Legado europeo incuestionable

Los ex cancilleres de la RFA, Willy Brandt y Helmut Schmidt

Los ex cancilleres de la RFA, Willy Brandt y Helmut Schmidt

La socialdemocracia europea no ha sido homogénea desde que empezó a gobernar en Gran Bretaña en 1945 hasta los gobiernos actuales de Francia o Suecia. Nunca fue lo mismo el SPD de Willy Brandt y Helmut Schmidt que el laborismo de Harold Wilson o James Callaghan. El austriaco Bruno Kreisky no tenía nada que ver con los socialistas holandeses. Pero existía una convergencia para aplicar las líneas de la economía social de mercado. Crecer y repartir.

La reconciliación europea después de la guerra, su progreso y el Estado de bienestar han sido la aportación más notable de Europa al mundo. Decía Jorge Semprún que los impulsores de este fenómeno sin precedentes fueron los democristianos y los socialdemócratas.

En cuestiones europeas había complicidad entre los personajes de cualquiera de las dos familias políticas. Recuerdo una reunión presidida por Harold Wilson en 1974 en el interior de Downing Street. Mitterrand, Schmidt y González estaban en la oposición. Olof Palme presidía el gobierno de Suecia. Nos convocaron a media docena de periodistas para hablarnos de Europa. En España todavía vivía Franco y Mitterrand tardaría varios años en alcanzar la presidencia.

La socialdemocracia era mal considerada por los partidos comunistas, que tenían una gran fuerza en Italia y Francia. Los regímenes del socialismo real de la Europa del Este ejercían una gran presión ideológica sobre los socialistas a los que se consideraba acomodaticios, atlantistas en muchos casos, burgueses y tibios.

A pesar de ello, una forma extendida de gobierno en los años ochenta en Europa era la socialdemocracia, que ya tenía enfrente a Margaret Thatcher, que dio un vuelco espectacular a la política británica que ha influido incluso en los gobiernos laboristas de Blair y Brown. Durante años, el mapa político europeo, con varias excepciones, era socialdemócrata hasta que la CDU de Kohl gobernó Alemania durante 17 años coronando su gestión con la unificación y la decisión de implantar el euro.

¿Qué ha ocurrido para que aquel engranaje de intenciones y objetivos políticos comunes se deteriorara hasta llegar a la situación de hoy? Una de las causas es que conservadores y socialdemócratas han renunciado a serlo en aquel punto que afecta a los intereses generales de los europeos.

Los movimientos radicales de izquierda y de derecha que ocupan una quinta parte del Parlamento Europeo han llenado los vacíos de insatisfacción ciudadana producidos por las carencias de las dos grandes fuerzas de la centralidad política europea. El Estado de bienestar era de todos. Ahora, unos quieren privatizarlo y los otros no saben cómo evitarlo. Desde la discrepancia, no aciertan a defender el gran legado político de la Europa de la posguerra. Falta de visión.

Publicado en La Vanguardia el 19 de febrero de 2015

  15 comentarios por “Legado europeo incuestionable

  1. El problema es no querer aplicar las tecnicas de politica comoarada, funcionan los paises nordicos de socialdemocracia, leberales sociales ? La tasa de paro. Su educación, su cultura, su redistribución, su baja corrupción, sus modelos de flexiseguridad, de mochila austriaca, parecen indicar que si funcionan…….

    «Cuando leo cualquier texto -sea de Krugman o de cualquier otro autor- tiendo espontáneamente a interpretarlo siguiendo el canon que en Derecho se conoce como «principio de interpretación conforme»: es decir, escoger de entre las interpretaciones posibles aquella que hace el texto lo más sensato posible. Es un método de interpretación que aplica con asiduidad el Tribunal Constitucional al juzgar la conformidad de una Ley con la

    ……»Constitución y se asemeja al principio de interpretación de las cláusulas ambiguas de los contratos que consagra el artículo 1284 del Código Civil: «Si alguna cláusula de los contratos admitiere diversos sentidos, deberá entenderse en el más adecuado para que produzca efecto».
    Por desgracia, en los medios de comunicación y en los debates políticos en España se utiliza con frecuencia el principio contrario, que podríamos llamar «principio de interpretación teratológica»: esto es, buscar la interpretación más desfavorable posible para el autor -e incluso, si es necesario, desfigurar lo que literalmente dijo-, con el fin de que sus afirmaciones resulten monstruosas, descabelladas o escandalosas y su autor parezca un verdadero imbécil. M.Conthe

