El derecho garantiza la convivencia

El primer ministro Boris Johnson ha amenazado vulnerar la ley internacional no cumpliendo el acuerdo de salida de la UE

Los mensajes de los populismos se mueven en el ámbito de las mentiras, las trampas, las medias verdades y los ataques personales y despiadados a los adversarios, si hace falta hurgando en los aspectos más negativos de su intimidad. La campaña del Brexit y la victoria de Trump en las elecciones del 2016 fueron construidas sobre falsedades posteriormente comprobadas. Lo importante, decían, es que habían ganado y en unas elecciones todo es válido si se consigue la victoria, es decir, para conquistar el poder bien valen las mentiras pequeñas o gordas.

Que el acoso personal, la violencia y el envenamiento de los oponentes se produzca en Bielorrusia, en Rusia, en China o en Venezuela entra dentro de los cánones de la historia política de los auto­ritarismos. Una de las causas de la caída de la Unión Soviética fue su desprecio por el derecho y por la arbitrariedad de la justicia. Un gran pueblo no se venga; restablece el ­derecho, decía Romain Rolland, premio Nobel de Literatura en 1915 y la conciencia crítica de la participación de Francia en la Gran Guerra.

Que las democracias liberales más emblemáticas hayan entrado en la dinámica de las falsedades es una inquietante novedad. Y es todavía más peligroso que amenacen con saltarse las leyes internacionales que han sido ratificadas por ellos mismos, en este caso, Inglaterra y Estados Unidos, por los caprichos del Gobierno de turno.

El Brexit ha sido un fuerte contratiempo para la UE, que va superando a trompicones todas las crisis que se presentan mediante los pactos, las transacciones y los tratados que se elaboran y se aprueban unánimemente. El derecho es la moneda de cambio más segura para entenderse y respetarse entre los estados.

La salida de Gran Bretaña fue dolorosa pero durante casi tres años, pasaron tres primeros ministros diferentes con una división palmaria de la sociedad, y finalmente se llegó al acuerdo del Brexit, que fue firmado solemnemente entre el Gobierno británico y Michel Barnier, jefe de las negociaciones de la Comisión Europea con el Reino Unido sobre su ruptura con Europa, amparado por el artículo 50 del tratado de la Unión Europea.

Los plazos y el contenido del acuerdo fueron largos y difíciles. Pero se firmaron, pasando a ser un documento de derecho internacional. De repente, Boris Johnson ha dicho que no respetaría el acuerdo aunque ello comportara el incumplimiento del derecho internacional.

El paso de Boris Johnson es doblemente preocupante. Primero porque se sitúa fuera de los parámetros del derecho internacional y segundo porque causaría enormes prejuicios a los propios británicos y, por extensión, también a los europeos. No esperé nunca que fueran los británicos quienes rompieran la baraja porque unos acuerdos que firmaron no les convienen por las razones que sean.

Cuatro ex primeros ministros han salido al paso de una decisión que dejaría a los ingleses más aislados sentando un precedente de poca fiabilidad jurídica. Tony Blair, John Major y Theresa May han advertido a Boris Johnson de la barbaridad que se pretende cometer. A última hora se ha sumado también David Cameron, el padre del desaguisado del referéndum que le costó el cargo de primer ministro. Un número creciente de diputados conservadores se ha distanciado de Johnson y el ministro laborista en la sombra, Ed Miliband, le echó en cara en los Comunes: “Nunca en mi vida pensé que el respetar la ley internacional sería un tema de desacuerdo”.

Donald Trump ha roto oficialmente con los compromisos de la cumbre sobre el Clima de París, se ha desentendido de la Organización Mundial del Comercio y está minimizando los pactos militares con los aliados a través de la OTAN refugiándose en el eslogan de “América primero”, que es la causa de muchas de las tribulaciones que vive Occidente y, por supuesto, también Estados Unidos.

Si se abandona el derecho, se pierde la posibilidad de negociar y de respetar los intereses de los individuos y los pueblos. Es uno de los males más perjudiciales de estos tiempos, en los que la palabra dada o los tratados firmados no tienen el valor de actas ­notariales.

La legalidad no es ningún dogma. Se puede cambiar a través de nuevas leyes que pueden aprobarse por las mayorías del momento sin necesidad de recurrir a la unilateralidad, que es la puerta abierta a la confrontación.

En los innumerables debates que hemos tenido en Catalunya y en España sobre la viabilidad del procés, los que pusieron la democracia sobre la legalidad han conducido a una sociedad dividida, con miles de empresas fugadas, la sanidad y la educación más precarias, políticos en la cárcel o huidos y un futuro incierto. Artur Mas, que apretó el botón de la independencia en el 2012, dijo el lunes que estaba “triste, decepcionado y malhumorado”. Sospecho que muchos catalanes, también votantes del que fue su partido, pueden compartir el mismo sentimiento. Una conclusión precipitada es que el procés no ha ido bien para nadie. Políticamente ha sido un gran desacierto.

Publicado en La Vanguardia el 16 de septiembre de 2020

  14 comentarios por “El derecho garantiza la convivencia

  1. Gobernanza y oposicion : … ¿ ………………………………………………………………?

    Somos IDIOTAS ( En griego )

  2. Sr. Foix: » El derecho garantiza la convivencia » … es verdad. Hasta que … » el poder corrompe » … y altera la ecuación a su favor, rompe la convivencia, empobrece al estado y al ciudadano, que lo sostiene, pagando con mas aumento de impuestos a la caja fiscal del propio Estado, como consecuencia del robo al Estado, presuntamente por algun IDIOTA (en griego ) que ejerce en algun sector ejecutivo, privilegiado de alguna gobernanza, situada casualmente dentro del sistema.

