Prensa, políticos y policías en Londres

El periodismo vive un buen momento si aceptamos que el escándalo que sacude al imperio de Rupert Murdoch, el grupo de comunicación más poderoso del mundo, lo ha descubierto, noticia a noticia, semana tras semana, desde hace dos años, el diario The Guardian, fundado el 5 de mayo de 1821, el mismo día que Napoleón moría en la isla de Santa Elena.

Rupert Murdoch

The Guardian, con 190 años a sus espaldas, ha derrotado a News of the World que llevaba sólo 168 años apareciendo semanalmente. El escándalo que ha debilitado seriamente el imperio Murdoch no es menor ni afecta únicamente a Inglaterra sino que tiene ramificaciones en Estados Unidos y en todo el mundo democrático.

Rupert Murdoch, su hijo James y la mujer fuerte del grupo en Londres hasta el viernes, la pelirroja Rebekah Brooks, comparecerán en la Cámara de los Comunes en una de la sesiones que prometen interesantes revelaciones sobre las interioridades de la práctica delictiva del periodismo, la cara más fea de una de las profesiones más antiguas de la historia.

La prensa, los políticos y la policía, las tres P, son las que están en juego. Pocas veces un grupo de comunicación ha sido objeto de debate en una sesión parlamentaria. La dimisión del director de Scotland Yard, la mítica policía británica, no es tampoco una bagatela. Pero el tema es que la práctica del periodismo sin escrúpulos, delictivo, ha sido la causa que ha provocado una fuerte sacudida en las relaciones entre políticos, periodistas y policías.

El primer ministro Cameron tendrá que explicar por qué nombró a Andy Coulson, director del News of the World cuando se produjeron muchas tropelías, como su jefe de prensa al poco de ganar las elecciones. Abandonó el cargo cuando empezaron a salir las primeras insinuaciones sobre su actuación al frente del semanario.

Gordon Brown acudió a la segunda boda de Rebekah Brooks y Tony Blair debió sus tres triunfos consecutivos, en buena parte, al apoyo de Murdoch. La guerra de Iraq fue también la del señor Murdoch que desde la cadena Fox atizó el fuego ideológico de un conflicto que se basó en propaganda y mentiras.

Es positivo lo que está ocurriendo en Londres. Es un aviso para que las relaciones entre periodistas, políticos y policías no sean un compadreo de intercambio de favores y de información, muy especialmente cuando median delitos.

Publicado en La Vanguadia el 19-7-2011

  10 comentarios por “Prensa, políticos y policías en Londres

  1. Sr. Foix: Y los años que venía haciendo lo mismo Rupert Murdoch. Y la de corrupciones que ahora se descubren y las que no se descubriran nunca.

    Y en mi casa cuecen habas y en la tuya a calderadas.

    Todos estos trapicheos, mentiras y tapujos tiene tufo de criminalidad. Por las guerras, sufrimiento, sangre, misería y muerte que traen consigo.

    Y todo por la codicia de riqueza y poder, ect.

  2. Aquí es donde hacen falta periodistas, policias y políticos honestos.

    La Generalitat, los organismos y las empresas públicas autonómicas acumulan deudas que vencen en el horizonte de 2041, según ha explicado el conseller de Economía y Finanzas, Andreu Mas-Colell.

    El conjunto de la administración catalana cerró 2010 con una deuda consolidada de casi 32.000 millones, de los cuales 3.280 millones vencen a corto plazo y 28.473 millones, a largo plazo.

    Este año, la Generalitat deberá afrontar el pago de 4.500 millones de deuda, explica Mas-Colell en una pregunta parlamentaria del PP recogida por Europa Press.

    En 2012, se deberán pagar 1.600 millones de euros; en 2013, cerca de 2.300 millones; en 2013, 2.400 millones; en 2015, casi 3.799 millones; en 2016, unos 1.600 millones, en 2017, 624 millones; en 2018, unos 2.200 millones; en 2019, casi 400 millones y en 2020, más de 1.300 millones.

    En el periodo comprendido entre 2020 y 29, la Generalitat deberá pagar más de 2.000 millones de euros; en la década 2030-39, 2.076 millones, y en 2041, vencen 100 millones de euros más.

    Esta semana, la agencia de calificación Moddy’s ha advertido que la deuda catalana es una amenaza para el conjunto de la economía española, por lo que pide al Gobierno que establece techos de gastos a las comunidades autónomas para contener el déficit y su deuda.

  3. Con todo el respeto que le tengo Sr. Foix, pero hay que felicitarse por este «buen momento» del periodismo?
    Toda esta podredumbre se puede calificar de «buen momento»?
    En que punto hemos perdido la nocion de lo que esta bien y lo que esta mal?
    En que punto hemos abrazado el todo vale y nos admiramos de las proezas de los que maximizan el todo vale a costa de la verdad, de las personas, de la dignidad.
    Creo que hemos perdido los papeles.

    • Efectivamente Dogbert yo no veo por ningún lado el buen momento de un periodismo que no contrasta, pervierte y manipula y en contadas ocasiones investiga. El punto está en el momento en que borrachos de autosuficiencia y delirios varios intentamos emular y enviadiabamos al que actuaba con info privilegiada, cuando consideramos inteligente al «listillo», cuando nos rendimos a la máxima «es lo que hay» en lugar de combatir por algo mejor, cuando….dejamos de «hacer pié» y nos enredamos en la vorágine del extrañamiento de nuestro propio yo y sentires.

  4. Des de un punt de vista positiu, el que es bo es la rapidesa en que el cas ha arribat a la Cambra dels Comuns i que ja han dimitit els dos primers caps de la policia.
    No en surten gaire galdosos els dos principals partits britànics, ja que els seus principals dirigents sembla que han tingut connivència amb l’imperi Murdoch. A veure com se’n surt Cameron, demà a la seva compareixença.
    Si això passa a casa nostra, segur que no correrien tant a esclarir el tema ni a dimitir. Es fàcil pensar que l’escàndol mai hauria sortit a la llum pública o que en nom de la llibertat d’informació o ves a saber que, s’hauria intentat tapar-ho.

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