Pensar en el pacto posterior

El diputado Joan Tardà ante la conselleria de Economia despues de haber entrado la Guardia Civil en el departamento

Son muchas las personas que me preguntan por la calle o en el transporte público mi opinión sobre lo que puede ocurrir en los próximos tiempos en el conflicto entre Catalunya y España. Incluso independentistas asiduos a todas las manifestaciones formulan la misma cuestión. Pienso que nadie lo sabe, ni siquiera los principales protagonistas de esta confrontación abierta entre el Estado y Catalunya.

El ciudadano ha perdido la confianza en unas instituciones que se han olvidado de algo tan elemental como las reglas de juego y que ya no utilizan el pacto como elemento principal del buen funcionamiento democrático. La concepción pactista del derecho y del poder público han predominado en Europa a pesar de las muchas excepciones en las que el abuso del poder o el absolutismo de las ideologías o de las monarquías, la razón de Estado de Richelieu, rompieron el equilibrio y causaron los grandes conflictos de los últimos dos siglos. El gran teórico del pactismo de la sociedad catalana ha sido el historiador Jaume Vicens Vives, que ahora es prácticamente ignorado porque el espíritu pactista entre los catalanes y entre españoles y catalanes se encuentra en los momentos más bajos.

La confusión que se observa entre las personas que no se dedican ni tampoco ­están obsesionadas con la política es que no hay instituciones sólidas que protejan sus intereses y preocupaciones más inme­diatas. Tal es la ausencia del pacto que la acción política consiste en querellas, ­denuncias, declaraciones hostiles hacia unos y otros, amenazas apocalípticas y las más diversas acciones astutas para esquivar las leyes.

El despliegue de policías, guardias civiles y mossos persiguiendo todo lo que tenga que ver con el referéndum causa perplejidad. Es sorprendente ver a los mossos identificando ciudadanos por repartir propaganda de un referéndum convocado por la Generalitat. Lo hacen en su condición de policía judicial. O, igualmente, ver a guardias urbanos tomando nota de las acciones de ciudadanos que hacen lo que les permite su Ayuntamiento. Esto no tiene sentido y es un desbarajuste impropio de sociedades maduras.

Se podría afirmar que Catalunya vive hoy bajo una doble realidad institucional. La que se supone que rige desde los artículos de la Constitución de 1978 y la que se desprende de las dos leyes que apresu­radamente y sin debate alguno se aprobaron los días 6 y 7 de septiembre en el Parlament de Catalunya. Las dos leyes, la del Referéndum y la de Transitoriedad, están recurridas ante el Tribunal Constitucional por parte del Gobierno Rajoy y se supone que deberían estar suspendidas caute­larmente.

La reacción del Estado es impedir por todos los medios que se celebre el refe­réndum. Citar a más de setecientos alcaldes para que declaren sobre su autorización para utilizar dependencias munici­pales para el referéndum me parece un despropósito y no llevará a ninguna parte. Los tribunales ponen en marcha sus mecanismos y no es fácil detener sus acciones, por muy raras e improcedentes que parezcan a la opinión pública. Es muy probable que el propio Rajoy sea incapaz de detener el proceso judicial que se ha puesto en marcha. Puigdemont tampoco puede parar esta huida hacia adelante porque está condicionado por las exigencias de la CUP y por sectores de ERC con Oriol Junqueras a la cabeza.

Vista desde Europa, la presidencia de Trump es un desastre de grandes mag­nitudes. Pero no ha conseguido hasta ahora hacer realidad muchas de sus promesas. Porque la opinión pública tiene un control sobre los congresistas y también porque las insti­tuciones son sólidas y protegen los derechos de las mi­norías con su sistema de pesos y contrapesos que contribuye a que el sistema, hasta ahora, no haya entrado en una crisis profunda.

La ruptura unilateral con el Estado no saldrá gratis para Catalunya, pero tampoco para la España que gobierna Mariano Rajoy. La desconfianza entre los gobiernos de Madrid y Barcelona es muy acusada en estos momentos. Los ciudadanos preguntan sobre el desenlace de un conflicto que se incuba desde hace varios años. No votaron para que se hiciera un referéndum ni tampoco para que desde Madrid se permitiera que la situación llegara a este punto que parece sin retorno.

