Creyentes y no creyentes

El Papa bendijo el domingo el templo cristiano más moderno y artísticamente más impresionante del mundo. La Sagrada Familia se ha levantado al margen de las instituciones públicas y en contra de la opinión de muchos arquitectos y urbanistas desde que tengo recuerdo. Su crecimiento espectacular es financiado por visitantes de todo el planeta que hacen largas colas para tocar las piedras que ideó Antoni Gaudí para mostrar su visión íntima y global del cristianismo.

Sagrada Familia

Me decía el sábado Armand Puig, autor de un libro muy documentado sobre la Sagrada Familia, que la visita del Papa marcaría un punto de inflexión en la relación entre creyentes y no creyentes. Así lo espero aunque sea a través de la duda que, en palabras del entonces teólogo Ratzinger, hace 40 años, “quien pretenda escaparse de la incertidumbre de la fe tendrá que vérselas, cada día, cada hora, con la incertidumbre de la incredibilidad”. La visita y las palabras del Papa han sido analizadas, valoradas y criticadas desde todos los ángulos posibles. Ninguno de sus movimientos y discursos han pasado desapercibidos. Tanto los que lo han hecho desde fuera de la perspectiva de la fe como de cuantos desde dentro de la Iglesia han creído oportuno opinar sobre su figura y su mensaje. Me cuesta encontrar una religión que sea capaz de asumir la crítica justa o injusta como acepta este Papa.

Hay una retórica anticlerical agresiva que no se manifiesta como en los años 30 pero que se traduce en la dificultad de vivir públicamente las creencias y cultos que ampara la Constitucón. Parece que es gratis sacudir a la Iglesia desde cualquier medio o perspectiva sin tener en cuenta el sentimiento muy general de personas que se sienten identificadas con la tradición y las raíces cristianas de nuestra sociedad, aunque no practiquen la fe. Todo el mundo tiene el derecho a manifestarse a favor o en contra de lo que quiera. Pero hay unos mínimos que marca el respeto a los otros en una sociedad libre.

El Papa, lo decía ayer Puigverd en el programa de Cuní, no busca complacer la hegemonía de la sociedad civil. Dice lo que piensa y lo proclama claramente. Me emocionó su visita a la sede de la institución del Nen Déu. Ví conmovido al Pontífice al escuchar a los discapacitados que la sociedad postmoderna ignora o no permite nacer. La Iglesia está allí y ahí está su gran fuerza en tantas partes del mundo.

Publicado en La Vanguardia el 9-11-2010

  11 comentarios por “Creyentes y no creyentes

  1. Creo que hay que seguir el ejemplo del insigne comentarista de este articulo el Dr. Caparros (catedratico d´Universitat -UB-).
    Sigo,

    dogbert
    especulador (UCI)

  2. Sr.Foix: Entiendo que las críticas recibidas por la visita del Papa vienen derivadas por la posible repercusión de su viaje.

    • Unos le traen para ganar votos y otro le ponen a caldo para ganar votos, la historia de siempre.

  3. ¿Por qué firma usted con su título profesional? No sea usted fachenda, hombre.

  4. Sr. Foix, me quedo con la expresión: » Tenemos que ser firmes en la defensa de la libertad de expresión de culto y hasta en la de ser laico,…» y me atrevería a decir que la clave está en el ser tolerantes en la convivencia. Y lo negativo son los fanáticos e intolerantes. Que lo mismo se aplica a la religión que a la política ó a la conviencia dentro de la sociedad humana. Ya que de tolerantes e intolerantes de haberlos ahilos. Todo es bueno y todo es malo. Depende del individuo que lo da ó del ó de la que lo recibe. Y de la interpretación que le queramos dar. Conclusión: ¡ Todo es relativo ! .

  5. Estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Foix, hay un antes y un despues de los eventos de este fin de semana con la visita del Papa.
    Asimismo hemos oido y visto brotes y rebrotes de unos sentimientos(?) anti…antiloquehagafalta, que aparte de inoportunos estan muy sobados y pasaditos. El tema ha sido al fin positivo para Barcelona, para la buena gente, para los creyentes y para toda la inmensa ciudadania que respeta a los otros y que en algunos casos puede discrepar pero con argumentos solidos y la actitud adecuada.

  6. És un dels articles d’opinió amb més seny que he llegit aquest dies.
    Gràcies, gran periodista!
    Us saluda ben cordialment

    Josep Maria Caparrós
    Catedàtic d’Universitat (UB)

    • ¿Por qué firma usted con su cargo profesional? No sea usted fachenda, hombre.

  7. Ayer leia un artículo que delimitaba brillantemente la cuestion: lo que se critica no es lo que la Iglesia dice, sino que se critica que lo pueda decir y que efectivamente lo diga.

    A la Iglesia le niegan la libertad de poder expresarse, amparandose en el derecho a ser laico y que la expresion de la Iglesia pertuba ese derecho.

    Tenemos que ser firmes en la defensa de la libertad de expresion, de culto y hasta en la de ser laico, pues como dijo el Papa, hay que encontrar el punto de encuentro entre confesionalidad y laicismo.

    Como bien dice LLuis Foix pocos personajes con la proyeccion pública como el Papa, afirman lo que piensan sin buscar la complacencia del oyente y aceptan cualquier critica por injusta que sea. Aprovechemos ese esfuerzo comunicador para propagar su ejemplo.

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