Una ley no escrita en política

Artur Mas y Pere Navarro en la Generalitat

Artur Mas y Pere Navarro en la Generalitat

La realidad política viaja a gran velocidad en estos tiempos globales. No es estática ni monolítica. Cuando se pone en marcha un proceso que comporta grandes cambios de fondo, las etapas se queman con más prisas y los que van delante del proceso pueden llegar hasta el final o apearse a mitad de camino. Decía Chateaubriand en sus Memorias de ultratumba: «Las revoluciones tienen hombres para todos sus periodos. Unos las siguen hasta el fin y otros las empiezan pero no las acaban». Desde las elecciones de hace seis meses se han celebrado muchas cumbres entre partidos, agentes sociales y sindicatos.

No tenemos presupuesto ni parece que se pueda aprobar en los próximos meses el que corresponde a este año. La política catalana ha tenido más retórica que gestión. Los ciudadanos siguen los discursos pero no les dan crédito.

Estamos en pleno proceso de transición nacional. Una de las consecuencias de este cambio de rumbo es que los dos partidos que han configurado la centralidad catalana en los últimos treinta años están rotos o muy debilitados. Un sector de socialistas se reúne y conspira contra la falta de entusiasmo de Pere Navarro, que no se ha entregado del todo a la causa del llamado derecho a decidir. Entre los críticos se encuentran Quim Nadal, Ernest Maragall, Marina Geli y Antoni Castells, todos ellos exconsellers recientes.

La división afecta también a CiU, que ha estado al borde de la ruptura a juzgar por las continuadas declaraciones de Duran Lleida y las críticas abiertas desde sectores combativos de CDC a la figura del líder de Unió, que hacen pensar que será difícil mantener estas tensiones hasta las elecciones sin que se produzca un desenlace que tendría consecuencias en las urnas.

Hay una ley no escrita en política que dice que los electores huyen de los partidos divididos. Todos salen perdiendo. Así lo confirman las encuestas recientes. El PSC no ofrece una idea compartida sobre el debate de la construcción nacional y CiU tampoco. El voto se resitúa en otras formaciones siendo ERC la más beneficiada hasta el punto de poder convertirse en la primera fuerza. Suben Ciutadans, la CUP y un poco Iniciativa. Saldría un Parlament difícil de gobernar. Si así fuera, la sociedad iría por su cuenta al margen de sus dirigentes. Sin una cierta unidad política amplia en cuestiones básicas, los cambios de dirigentes parecen inevitables.

Publicado en La Vanguardia el 25-06-2013

  12 comentarios por “Una ley no escrita en política

  1. Sr. Foix i companys i companyes del blog:

    El nostre taló d’Aquiles es el que no estem ni actuem pas units. Si estiguéssim i actuéssim units ja no tindríem cap problema, doncs en s gobernariem sols i també gobernariem Espanya sensera.

    Mentrestant estem de genolls esperan la sopa boba. I que els de l’Economía inproductiva, subvencionante i funcionarialment dominant ens exprimi fins l’ofegament total.

    Mentrestant els panxacontents tant de Catalunya, com d’Espanya van deixant que el temps passi inpertorvables i buits d’humanitat i de talent, molt units tots ells, en el seu panxacontentisme d’ingressos milionaris en euros i llocs privilegiats.

    I aquí no passa res de res, comtampoc ningú retornar cap euro. Mentrestant els 6.000.000. de persones segueixen en el desamparo del atur i sense remei. Doncs els panaxacontents no tenen presa perquè no ho viuen en les seves carns.

    Es la Llei de l’embut. Una Llei no escrita en política, pero si aplicada sense sentiments ni humanitat.

  2. Aquesta llei no està escrita, però tampoc li cal, perque deriva directament del sentit comú i funciona a la perfecció.

    CIU és morta. No solament per les seves desavenences que fan dubtar de la seva credibilitat i de la seva força ,sino també per la seva corrupció. Encara ha de sortir a la llum molta » merda» ( amb perdó), que acabarà d’enfornsar-la del tot.

    ERC , sabrà o no gobernar, està per veure, però almenys, tenen les idees molt clares i van a la » una».

  3. Sr.Foix: la desbandada es evidente, se han perdido las referencias, se han perdido los discursos, se ha perdido la credibilidad…ahora toca buscarse la vida e intuir por dónde irán los tiros para arrimarse al sol que más caliente…vigilando no quemarse en el cambio…

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