Un problema con la libertad

El británico John Stuart Mill teorizó sobre las ventajas de la libertad. Si se excluye o anula al discrepante, se corre el riesgo de caer en el gregarismo autoritario.

Hace ya mucho tiempo que el papel de los medios públicos de comunicación es objeto de debate. Como en todas partes. El periodismo no está hecho por manos inocentes y un producto perfecto, neutral, es tan difícil como imposible. El problema, en todo caso, no lo tenemos con los medios, sino con las dosis de libertad que circula por ellos.

Me refiero en primer lugar a lo que podríamos llamar la libertad previa, es decir, el dar la oportunidad de que se expresen en un medio público las ideas que representan la pluralidad política, social, étnica, religiosa y de pensamiento de la sociedad en su conjunto. No hay libertad cuando el equilibrio de los que participan en los foros de opinión es desproporcionado a favor del gobierno o del partido de turno. El que manda de verdad es el que confecciona las listas de los que intervienen.

Hay muchas maneras de burlar la neutralidad a la que por ley están obligados los medios públicos. Una de ellas es invitar a alguien que discrepe de la línea gubernamental, que tiene que defender su posición frente a otros tres que le machacan dialécticamente desde el otro bando. Este fenómeno ocurre frecuentemente en la radio y televisión públicas catalanas y no sorprende que su falta de ecuanimidad sea denunciada constantemente por actores políticos y sociales que son críticos con el gobierno desde la oposición.

En su ensayo sobre la libertad, decía John Stuart Mill “que si toda la humanidad, menos uno, tuviera una opinión, y solo una persona tuviera la contraria, la humanidad no estaría justificada en silenciarla de la misma manera que ese individuo no estaría justificado en silenciar a la huma­nidad”.

En una sociedad en la que no se respete la libertad del otro se corre el riesgo de caer en el dogmatismo y en el gregarismo, el llamado pensamiento único excluyente, que borra cualquier indicio de discrepancia. Al crítico se le silencia, se le persigue a través de las redes o se le echa del espacio público.

Recurriendo de nuevo a Antígona , la obra más emblemática de Sófocles, ante las decisiones injustas de los reyes siempre se pueden invocar las leyes no escritas de los dioses, que nos hablan del sentido común, la razón, la justicia, la libertad y la conciencia. Manipular políticamente los medios de comunicación públicos en favor de una causa partidista es sembrar divisiones en la sociedad y entorpecer el progreso de todos.

Publicado en La Vanguardia el 16 de abril de 2021

  15 comentarios por “Un problema con la libertad

  1. Eres un auténtico cachondo mental pero cegado por un fanatismo que podria compararse a la Alemania nazi.
    Sinceramente, personas como tu me dan miedo porque todo sectario es capaz de perpetrar lo pero de la condición humana.

    • «Impresionantes. La misma Generalitat que te dice que vayas a una Mutua si quieres sanidad de calidad, es la que salva empresas de amiguetes de la quiebra.»Pere J .P

  2. No estoy de acuerdo en todo lo que se dice, pero es un ejemplo de lo que se piensa fuera del ombligo de Cat……»Lo sucedido durante y tras la entrevista que TV3 hizo al escritor Javier Cercas es un ejemplo del estado de la cuestión político-mediática en Cataluña. Para los que creen que el independentismo ha aprendido la lección es cuestión, sencillamente, de que observe la actitud de los supuestos periodistas en el transcurso del encuentro: las miradas, el desprecio, la displicencia, la sonrisa engreída.
    El desatino en el que vivimos en esta región española es, aunque la pandemia lo esté atenuando, absoluto. Después de las elecciones autonómicas, más del 50 % del voto escrutado es manifiestamente independentista (un autobús de la ANC se pasea por Barcelona con el cartel de somos el 52 %. Independencia YA y corta la meridiana). Este hecho solo se interpreta de un modo por parte del sentimentalismo del odio que nutre el nacional-separatismo, clasista y racista: HEMOS GANADO.
    Además ellos, de nuevo, sienten que la resolución judicial del proceso es una humillación que solo se puede reparar con una amnistía de los políticos presos.
    Y poco más. Ahora, con el secreto propio de las dictaduras más clásicas, se prepara un gobierno independentista que, probablemente, tendrá en su seno a pro-etarras que defienden la violencia como método de lucha social. Esto sucederá en poco menos de un mes, aquí, en esta región maravillosa de España.
    Cercas recibió los palos periodísticos que suelen dar a todo el que no coincida con la única línea informativa que existe en Cataluña desde hace más de treinta años, con pequeña variaciones decorativas. Pero esos palos, en forma de silencio, los recibió Juan Marsé durante décadas.(Pocos homenajes a la actriz Sarda, a la diva de la opera Montserrat Caballe, mejor es dedicarse a renombrar calles etc)
    No es suficiente ni con haber nacido, ni con tener los apellidos, ni con hablar su lengua, hay que CREER de manera continua, ciega, absoluta y definitiva en todas las mierdas racistas que cagan cada día esos ojetes resentidos y purulentos que cierran sus esfínteres caprichosos.
    El resto es la desolación social, la ruina económica, el vacío intelectual, la ocupación de las instituciones y, al final, el olvido de Cataluña en cualquier espacio abierto, culto y racional. Y ese espacio existió, desde luego» periodista F.R.G

  3. hubo un tiempo que veía tv3 y me gustaba: series, películas, informativos, meteo, deportes, els matins (cuní, por supuesto), tertulias… el desencanto fue progresivo. hace años que ya no consumo ni un solo minuto. me siento decepcionado, expulsado y hasta insultado por su línea editorial excluyente. por mí, la pueden PRIVATIZAR y que se la paguen los indepes. ha perdido toda función pública.

