Idealismos y utopías

Retrato de Tomas Moro, autor de la Utopía, pintado por Holbein.

Retrato de Tomas Moro, autor de la Utopía, pintado por Holbein.

Las tensiones en temporada electoral son necesarias e inevitables. Son de carácter social, ideológico y cultural en un juego de ofertas que se basan en los derechos ciudadanos y en la libertad para optar por opciones diversas.

Pero la realidad es menos teórica, más prosaica, y responde a reacciones inesperadas. Los Maquiavelo y los Hobbes están siempre en activo y saben que la política se basa en la fuerza, el engaño o el interés oculto de sus principales actores. El filósofo Kant desarrolló el concepto de un orden mundial pacífico permanente que siempre tropezaría con los intereses contrapuestos de los ciudadanos. Ni la fuerza ni la candidez. La humanidad tendría que elegir, siguiendo a Kant, entre la paz del inmenso cementerio de la raza humana o una paz razonada, posible y pactada.

Y así ha avanzado la historia, de la racionalidad de la Ilustración a los desastres protagonizados por políticos y regímenes que en nombre del bien han cometido grandes maldades.

El idealismo y la utopía no han conseguido aplicarse en la vida pública de los pueblos a lo largo de la historia. Los revolucionarios de un tiempo se convirtieron en conservadores o reaccionarios cuando han alcanzado el poder y han comprobado que la sociedad y las personas no alcanzan la perfección anunciada porque no existe.

Las sacudidas ideológicas y políticas son cíclicas y recurrentes. Necesarias para corregir abusos e injusticias. Pero el reformador social tiene que tener mucho cuidado en no tratar a las personas como objetos experimentales, sin voluntad propia, degradados humanamente. Cuántos millones de cadáveres han provocado las intervenciones de los cirujanos del alma de todos los tiempos que querían cambiarlo todo pensando en que el ser humano es maleable con la fuerza, el engaño o la mentira. El hombre nuevo es siempre muy viejo.

Necesita nuestra época de cambios acelerados y fuera de control menos ardor mesiánico, menos salvadores de la patria, más políticos realistas que estén al servicio de los ciudadanos y no se sirvan de ellos para ocupar o mantener el poder para después seguir con sus románticas ideas que sólo están en sus mentes pero no se encuentran en la realidad.

Si de estas elecciones no sale un gobierno sólido, con los pactos y cesiones partidarias imprescindibles, para intentar resolver las carencias de la crisis, de las desigualdades, de la falta de solidaridad, no avanzaremos mucho. No es cuestión de nombres ni de siglas. Puede que más de uno tenga que abandonar el cargo y dedicarse a su profesión. Los problemas no los podrá resolver un solo partido. Ni quizás tampoco dos. Será del todo necesario que se comprometan, al menos por un tiempo, a coser los rotos causados por el desgaste de una larga etapa que está repleta de grandes avances en los campos del progreso y la libertad.

Publicado en La Vanguardia el 26 de mayo de 2016

  10 comentarios por “Idealismos y utopías

  1. Sr.Foix: Pienso que casi es imposible cambiar la mentalidad, la actitud y el comportamiento del ser humano. De hecho seguimos unas normas de conducta social que aprendemos de las enseñanzas de nuestros padres, nuestros abuelos y nuestros maestros.

    Pero desde que nació la Televisión todo esto cambió. Porque substituyó con ventaja negativa, muchas veces, a la familia, a los padres, a los abuelos y a los maestros.

    Ahora manipulan la mente infantil y juvenil televisivamente, pasando la familia, los padres, los abuelos y los maestros a un segundo plano.

    Pienso que ya que, no cambiaremos demasiado ó nada el comportamiento del ser humano, lo que si podríamo y deberíamos hacer, es aprovechar la democracia para controlar realmente y eficazmente todo el recorrido de todas las inversiones, en las medianas y grandes obras de infraestructura del dinero depositado en las arcas del Estado. Es probable que evitariamos muchisima corrupción.

    Para terminar: El Estado controla eficazmente al buen ciudadano cotizante, pero ¿ Quien controla al controlador ó al ciudadano no cotizante ?

  2. Sr.Foix: lo que es una verdadera utopía, hasta ahora inimaginable, es lo que hemos vivido estos días en Gracia con el local expropiado…motos y coches quemados, locales comerciales detrozados, vandalismo puro y duro y sólo un par de detenidos que ya están en la calle…hagamos la prueba de ponernos a romper y quemar mañana en nuestro barrio lo mismo alguno de nosotros y ya veremos lo que tardan en detenernos y en ingresarnos en prisión…medio segundo… ¿¿¿qué está pasando ??? me pregunto…

      • Y alucino en colores David cuando oigo que se pide proporcionalidad para cortar o luchar contra estos actos…proporcionalidad qué es ?…en qué consiste?…tengo que entender la proporcionalidad como que si me queman mi coche o mi moto yo puedo quemar el coche o la moto del que me la quema…la proporcionalidad es que si me rompen los cristales de mi comercio, yo puedo romper los cristales de la casa de quien me los ha roto?…que si me ocasionan miles de euros en pérdidas yo puedo ocasionar otros tantos miles de euros de pérdidas a quién me lo ha ocasionado?…o qué si quienes ocasionan todos estos daños están ocupando por la patilla un local que nos cuesta miles de euros al mes, yo puedo pedir que me paguen miles de euros por tener ocupado otro local ?…Urge que nos aclaren el concepto de proporcionalidad, para saber a qué atenernos…

        • es que es muy fuerte, BartoloméC. la persona que ha pedido esa proporcionalidad para con los vándalos y para con los que no pagan ni alquileres, ni impuestos, ni tasas es toda una alcaldesa de barcelona, se supone que la capital del nou estat. mientras tanto, lo que queda de la clase media a pagar y a callar!!!

  3. Es un articulo de reflexión q encuentro fantàstico. Pero realmente no hay algo de ésto en nuestra sociedad?
    No puede tratar como si hubiera… Pero no hay algunos o … bastantes?

    «Pero el reformador social tiene que tener mucho cuidado en no tratar a las personas como objetos experimentales, sin voluntad propia, degradados humanamente. Cuántos millones de cadáveres han provocado las intervenciones de los cirujanos del alma de todos los tiempos que querían cambiarlo todo pensando en que el ser humano es maleable con la fuerza, el engaño o la mentira»

  4. Sr.Foix: mientras que las utopías socialistas de igualdad entre todos los ciudadanos nunca se cumplen, la utopía capitalista de convertir a algunos pocos en los más ricos del planeta se cumplen ceremonialmente…

  5. La política no hauria de ser un mitjà per guanyar-se la vida, sinó una vocació – com la de músic, per exemple- acompanyada de les qualitats necessàries per no desafinar.
    Molts pretendents a ocupar càrrecs, desafinen sense parar i canten sempre la mateixa cançó …

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