner una moción de censura tiene todo el derecho a hacerlo. Que lo haga. Adelantar las elecciones porque sólo se ganó la Copa y el Madrid cosechó el doblete más preciado del fútbol europeo es alimentar un complejo de inferioridad que la mayoría de socios y aficionados no percibe. Pretender que la paz social y deportiva en el Barça sólo es posible cuando se ganen todas las competiciones es no entender la naturaleza del deporte ni tampoco las pasiones intrínsecas que comporta el fútbol en los niveles en que se mueven la quincena de equipos bandera en las distintas ligas europeas.

El Barça ha hecho una temporada irregular en la Champions pero no ha protagonizado una debacle. Pudo ganar la Liga en el último partido y consiguió la Copa. El Madrid es y seguirá siendo el adversario endémico. Pero la dorada época de Messi no ha terminado todavía.

Ernesto Valverde recoge el testigo de grandes entrenadores – Rijkaard, Guardiola, Vilanova y Luis Enrique – que han conseguido dobletes, tripletes y sextetos en los últimos años. Han hecho historia y la pueden seguir haciendo si esta extraordinaria plantilla es suficientemente estimulada y se fichan los jugadores adecuados en el centro del campo y en la defensa. Bartomeu ha borrado la marca Qatar de la camiseta y los catarís ya no son una marca aliada. Buena decisión. La geopolítica no es buena compañera del futbol que es un deporte abierto a todos pero no es neutral ni tampoco es movido por manos inocentes. Las depresiones se arreglan ganando títulos.

Publicado en Mundo Deportivo el 6 de junio de 2017

  3 comentarios por “Existe el futuro y es bueno

  1. No se puede ganar siempre, ni siquiera es aconsejable. El fútbol es un deporte-política y posee el imaginario de las victorias contra el enemigo. Es un medio de sublimar la violencia y la frustración de mido pacífico. Un circo romano sin sangre por suerte.

    • Buen comentario, merecedor de este blog en el que el senyor Foix nos acoge.

      (Por cierto, en el circo romano no siempre había sangre. De hecho casi nunca. El Circo romano de Tàrraco era una pista de carreras de carros, bigas, de dos caballos. Y salvando los accidentes, muestre lo que muestre el Hollywood de «Ben Hur», nadie se hacia daño.
      Si vienes por la Tàrraco actual, me lo dices y te lo enseño)
      Salud

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