  4. Lo de la television publica catalana es de sonrojo. Un mastodonte sectario y deficitario.

    • En esta television publica, Marius Carol, lamentablemente, en Faqs, ha estado fatal.

  5. SERVITUD DELS MITJATS PRIVATS SUBVENCIONATS

    1. Un problema amb la llibertat? Parlem-ne. Els mitjans públics de comunicació són mencionats cinc vegades en el breu article l’article titulat “Un problema amb la llibertat”. Els mitjans privats subvencionats d’Espanya i també de Catalunya acostumen a ser molt crítics amb els mitjans públics, però primer haurien de ser autocrítics si volen ser coherents i honrats.

    2. Un mitjà privat subvencionat, precisament per ser subvencionat amb diner públic i per mantenir aquesta subvenció, acostuma a tenir una actitud de servitud respecte els poders polític i financer. (Del Diccionari de la Llengua Catalana. SERVITUD: Condició de serf, subjecció a un amo. SERF: Persona que no és de condició lliure).

    3. Els mitjans privats subvencionats no fan el que haurien de fer. Haurien d’informar de manera periòdica i transparent de quines administracions i entitats financeres reben subvenciones i per què, quina quantitat d’euros reben, com distribueixen aquestes quantitats. ¿Potser per tenir càrrecs de confiança i servils ben remunerats? Cal deixar constància de que els mitjans de comunicació públics son controlats per comissions parlamentàries. Mentre, els mitjans privats subvencionats es refugien en l’opacitat més fosca. I això afecta a la llibertat d’expressió i d’opinió; al pluralisme polític, social, ètnic, religiós i de pensament. La credibilitat periodística queda tocada de mort.

    • Quina decepció, Oriol, per una vegada he pensat que ens hi faries el sermó sobre la millor televisió del planeta, però no, potser un altre dia.
      Ànim, vull conéixer què penses de la gestió de TV3.
      No decepcionis la parròquia

      • ¿Gestio de TV3, Carlos? TV3 es millor que qualsevol TV pública, privada o subvencionada de les existents a l’estat espanyol. Molt millor que TV1, TV2, Antena 3, Cuatro, TV5, La Sexta, TV8, les autonòmiques com la de Madrid…. Es mes periodística, mes plural, mes seguida pels tele espactadors, ofereix millors programes

    • EL ‘RELATO’ INDEPENDENTISTA
      TV-3: carta de ajuste
      Hay que resintonizar la cadena con las misiones de servicio público, analizar la viabilidad económica del modelo y adaptarlo al nuevo entorno audiovisual

      Rafael Jorba
      Periodista. Secretario del comité editorial de EL PERIÓDICO

      Dediqué cuatro años de mi vida profesional a analizar el pluralismo en los medios de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), es decir, el servicio público de competencia de la Generalitat. Desde entonces me impuse un deber de reserva. Mi diagnóstico actual: en la última década, con la hoja de ruta del ‘procés’ como referencia, los partidos han ido pasando pantallas, pero ha habido una pantalla fija –TV-3– que ha sido un instrumento mediático clave para desplegar el ‘relato’ independentista.
      Estamos ante una corriente de fondo que se ha ido fortaleciendo durante sus casi 38 años de historia, pero que ha acabado por desbordar los cauces de las misiones de servicio público. En efecto, desde sus inicios, TV-3 fue forjando una cosmovisión y un universo simbólico que han ido colonizando transversalmente toda la programación, desde el mapa del tiempo hasta los deportes pasando por la ficción, y que impregna su lenguaje. Una televisión pública –y esta afirmación vale para TVE– debe utilizar un gran angular para proyectar la pluralidad de la ciudadanía a la que sirve.

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      Mucho antes de que se iniciara formalmente el ‘procés’, como responsable de pluralismo del Consell Audiovisual de Catalunya (2006-2010), había alertado del sesgo nacionalista de la televisión pública catalana en conversación franca con sus responsables, notables profesionales del oficio. Insistía en una idea: no se trata de reducir, ni menos aún de proscribir, la cosmovisión nacionalista, sino de sumar otras visiones y ampliar horizontes. El resultado es paradójico: TV-3 es el medio autorreferencial del espacio nacionalista, pero su universo simbólico no se corresponde con la mayoría social catalana, más plural, compleja y poliédrica; fideliza su audiencia, pero no penetra en la ajena.
      Pondré un par de ejemplos, en el terreno del análisis cuantitativo y cualitativo, de mi etapa en el CAC. El primero se recoge en el Informe 9/2009 sobre el tiempo de noticia de las informaciones de TV-3 referentes a la celebración de la consulta independentista de Arenys de Munt (13 de septiembre del 2009). La duración de este ítem en el mes de septiembre de aquel año fue de 1h 9’ 46″; más que las informaciones sobre la Diada (33’ 03’’) y el debate de política general del Parlament (28’ 44’’). La experiencia piloto de la consulta de Arenys de Munt encontró en TV3 su caja de resonancia.

  6. Sr. Foix , quan parlar dels mitjans de comunicació a quins es refereix als catalans o els del resta d’ Espanya?

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