Obama y la deuda americana

Conferencia de prensa de Barack Obama

La última conferencia de prensa del primer mandato de Barack Obama no ha sido fácil ni cómoda. Ha hablado básicamente de dos cuestiones: el techo de la deuda americana y el uso de las armas en un país en el que cualquiera puede vivir con pistolas o rifles a su lado.

El tema principal ha sido el techo de la deuda que se encuentra ahora en 16.4 trillones americanos, una cifra que se me escapa traducir en nuestro sistema pero que es astronómica. Obama consiguió evitar el abismo fiscal pero no resolvió el problema de que le cuadren las cuentas. No puede subir impuestos, no quiere recortar más servicios sociales y tampoco quiere convertir Estados Unidos en una nación morosa.

En la tensa conferencia de prensa de esta tarde, Obama afirmó que no negociaría con los republicanos sobre el techo de la deuda federal, porque no se podrían pagar los cheques de la seguridad social y la nación entraría en una nueva recesión.

Todos los presidentes, desde Reagan hasta Obama, han tenido que luchar con la deuda del país. Reducir impuestos no es posible en un ambiente de reducción del gasto público. Se tiende a reducir el gasto público hasta el punto que los más frágiles son los que más se resienten de las políticas liberales que han dominado Washington desde los años ochenta.

Obama pide aumentar la capacidad de endeudamiento para hacer frente a las necesidades más perentorias. No hacerlo sería irresponsable y absurdo, ha dicho. Pero la Cámara de Representantes le veta esta opción, tanto para perjudicarle políticamente como para no crear una deuda que convertiría el país en un estado que no paga sus deudas.

Obama ha recurrido a la metáfora de alguien que va a cenar a un restaurante y se va sin pagar. Sería una falta inadmisible y posiblemente un delito. El panorama que pinta el presidente es pesimista si el Estado no dispone de dólares para cubrir las necesidades mínimas del servicio público.

Si el Congreso no aprueba un nuevo techo de deuda será un desastre para nosotros y para toda la economía mundial. Puede que así sea y es posible que la recuperación económica occidental se retrase mucho más de lo previsto.

Lo que estamos viviendo los europeos en nuestras propias carnes, lo viven los norteamericanos con otra intensidad. Siempre pueden aumentar el techo de deuda, imprimir más dólares y apartarse del abismo fiscal aunque sea por un tiempo.

Pero el problema que acecha la economía occidental, la de Estados Unidos también, es si se puede sostener con los aumentos constantes del gasto y la reducción de los ingresos. El problema que nos afecta a todos es que si no creamos riqueza no podremos repartirla.

Las alternativas de austeridad y recortes o la de aumentar la deuda no son soluciones a medio y largo plazo. El sistema necesita una corrección para que en las perpetuas pugnas entre republicanos y demócratas, entre los partidarios de que haya menos estado y los que entienden que el estado tiene que llegar allí donde no llega el mercado, se llegue a un punto de encuentro que no ponga en peligro constante las economías de las democracias.

 

 

 

 

 

 

 

  3 comentarios por “Obama y la deuda americana

  1. Sr.Foix: Para generar riqueza hay que saber generar riqueza, ese es el problema,que saben gastar la riqueza…pero no generarla…

  2. Europa va mal, Estados Unidos tambien.
    Estoy estupefacto.
    Donde estan los responsables de todo esto?
    Cual es la llave de paso para que la gran mayoria deje de vivir en la angustia y el susto permanente?
    Anda que no con el Primer Mundo!
    Vaya timo, vaya pastel, vaya intemperie i quie fred que fot.

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