  2. No puedo estar más de acuerdo con la idea con que el Sr. Foix resume, en su artículo “Legado europeo incuestionable”, de este 19 de febrero, la principal contribución de la Unión Europea a la teoría y a la práctica de la organizaciones sociales y políticas: «La reconciliación europea después de la guerra, su progreso y el Estado de bienestar han sido la aportación más notable de Europa al mundo».

    Sin poner en duda la importancia extraordinaria de los dos primeros aspectos, me atrevo a señalar al tercero de ellos ―la implantación del Estado del Bienestar― como el de mayor trascendencia de cara al futuro por lo que significa de nuevo paradigma en competencia con otros paradigmas existentes en otras regiones del planeta ―y en el seno de la propia Europa― en cuanto a la manera de entender la relación entre el individuo y el Estado y la manera de conjugar los derechos y obligaciones de ambos actores en esa relación. Es y seguirá siendo siempre un tema de importancia capital, del que probablemente iremos viendo nuevas variantes en las próximas décadas, cuya naturaleza y el peso específico de cada componente dependerá de lo que hoy, y en los próximos cinco a diez años, acabe por decantarse en el frente de batalla de las ideas que la profunda crisis económica ―mundial pero ante todo europea― ha activado desde 2008.

    ¿Qué está haciendo temblar este puntal, al tiempo que mejor legado, de la idea de Europa? En mi opinión, y respondiendo a la pregunta abierta del Sr. Foix a sus lectores, los límites de esta idea son los mismos que los límites del propio ‘proyecto Europa’: el ego nacional. El Estado del Bienestar, o es capaz de llegar a ser auténtica y solidariamente ‘europeo’ o no será. El Estado de Bienestar no podrá consolidarse si se sigue considerando como suma de los ‘Estados del Bienestar’ de cada uno de los países miembros del club europeo. Esa suma es pura aritmética que no refleja las tensiones soterradas entre aquellos países que han logrado un nivel más elevado de desarrollo y bienestar y aquéllos que no, ni los choques de intereses entre países, que se resuelven lógicamente en beneficio del más fuerte. Los mecanismos de solidaridad interna de que dispone la Unión Europea no se pueden negar ni menospreciar pero se han ido mercantilizando cada vez más, se han supeditado a determinados intereses sectoriales e, inevitablemente, se han evidenciado como mecanismos insuficientes para corregir los desequilibrios entre países, antes y durante la crisis. Piénsese, por ejemplo, en el papel del sector bancario durante la parte más dura de la crisis, y medítese en la forma en que se decidió proteger intereses privados de bancos alemanes privados frente al riesgo de impago de Grecia, de cuyas consecuencias se seguirá retroalimentando durante tiempo una crisis europea resuelta parcialmente ―si no en falso―, para inquietud futura del conjunto de los ciudadanos europeos.

    Me permito la impudicia de autocitarme para compartir algunas de las reflexiones en torno a Europa, que integré en mi ensayo Por la Vía de la Regeneración :

    1.- “El proyecto europeo sigue siendo extremadamente frágil y ha estado plagado de tics más que preocupantes en términos de principios éticos y de igualdad de trato en la forma de afrontar entre sus estados miembros la reciente crisis bancaria y financiera —una crisis de ganadores y perdedores, que nadie lo olvide— o, si miramos más atrás, en la definición de una política industrial común capaz de evitar la sangría de deslocalizaciones de empresas hacia nuevas regiones ‘low cost’, o de una política social coherente que permita salvaguardar esos valores que han hecho de Europa un referente en el mundo sin que pierda su atractivo inversor, o de una política inmigratoria consensuada y consistente con el desafío simultáneo del envejecimiento de su población o, cómo no, en la manera de afrontar la integración de las minorías étnicas, por citar algunos ejemplos. La Europa de las regiones lo ha sido más de dichos que de hechos, más de estética que de ética”.

