La cruda realidad es que no hay ingresos

Hace varios meses Mariano Rajoy dijo algo muy simple: No hay dinero. Lo repite de vez en cuando de maneras diversas. Se acoge a la cuenta de la vieja insistiendo en que el año pasado se gastaron 90.000 millones más de euros de los que se ingresaron en las arcas del estado.

Merkel y Rajoy en una reunión reciente

Este es el problema. No hay dinero. Porque se ha gastado más de lo que estaba previsto o de lo que se podía y también porque se ha ingresado mucho menos de lo que se esperaba. No cuadran las cuentas y las estructuras del estado crujen por todas partes.

Llevamos semanas y meses sin saber si seremos rescatados del todo o sólo se rescatará el sistema financiero. Rajoy, en estas circunstancias, no es dueño de sus decisiones. Depende de las reuniones con Merkel, de los dictámenes del FMI o de lo que diga la Comisión Europea. España ha perdido soberanía por la fuerza de los hechos y no por una voluntad explícita como había ocurrido hasta ahora respecto a Europa.

El problema es que no hay dinero ni lo habrá en mucho tiempo. Al menos, hasta que se cambien las coordenadas y se apacigüe la obsesión por la austeridad de Ángela Merkel. Más austeridad, más recortes y más ajustes nos llevarán pendiente abajo. Hasta el precipicio. A los griegos les piden ahora que trabajen seis días a la semana y lo mismo nos pueden exigir a nosotros en caso de que seamos finalmente rescatados total o parcialmente. Volverá la semana inglesa, aquella en la que se trabajaba el sábado por la mañana.

El euro fue una excelente idea que serviría para cohesionar a los países europeos que se unieran al proyecto. La crisis lo ha puesto a prueba y no la resiste. En vez de ser un instrumento para fortalecer la unidad se ha convertido en un elemento de discordia entre el norte y el sur, entre ricos y pobres, entre las economías desarrolladas y las más atrasadas.

No es cuestión de personas sino de políticas. Europa tiene que convencer a Alemania que su hegemonía ejercida de manera casi autoritaria conducirá a la disgregación europea y al fracaso de aquella idea que tantos beneficios ha comportado para todos, también para los alemanes.

Si no hay dinero habrá que fabricarlo. Y no con ingenierías financieras sino produciendo bienes, estimulando la inversión, ofreciendo trabajo a los jóvenes que andan abatidos por no encontrar un empleo de acuerdo con sus facultades. Si seguimos mucho tiempo con esta política de austeridad, Europa estallará por los extremos y los populismos de derechas o de izquierdas ocuparán el centro del escenario.

Alemania está tensando demasiado la cuerda. Si se rompe caeremos todos.

  8 comentarios por “La cruda realidad es que no hay ingresos

  1. Si los políticos fueran dentistas la gente se empastaría las muelas en casa.

  2. La troika, la Merkel, la madre que los parió a todos ellos juntos. Nunca en la vida me pensé que veria tanto miserable junto, tanto mentiroso y tanto hablador soltando idioteces como estoy viendo. Toda esta gentuza se han creido que somos tontos de baba, que nos chupamos el dedo y nos creemos cualquier meméz que nos sueltan a diario. Han conseguido lo que querian, estamos a su merced, bajo su pata, su pezuña, es vergonzoso todo y lo que más me preocupa es que lo vemos y no hacemos nada, es lo mismo que les pasaba a los judios, les llevaban a los hornos como corderitos, volvemos a lo mismo, nos van a cocer vivos, no os quepa la menor duda.

  3. Sr.Foix: Los mismos que nos decian que España iba bien y construian aeropuertos sin aviones y estaciones de AVE sin pasajeros, nos dicen ahora que no hay un duro… ni tanto ni tan calvo…Por lo que se ve, hay que seguir el guión impuesto por la Troika y para ello nos meten el miedo en el cuerpo para que obedezcamos ciegamente, sin rechistar…por menos de lo que estamos viviendo hoy han habido guerras y revoluciones en Europa…

  4. Pot ser la sol·lució a Europa Sr. Foix seria que Alemània sortís de l’euro. I no ho dic de conya. Fins ara l’únic que ha sapigut fer la gran locomotora és acostar cada dia més al precipici als països dèbils amb les seves directrius casi autoritàries com vosté diu. Qui és la Sra. Merkel per a mi, que jo ni voto al seu país? Amb quin dret es creu per jugar amb l’economia d’un país que no és el seu? i a sobre amb mesures que estan més que demostrades que NO funcionen??? i que a sobre fins i tot qualsevol persona del carrer sap que com més l’ofeguin, menys gastarà i per tant menys es reactivarà l’economia? això no ho sap la senyora doctorada en física? Pot ser algú o alguns li haurien de començar a plantar cara, perquè bastants anys després Alemània està tornant a imposar el seu autoritarisme i per aquí, altre cop NO.

  5. Sr. Foix: Trabajar 6 días a la semana no tiene nada de malo. Hasta puede ser bueno.

    Lo que si tiene de malo es que algunos dirigentes de Bancos intervenidos, según La Vanguardia, cobren 600.000 € de sueldo anuales, que ahora el gobierno les ha rebajado a 500.000 € de sueldo anuales. ! Pobres ¡

    Y mientras cientos de miles de empresarios tengan que cerrar sus empresar, innecesariamente, debido al excesivo pago de impuestos directos e indirectos, que se comen todos los beneficios de cualquier empresa que vaya bién. Pero al final la escañan del todo.

    Con esto está todo dicho.

    El destruir empresarios es la cosa más grave que le pueda ocurrir a una nación. Y esto está ocurriendo.

    Cuando el Estado no tiene dinero lo agarra de donde sea. Pero procediendo así no crea riqueza sino que la destruye.

    El BCE debe de fabricar y emitir papel moneda euros para relanzar otra vez la economía a pesar de que creará inflación, pero debe de hacerlo y dejarse de exigencias cuadradas, que solo nos conducen a la misería total.

  6. Su ha filtrado que la troika va a exigir a Grecia que trabajen seis dias a la semana.
    La troika no la vota nadie. Los votados diran el si señor a lo que convenga.
    En este punto si no se organiza una falla de tres pares en Grecia y suma y sigue es que definitivamente ya estamos derrotados.
    El retroceso politico, economico y social es espeluznante.

    Vemos como las gastan y seguimos «haciendo los deberes». Creo que ya toca hacer novillos y alguna cosita mas.

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