La fragilidad de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez en la reunión que ha mantenido con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel

Los rifirrafes en el Congreso son el paisaje de un otoño en el que las aguas bajan terrosas. Ha llovido mucho y los matices cromáticos se han retardado. Lo importante es que el presidente Pedro Sánchez gobierna con la legitimidad de la moción de censura que descabalgó a Mariano Rajoy pero sin fuelle suficiente para acabar la legislatura.

Es notable la facilidad con que ha desplegado una política exterior que no se recuerda en los primeros meses de un presidente. Sánchez viaja al exterior porque su fuerza en el interior es discutida. No por la prensa o por los escándalos sino por la fragilidad de los 84 diputados que no le permiten tomar iniciativas que puedan prosperar.

Los peajes de su presidencia incidental hay que pagarlos. Pero no puede. El principal aliado, Pablo Iglesias, se ha desenganchado del tren y ha explicitado que hay que convocar elecciones anticipadas porque el presupuesto no se puede aprobar y porque Podemos tiene planes de reforma estructural del Estado que no son compartidos por la corriente mayoritaria del PSOE.

El artículo publicado por Pablo Iglesias en el Paìs del jueves pasado es una hoja de ruta perfectamente elaborada. Su objetivo esa acabar con el régimen de 1978 y sustituirlo por una república nueva que tendría unos parámetros muy distintos. Lo dice claro: no hubo ruptura con el franquismo y es preciso que esa ruptura se produzca. Para ello hay que acab ar con la monarquía instando las proclamaciones republicanas allí donde Podemos tenga suficiente fuerza para que se aprueben en ayuntamientos, parlamentos autonómicos y Congreso de los Diputados.

La tenaza de la izquierda radical que representa Podemos y los nacionalismos con matriz republicana sería lo que harían posible el cambio de fondo que pretenden los que no aceptan los postulados de la Constitución vigente. Esta es la auténtica corriente de fondo.

En este sentido es central la posición del PSOE, al margen del presidente Sánchez y de las distintas percepciones que se observan en los socialistas. El papel del PSOE es crucial en los acontecimientos que ser acercan. No tanto por si hay elecciones anticipadas o no sino porque Pedro Sánchez tendrá que escoger entre los que se inclinan por los planteamientos laregocaballeristas o los que prefieren el prietismo. Salvador de Madariaga decía que la división del PSOE fue una de las causas de la Guerra Civil.

La Constitución ha hecho grandes servicios a la prosperidad, las libertades y a la paz social que se ha vivido en España en los últimos cuarenta años. No se encuentra un precedente semejante en nuestra historia colectiva plagada de tragedias y de frustraciones. El problema Monarquía o República sino cuál puede ser el sistema más apropiado para garantizar la convivencia entre todos. El argumento de que un jefe del Estado tiene que legitimarse por “elección y no por fecundación” es frágil si se tiene en cuenta la experiencia de monarquías como la de Noruega, Japón, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Dinamarca.

Sánchez tiene que tener en cuenta los cantos de sirena de planteamientos como los de Pablo Iglesias como los de los independentistas catalanes. Coinciden en desarbolar la Constitución de 1978, anular o neutralizar los efectos de la transición y construir un régimen nuevo en el que se eliminarían las conexiones con el pasado inmediato.

Lo importante, decía un primer ministro italiano, son las corrientes de fondo que son mucho más relevantes que el paisaje de confrontación del día a día. Pienso que Sánchez haría muy bien en convocar elecciones generales anticipadas porque en los meses que vienen será objeto de la lógica oposición de derechas y también del rechazo a sus políticas de los que le dieron apoyo para desbancar a Rajoy y colocarse él como presidente del gobierno, el que menos apoyo parlamentario ha tenido en los últimos cuarenta años.

  6 comentarios por “La fragilidad de Pedro Sánchez

  1. Pedro Sanchez y Begoña Gomez se estan haciendo un book de viajes y con cantidad de personajes del mundo mundial.
    Pablo Iglesias resulta que suelta peroratas interesantes en articulos de El Pais.
    Los otros dos cabecillas de los otros partidos mayoritarios aiguen con un lenguaje y unos modos barriobajeros y lerdos.
    Si todo esto es producto de la constitucion de 1978, hay que renovarla de arriba a abajo incluido el apartado de la jefatura del estado.
    Los partidos perifericos mas o nenos independentistas seguiran dando el toque folclorico a tot plegat hasta que se decidan a ir a constituir un estado federal em alianza con los Cumunes, Podemoas y desgajes varios del PSOE.
    Una Republica Iberica fraterna, solidaria y , progresista

  2. Sr.Foix : Me pregunto En una democrácia parlamentaria y representativa ¿ Que es mejor una monarquía ó una república ? … mi respuesta neutral y apolítica es : … ¡ Me da igual, como se llame ó quié gobierne ! … pues todos sabemos de sobras … » Que el poder corrompe » de igual manera en plena república ó en plena monarquía.

    Entonces ¿ donde está el problema ?

    Con monarquía ya sabemos adonde hemos llegado y en república aún no sabemos nada. En medio tenemos…» El poder corrompe …seguro… a los corrompibles…» …. con monarquía ó con República… ¿ Verdad ?

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