    2.- “Sigo creyendo que Europa es el único futuro que nos podemos permitir, pese a la enorme decepción que estos cinco años de crisis han dejado en mis expectativas sobre el proyecto europeísta. Nunca como ahora los intereses nacionales han estado tan por encima del interés por hacer valer una sola voz para enfrentarse a los mercados durante esta etapa de calculado acoso al euro y, en particular, a algunos países de la zona, entre los cuales el nuestro. Europa ha mostrado cándidamente sus miserias y ha consentido penalidades económicas a parte de sus ciudadanos —la mayoría de ellos concentrados en los países del sur del continente, como bien sabemos— por encima de lo admisible”.

    Tengo, Sr. Foix, la impresión de que no es tanto un tema de derechas o de izquierdas, o de debilidad de la socialdemocracia y triunfo de unas tesis más liberales o neoliberales, lo que está dirimiendo el ser o no ser del Estado de Bienestar europeo, sino más bien un pleito pendiente de resolver entre los muchos que dicen creer en Europa mientras se atrincheran fuertemente en sus Estados-Nación y los pocos que ―como los padres fundadores― siguen alimentando la esperanza de borrar fronteras, aunar fuerzas e intereses y defender que el Bienestar Común es el único bienestar que nos hará fuertes a los europeos frente al mundo, desde una sola Europa federal. Sí, federal. Con perdón.

    • «»»La Europa de las regiones lo ha sido más de dichos que de hechos, más de estética que de ética”»»…completamente de acuerdo…

  3. Lo de crecer y repartir estaba bien, hasta que como toda formula piramidal se cae por inanicion en las bases.
    Mejor repartir lo que hay de manera ecuanime, justa, sostenible y universal en unos minimos dignos.
    En cualquier caso se necesitan dirigentes con vision, honestos y generosos.
    Europa seguira a pesar de la sequia de estadistas de fuste y de politicas de lobbie y de hipocritas de tomo y lomo como el tal Juncker que presidiendo lo que preside y viniendo de donde viene tiene el rostro de decir que el tambien es antitroika.
    Tiene que amanecer algo nuevo y mejor, ahora ya todo esta a cielo abierto y solo falta atreverse a petar el carton piedra y construir con solidez un futuro que sera necesariamente mejor.

      • spaña pais de muchas iglesias, esta bien BartolomeC que en USA descubran que aparte de Julito Iglesias hay otros Iglesias. Ya las hemos visto de muchos colores y estoy esceptico aunque expectante y esperanzado con la barrida que viene de la vieja guardia de la transicion. Veremos. Por lo pronto se vera el experimiento municipal que en BCN con Ada Colau,promete novedades de forma y fondo.

          • Barcelona creo que va a ser la primera piedra de toque de todo un posible (no se si probable) cambio general de manera de hacer politica. Lo municipal es lo mas inmediato y en BCN no admite bromas. Los socialistas fueron buenos municipalistas mientras existoeron y el señor Trias i Vidal de LLobatera llega hasta donde llega que ya es llegar poco. Hay alguien mas? el lince de ERC y el eterno Alberto Fernandez Diaz. Creo que la sorpresa esta servida. Delicado pero…

          • Los socialistas están en deterioro hace años. Zapatero llegó a la Moncloa por las circunstancias y no hicieron el relevo que tocaba y ahora es un cachondeo de partido. Sales a la calle en Barcelona con una foto del candidato del PSC a la alcaldía y nadie sabe quien es.

  4. Sr.Foix: la socialdemocracia fue la fórmula de izquierdas que se desarrolló para evitar que los partidos comunistas triunfaran en las elecciones de los distintos paises europeos…en España todo el mundo daba por vencedor al partido comunistas tras la muerte de Franco, la realidad fue muy distinta…Felipe González fue un protegido de la Socialdemocracia Alemana, en la Universidad de Sevilla todos sabían que era intocable…

    • A mi la social democracia me parece bien, luego hay la calidad de la gestión pero si hay que definirse creo que socialdemocrata liberal puede valer.

Comentarios cerrados.