Si ninguna de las dos partes acepta la posibilidad de un pacto antes del primero de octubre, el conflicto puede tomar caminos insospechados. Ya sé que puede parecer una pretensión inútil pero, cuando escampen los efectos propagandísticos y llegue el buen tiempo, habrá que volver a los pactos y complicidades entre los catalanes y con la España que habrá aprendido también que sólo con la severidad de las leyes no se resuelve un problema que es muy viejo y que se ha incubado irreversiblemente desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en el 2010.

Publicado en La Vanguardia el 20 de septiembre de 2017

 

  26 comentarios por “Pensar en el pacto posterior

  1. «Puigdemont tampoco puede parar esta huida hacia adelante porque está condicionado por las exigencias de la CUP y por sectores de ERC con Oriol Junqueras a la cabeza».

    …falta afegir: ..i per milers i milers de persones al carrer donant suport i compartint objectius i motius que no són pas una fugida endavant, sino una voluntat molt obvia de justica i respecte.

  2. Lo peor de la lucha entre dos admistraciónes es cuando te dan grima las dos , sus instituciones, sus representantes , y sus ideas. Te das cuenta no pintas nada en esa sociedad. Estas fuera del juego.

    • «El simpatizante de la ANC ni lo sabe ni tiene porqué saberlo. Pero Puigdemont, Jonqueras y Artur Mas, sí. Cuando se rompe la legalidad de un Estado de derecho (imperfecto o no) y se pretende erigir una legalidad insurreccional, como hizo el Parlament hace pocos días, se abre la caja de los truenos. La de verdad. Lo escribí el domingo: en ningún Estado pueden coexistir -más allá de unas horas o días- dos legalidades enfrentadas. No es ya cuestión de legitimidades, es que para sobrevivir una está condenada a imponerse a la otra.» «El españolismo se equivoca cuando habla de golpe de Estado porque esa es una práctica que en España solo usaron los militares. Pero Puigdemont se equivoca más cuando habla de suspensión de la autonomía por unas acciones que -por excesivas que sean- no suspenden sino que limitan la autonomía catalana y se escudan en la defensa del Estado de derecho. Claro que el fiscal general se ha excedido al inculpar a 712 alcaldes. Claro que toda detención política es condenable y que el Col.legi d’Advocats protesta con razón, pero quien rompe el orden constitucional sabe que juega con fuego.» Joan Tapia http://www.elperiodico.com/es/opinion/20170920/el-choque-de-trenes-invade-la-calle-joan-tapia-6299950

    • Yo no comparto esta visión francis black.
      La gente está en la calle y ahora mismo somos una pieza imprescindible de presión.

  3. »Si ninguna de las dos partes acepta la posibilidad de un pacto antes del primero de octubre, el conflicto puede tomar caminos insospechados. Ya sé que puede parecer una pretensión inútil pero, cuando escampen los efectos propagandísticos y llegue el buen tiempo, habrá que volver a los pactos y complicidades entre los catalanes y con la España que habrá aprendido también que sólo con la severidad de las leyes no se resuelve un problema que es muy viejo » Totalmente de acuerdo, los ciudadanos deben de poder confiar en las instituciones, que deben seguir las reglas de juego, marcadas por las leyes, pero todo juez debe aplicarlas con proporcionalidad, en caso contrario provocan rechazo y cuando le toca a una persona le toca, pero cuando es contra una parte de la población muy susceptible y escamada, las consecuencias son imprevisibles. Como bien dice hay que retornar a los pactos, al dialogo, pero para ello faltan estadistas que estén dispuestos a reformar la constitución.

  4. ¨ La cultura no es un almacén de autores leídos, sino una forma de razonar » Julio Ramón Ribeyro.

    En España no tenemos cultura politica, hay leyes, como si la leyes fueran la solución. Un almacen de leyes no hacen una democracia, la democracia también es una forma de razonar.