    • Mientras van transcurriendo los dias, las semanas, los meses y los años,… y todo sigue igual, por parte de los políticos de las gobernanzas y de los políticos de las oposiciones a las gobernanzas.

      Vease la historia desde a partir del año 2008, en España, incluida Cataluña.

      Mucha charlataneria, faltarse el respeto de palabra y el no tener respeto a la diggnidad del interlocutor… en Pleno Congreso de sus señorías, los diputados que nos representan. a todos los ciudadanos cotizantes.

      Mucho ruido y pocas nueces.

      Somos IDIOTAS ( en griego )

      España, incluida Cataluña … lo somos.

  3. El proces ha sido una ruina, un escarnio, un desatino. Y suma y sigue.
    Artur Mas, perdedor pertinaz, ahora ya sabe que las cortinas de humo pueden revolverse.
    Ahora estamos en manos de una aplicacion torticera del Derecho, manipulado por la crosta funcionarial eterna de las españas que nos llevan siempre a malmeter.
    En manos del tribunal supino incluso para desorinar.

  4. Sumo totes les opinions, sense excepció, perque nomes el conjunt sumat, s’acosta a la realitat mental, del que pensa Espanya, incluida Catalunya.
    Començant per l’article de Lluis Foix, i les respostes de BartoloméC, Oriol Domingo, R2, Albert Peris.

    Totes les opinions sumades son SAGRADES I TAMBE SIGNIFICANT EL DRET D’OPINAR.

  5. «no ha sido beneficioso para nadie….»Uhmmm no se si para nadie no, las imprentas afines, seguro que han tenido beneficios haciendo sus carteles, camisetas y otros enseres…

    • No se si pensar si Artur Mas tiene el rumbo claro o si lo esta buscando…
      Claro que hay otros que no tienen ni rumbo…

  6. Sr.Foix : » El derecho garantiza la convivencia «… excepto que algún elemento humano, con mentalidad bipolar, poder ejecutivo de jefe de Estado,…… decida comportarse como … UN CORSARIO CODICIOSO DE RIQUEZA Y PODER… y ataque, robe y mate directamente a todo aquel ó aquellos, que se interpongan en su camino.

    Esos 2 individuos,…Se ponen directamente y voluntariament, fuera de la Ley y de los pactos internacionales, ect.

    Esta mentalidad bipolar, nos esta conduciendo a la Sangre, Sudor y Lágrimas,…tal y como ocurrió con las fuerzas del EJE. Durante la 2ª, guerra mundial.

    El respetar LA LEY Y LOS PACTOS INTERNACIONALES …. ES SAGRADO.
    para evitar …SANGRE, SUDOR y LÁGRIMAS.

    • Mientras tanto en España, Cataluña incluida, aprovechando que con el desconcierto de la Pandemia Covit-19 * la Pandemia de la recesión Económica, que ya se ve la ola del Maremoto que viene, los Fondos Buitre ó Aprovechados Gansters Corsarios están ya al ACECHO INMEDIATO de todos aquellos que caigan derrotados.

      Mientras la vida mental de la previsión y del talento creativo,ect. está frenado, retenido por la inercia el panzacontentismo y la siesta adormilada y tranquila del idiota ( en griego ) ó inprevisor.

      Buen susto nos espera cuando despertemos…

  7. Sr.Foix: el populismo siempre necesita la ignorancia para subsistir…

  8. EL “CONSTITUCIONALISME” TRENCA LA CONVIVÈNCIA

    1. “El dret garanteix la convivència”? Depèn. El dret franquista o post franquista no la garanteix. El respecte i la defensa dels drets humans de totes les persones i de tots els pobles és l’autèntica garantia de la convivència.

    2. El respecte als drets humans no es dona en el règim post franquista espanyol. Els auto denominats “constitucionalistes” fan trampa. No citen ni compleixen l’article 10.2 de la Constitució que es clau: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las llibertades que la Constitución reconoce SE INTERPRETARAN DE CONFORMIDAD CON LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS y los tratados y acuerdos Internacionales sobre las mismas materias ratificades por España”.

    3. El sobiranisme / independentisme català opta per la Declaració Universal dels Drets Humans. El “constitucionalisme” annexionista espanyol, no. Imposa la seva legalitat. No te cap escrúpol d’imposar-se públicament per qualsevol mitja per indecent que sigui… des dels GAL (terrorisme d’estat) del PSOE a les clavegueres d’estat (Kitchen) i la guerra bruta contra l’independentisme. Això trenca la convivència i viola els Drets Humans.

    4. La inhabilitació d’un president de Catalunya per part del sistema judicial del règim post franquista amb l’excusa de que ha penjat una pancarta a favor de la llibertat d’expressió és d’una desmesura legal sideral. Passa a les dictadures com Corea del Nord, Xina, Turquia…Això també trenca la convivència i vulnera els Drets Humans.

    5. La mentida també trenca la convivència. Parlar de “polítics fugits” és injust. El cas de Carles Puigdemont, per exemple. El president exiliat, no fugit, no s’amaga com tampoc s’amagava el president Josep Tarradellas a l’exili. Tothom sap on es Puigdemont i que fa. Es eurodiputat. Viu lliure a Bèlgica i a la Unió Europea. Es presenta sempre que es citat per la justícia europea que es justícia i no es com el polititzat, partidista i desprestigiat sistema judicial espanyol.

    6. Un altre cas es el de Juan Carlos, imposat com a rei d’Espanya pel dictador Francisco Franco. L’emèrit i campechano es un fugat ben acollit en una monarquia dictatorial pels seus amiguets saudites. Això trenca la convivència i viola els Drets Humans.

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