Las riquezas del poder perdido

Winston Churchill escribía libros y pintaba cuadros cuando estaba fuera de la política. También viajaba. Recibió el premio Nobel de Literatura en 1953. Sus discursos, la fuerza de su palabra, perdurarán más que su resistencia ante los nazis. Pronunció uno en Zurich en 1946 vaticinando la unidad europea y otro en Fulton, Missouri, en el que acuñó el término de Iron Curtain para señalar la división entre los países comunistas y el mundo libre.

Ahora no se lleva la lucidez. Cuenta el dinero y la influencia a través de las asesorías a bancos, empresarios y grupos de comunicación.

Tony Blair ha aceptado trabajar por JP Morgan por un millón de dólares al año. Su nuevo empleo será compatible con ser enviado de la ONU en Oriente Medio. El ex líder laborista «siempre se ha interesado por el comercio», comentó al confirmar el fichaje.

Gerhard Schröder perdió las elecciones en 2005. A los dos meses aceptó la propuesta del consorcio ruso Gazprom para presidir el comité de accionistas de la firma Nord Strem. Poco antes de abandonar la cancillería de Berlín había avalado una inversión por valor de mil millones de euros de la compañía rusa que más tarde presidiría. Qué cara más dura.

John Major, según cuenta hoy El País, reparte su tiempo entre el críquet y la empresa Carlyle, una multinacional con sede en Washginton, que se dedica a las inversiones financieras e inmobiliarias en todo el mundo. George Bush, padre, forma parte también de este selecto grupo de poderosas influencias.

José María Aznar, aparte de presidir la Fundación FAES, figura como miembro del Consejo de Administración de News International, el emporio periodístico de Rupert Murdoch que tiene una proyección grande en la opinión pública mundial. También se encuentra en el consejo asesor latinamericano de la firma norteamericana J.E. Robert.

De Rodrigo Rato ya ni les cuento después de su misteriosa salida de director del Fondo Monetario Internacional.

No tengo envidia hacia ninguno de ellos. Prefiero personajes como Churchill que piensan más en cómo instrumentalizar su influencia a través de discursos y libros que en ganarse cómodamente la vida, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad, utilizando su influencia que han obtenido al ser elegidos por sus votantes.

  17 comentarios por “Las riquezas del poder perdido

  1. Estimado Foix: entre la gente recta que citan algunos cibercontertulios no me olvido de Jacques Delors. Saludos, JL

  2. Siempre he creido que la mayoría de los políticos sólo son la voz de su "amo". Es el verdadero poder económico (empresarios,banqueros, dueños de medios de comunicación: tv, periódicos, emisoras de radios, etc) los que manejan, de verdad, los hilos del poder. No es de extrañar que al finalizar su mandato, algunos políticos, sean "gratificados"

    Afortunadamente existen honrosas excepciones como Sr.Calvo Sotelo,
    Sr.Gonzalez,Sr.Pujol, Sr. Suarez, y otros muchos.

    Isabel Miralles
    http://blogdeisabelmiralles.blogspot.com/

  3. Sorry! A mi también me funciona eso del Mozilla ( la gente joven hace milagros con la informática!) Saludos

  4. Aquí por lo que veo, nadie renuncia a nada y menos al dinero. No les basta con las prebendas que supone el poder en si mismo, necesitan redondear sus emolumentos con extras y como todos lo hacen, pués eso, a vivir del cuento. Por si esto no fuera poco, después hay que observar a los familiares, amigos y allegados, esos que son utilizados por el político de turno para enriquecerse sin dar la cara y cuando son decubiertos poder irse de rositas alegando que son cosas del hermano, del cuñado o del hijo, todo ello muy en la linea de corrupción mafiosa en la que detentar el poder se ha convertido.

    Un saludo, J.Vilá.

    Yo me he instalado Mozilla y me funciona, gracias.

  5. Falta vocación,son caras de una misma moneda hasta que demuestren lo contrario.

    No me interesa la moral de los políticos ,ni antes ni después de serlo.Pero en un cargo como el de llevar a un país debe haber más competencia para que la cualificación de sus líderes se eleve y sea realmente la mínima necesaria.Los enchufes de plástico son muy malos aunque parece que en esas esferas traspasan corriente.

    Entiendo que es un cargo que debe ser bien pagado si se ejerce bien.Pero ,por desgracia,sólo nos preguntan lo que ellos quieren contestar.Si el dinero invertido en las campañas electorales lo utilizasen para poder convocar elecciones cada año entonces se verían reflejados nuestros impuestos y no haría falta pedir nuestros derechos como favor.

  6. Bueno, Sir Winston ya nació rico y nunca le hizo falta trabajar. Lo cual no le impidió combatir a la desidia en todo momento, también hay que decirlo …

    Sobre los políticos actuales: como en tantas otras cosas, reflejan la sociedad que les genera. Los valores estéticos o ideológicos quedaron enterrados entre la Segunda Guerra Mundial, el Mayo del 68 y la Caída del Muro. Lo que ahora se lleva es el dinero.

    Por tanto, no les critico por querer enriquecerse, pero si me pregunto sobre el sistema. El Presidente del Gobierno ¿no tiene asignada una pensión vitalicia y unos recursos (despacho, escoltas, etc.) para no tener que emplearse en ninguna corporación ni tener que devolver ningún favor?

    Supongo que el Sr. Aznar habrá renunciado a tales privilegios, ¿no?

    Saludos.

  7. @Bartolomé: Gracias por el enlace, pero a mi no me ha funcionado.No sé si alguien más lo ha probado.Por otro lado, ya tenía descargado eso de Mozilla( no tengo ni idea què es…)Un saludo

  8. Por poner un contra-ejemplo (y seguramente encontraríamos más) la única perversión que se le conoce a Felipe González es la orfebrería amateur, los bonsáis y la presidencia, más o menos honorífica, de alguna que otra institución. La última, este Consejo de sabios europeo que se ha sacado de la manga Sarkozy. Por utilizar una de sus propias expresiones, no todo es la misma mierda.

  9. Este comentario tiene que ver con el blog de La Vanguardia, es para quejarme que no se pueden ver los comentarios de los lectores.
    Saludos cordiales

  10. Lluis, resulta hasta obsceno mencionar ciertas cantidades que cobran los políticos cuando se retiran, con el sueldo mínimo a 600 euros y las pensiones en el congelador.

  11. Sr Foix: La ingente cantidad de dinero que reciben los políticos para sus campañas deja clarísimo para quiénes trabajarán, no nos engañemos.En política nadie da nada a cambio de nada. Yo tampoco les envidio, por mucho dinero que ganen. La verdadera riqueza es otra cosa. Un saludo

  12. Estoy de acuerdo con usted Sr. Foix al igual que comparto la admiración por Sir Winston Churchill. Fue él quien dijo, mientras gobernaba su antecesor Chamberlain en plena expansión nazi: “vivimos grandes tiempos, la lástima es que tenemos personajes pequeños”.

  13. Sr.Foix: Todos esos fichajes millonarios de políticos y presidentes de gobierno solo evidencian una cosa, que dejan claro para quién trabajan y trabajaban todos ellos y cuales eran y son sus prioridades.
    Que no se extrañe nadie si después perdemos la confianza en nuestros políticos…

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