  5. Diàleg?Veig la confrontació entre dues obcecacions. Dues irresponsabilitats mesurant glòries, o darrera exhaltació
    Mals temps, mols mals temps…

    • Sentp les faltes d ortografia i les h interpossades. Escric amb el mòbil o se’m fa complicat.

  6. Sr. Foix: Pienso que Don PP y Don CIU & Cia. deberían ser suspendidos de empleo y sueldo, porque no cumplen con la empresa España, S.A. de todos.

    No dialogan, no negocian, no presentan ninguna alternativa que satisfaga los intereses y beneficios igual para todos los ciudadanos.

    Asi que es preferible que sean suspendidos de empleoy sueldo, por su ineptitud e incapacidad comprobada,para resolver una cuestión tan grave, pero que tiene solución para todos.

    En realidad el problema son ellos y Cia. pero no Cataluña y tampoco España.

    Solo ellos son los culpables por imprudencia ,incapacidad e ineptitud.

    ¡ Nuevas elecciones y vayanse todos !

      • Ramon, estoy de acuerdo contigo, pues hay que leer y escuchar las 2 partes.

        Por ejemplo: Cataluña se queja, desde hace años, de la actuación del Gobierno Central, con Rajoy, pero en cambio no se ha quejado nunca de la actuación del Gobierno Autonómico de la Generalitat de Catalunya, desde la actuación y decisión de Pujol, cuando la Transición española del año 1978, de RENUNCIAR al concierto fiscal para Cataluña, en las mismas condiciones y garantias, que las del Concierto del Pais Basco ó Euscadi y Navarra, pero ( Jordi Pupjol ) prefirió su conocido … » Peix al Cove » .

        Esta decisión egoista de Pujol del » Peix al Cove » no fué en su día, sopesada y consideradas sus consecuencias por la ciudadania de Cataluña y durante varios largos años.

        Luego esta decisión de Pujol, ha resultado ser como el » Timo del Tocomocho »

        En resumen : Se ha demostrado que » Peix al Cove » … ha sido un Timo, comparado al del » Tocomocho » … que enriqueció millonariamente a los Pujol & Cia. de españoles, catalanes incluidos, que le secundarón, colaboraron y alabaron, pero que ENPOBRECIÓ a la inmensa mayoría de ciudadanos españoles, catalanes incluidos.

        Me falta también la manifestación ciudadana multitudinaria de los ciudadanos de Cataluña, del » Tocomocho del Peix al Cove » de Pujol & Cia. de toda España, Cataluña incluida.

        • P.D. En el último parrafo donde dice … de …» Pujol y Cia de toda España, Cataluña incluida. debe de decir … » presuntamente Pujol y Cia, de toda España, Cataluña incluida.

          Pero en cambio, para ser justos, hemos de reconocer a Jordi Pujol su contribución importantisima a los 30 años de Paz en España, Cataluña incluida.

  7. “Espero que no exista ningún separatista lo bastante candoroso para creer en la posibilidad de obtener la separación de Catalunya por persuasión, algo así como lo que ocurrió con la separación de Noruega y Suecia. De la península Escandinava a la península Ibérica van algunos paralelos, y la diferencia de latitudes cambia los temperamentos colectivos como los individuales. Nunca España adoptaría la actitud de Suecia: toda una historia da garantía de ello”.
    (…)
    “Ante el alzamiento catalán, cesarían las discordias de partido y de clase, quedarían, en un momento, resueltos o pospuestos todos los otros problemas, y España se alzaría contra Catalunya con el mismo entusiasmo y la misma decisión con que Francia se alzó contra Alemania en 1914”.
    Francesc Cambó, “Per la concòrdia”, 1927.

    No n’aprendrem mai: estem com fa 90 anys…

  8. Grandes nubarrones encima nuestro. Futuro muy oscuro. Salud y ventura.

  9. Costara mucho restañar todo lo que esta sucediendo y no nos saldra gratis a nadie. Pero por lo pronto hay que exigir una limpieza de toda la clase politica que nos ha traido hasta aqui.

  10. Sr.Foix: quienes son incapaces de llevar las riendas de gobierno y solucionar los problemas que todo ello comportan, deberían dedicarse a otras tareas más a su alcance de preparación…

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