La batalla de Madrid

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en el momento de anunciar elecciones anticipadas.

El efecto mariposa desatado por una moción de censura en Murcia provocó la inesperada disolución del Parlamento de la Comunidad de Madrid, convocatoria de elecciones anticipadas, ruptura del Partido Popular con Ciudadanos, dos mociones de censura contra Díaz Ayuso, un intento de descabalgar el Gobierno de Castilla y León y una descomposición del centro político que pretendía aglutinar Pablo Casado. No hay acciones políticas inocuas.

Es imposible analizar lo que ocurre en el día a día a tenor de las cambiantes actitudes de los políticos, de sus intereses y de sus estrategias. Son las corrientes de fondo las que producen los grandes cambios a medio y a largo plazo. No se sabe si Inés Arrimadas apretó el botón de Murcia con el mando a distancia. Lo que sí es evidente es que la decisión fue tomada sin el conocimiento de la ejecutiva de Ciudadanos, que, en las últimas 48 horas, ha adoptado actitudes distintas, según sus intereses particulares. Los políticos, según la teoría de Barbara Tuchman, saben lo que no han de hacer y, sin embargo, lo hacen a pesar de que vayan directos a la perdición. Albert Rivera pudo haber sido decisivo tras las elecciones del 2015 y ahora asoma tímidamente la cabeza sin que nadie le haga caso y con el partido que él dirigió con solo diez escaños en el Congreso y en proceso de inanición.

El momento exige más liderazgo y más responsabilidad para salir de una gran crisis
Desde Murcia se ha abierto inesperadamente la batalla de Madrid, que el miércoles la presidenta Díaz Ayuso resumió esquemáticamente en un tuit: “Socialismo o libertad. 4 de ­mayo”. Es un mensaje populista que Donald Trump utilizó en los mismos términos. Los efectos del trumpismo han llegado a Europa ofreciendo soluciones simples a problemas complejos.

Es la batalla por el poder que enfrentará a los estrategas Iván Redondo desde la Moncloa y Miguel Ángel Rodríguez desde el PP. Se hablará del conflicto en Catalunya desde un Madrid que va a lo suyo enfrentándose a diario con Pedro Sánchez.

Pero no saldrán las colas del hambre, los casi cinco millones de parados, el reparto de los fondos europeos para relanzar la economía, los cientos de miles de familias sin ningún ingreso en el mes de enero, la pandemia que causa decenas de muertes diarias, la renovación del poder judicial, el abandono de los más vulnerables, que se cuentan por cientos de miles. Esto es la política, señoras y señores, y no el trilerismo de repartirse los cargos como si estuvieran en un club privado. La hora exige más liderazgo y más responsabilidad.

Publicado en La Vanguardia el 12 de marzo de 2021

  4 comentarios por “La batalla de Madrid

  1. Parece que la cosa no puede ir a peor. Pero va a peor!
    El desconcierto, el desgobierno y el salvese quien pueda es tremendo.
    Toda esta casta de politicos, incluido el que invento el termino casta para los politicos, son la perdicion y la ruina totales.
    No se salva ni uno.
    El sistema esta petado, la partitocracia lo ha petado.
    Y por aqui erre que erre con la geganta i el homenet en la lluna (i sense pruna)
    Bon cap de setmana.

  2. Un político practica la canongia, poco esfuerzo y mucho provecho.
    Trabajan denodadamente para colocarse en las listas para después volver a trabajar con el objetivo de permanecer en el poder.
    Después de escuchar el discurso de Borràs en el Parlament mi conclusión es que la decadencia social y económica de los catalanes va a seguir aumentando no así para sus señorias y demás cortejo.
    Reforzar la Sanitat recortada, aumentar la protección social, dar empuje a Educació i Cultura, eso no da votos pero sí mantener la parroquia excitada con delirios de via unilateral, libertad, patriotismo; me recuerda cualquier discurso de Trump.
    Això sí, tan de dia com de nit la culpa serà de Madrid.

  3. Estamos en tiempo de Cuaresma y recuerdo las palabras de Jesús a los fariseos «Mt.1.12» : serpientes, raza de víboras. Los políticos como muy bien dice Lluís Foix, pasan olímpicamente de las colas del hambre, de los cinco millones de parados, de la labor de Cáritas y otras instituciones pero no de su vestimenta personal, cada día se cambian de traje, camisa, corbata y de chaqueta, esto es un carnaval.
    Quien da mas?

  4. Los partidos son agencias de colocación.
    Poco importa cualquier tema salvo que ponga en peligro sus chollos.
    Hace falta tanto vividor?

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