Guerras inútiles y perdidas

Las guerras perdidas en Iraq y Afganistán tendrán una gran importancia en el futuro de los conflictos bélicos. La superioridad militar de Estados Unidos y de los aliados de la OTAN no ha conseguido pacificar Iraq ni Afganistán. La guerra contra los talibanes de Kabul estaba refrendada por la comunidad internacional pero la de Iraq no consiguió ni siquiera las pruebas imprescindibles para declarar un conflicto.

Revueltas en las calles de Siria

Estados Unidos se equivocó gravemente en la guerra de Iraq. Ya no se encuentran en el poder ninguno de los impulsores del conflicto contra Saddam Hussein. Bush, Blair y Aznar se dejaron arrastrar por una gran mentira.

Barack Obama ha ido liquidando el conflicto en Iraq y la huida de Afganistán entrará en el calendario electoral. Sarkozy ya ha anunciado que Francia retirará las tropas antes de lo previsto. Son guerras que no se pueden ganar porque la fuerza superior no es suficiente para someter a pueblos que siempre saben rechazar a los invasores.

El problema adicional es que la situación tras la ocupación puede ser peor que la que había antes de la intervención. Las revoluciones de la primavera árabe se han perpetrado desde dentro sin intervención de Estados Unidos y Europa. Libia es una excepción que llevó a Francia y Reino Unidos a utilizar la fuerza para derrocar a Gaddafi.

En los dos conflictos que se perfilan en la región, el de Siria es el más bárbaro e indigno. Un dictador bombardea y destruye a su propia gente. Se calcula que más de cinco mil sirios han perdido la vida desde que empezó la revuelta contra el régimen. Obama ha evacuado todo el personal de la embajada norteamericana en Damasco. Rusia y China, dos grandes “democracias”, han vetado en la ONU que se condene al régimen de Assad.

Irán es otro conflicto imprevisible. La preocupación israelí sobre la capacidad de Irán para construir la bomba nuclear han forzado a Estados Unidos y Europa que se tomen muy en serio la amenaza de un Irán con la bomba atómica.

Tengo la sensación de que estamos dibujando un esquema muy parecido al de la guerra fría. No hay motivos para pensar en enfrentamientos directos entre potencias exteriores. Pero sí que estamos, una vez más, ante el perenne conflicto de Oriente Medio, fuente imprescindible de petróleo, la seguridad de Israel, la falta de libertad de los países árabes, la corrupción de las minorías que gobiernan en los emiratos del Golfo. No hemos avanzado mucho desde la amarga victoria de la guerra de 1967 entre Israel y sus vecinos.

  8 comentarios por “Guerras inútiles y perdidas

  1. 4 Gener 2912

    Russia i Xina han vetat la resolució de la ONU de condenar les matances del sistema Sirià, és normal, ho diré en castellà: ·»cuando veas las barbas de tu vecino afeitar pon las tuyas a remojar»Tunicia. Egipte, Libia; és el veto de la por a la força del poble. Ara toca a la Xina i a la tupinada, «Putin-ada» de les últimes eleccións a Russia.
    JOAN MARTORELL I BARBERÀ
    Carretera de Terrassa 30
    08230 MATADEPERA
    Telf 937870535

  2. Sr. Foix: Un buen artículo que intuye guerras que vienen.

    Compañeros del blog: Buenas respuestas que también intuyen guerras que vienen.

    Pienso que, es una constante que, los desequilibrios económicos y diferencias tan grandes entre multimillonarios, millonarios, ricos, medianos, trabajadores, pobres y miserables que existen en nuestra sociedad humana, provocados y debidos a la codicia y afan de poder de algunos humanos nos han conducido, desde los albores de la humanidad a peleas y guerras constantes.

    Desde que nacimos siempre hemos oido hablar de guerras.

    Parece como si no hubiera otra solución. Y en cambio si la hay.

    Pero parece que, los que nos llevan y conducen a las guerras, con las consiguientes muertes y destrucción masiva, son unos enfermos mentales del juego de la codicia y el placer del poder.

    Inhumanos e insensibles a los sentimientos, necesidades y querencias del projimo. Y estos enfermos de esquisofrenia invisible por codicia y afan de poder inparables, tampoco piensan en que algún día también morirán.

    Con su afan de acumulación de poder y amasijo de millones y millones en riqueza y dinero si tuvieran humanidad y sentimientos nos podrían solucionar al resto de los mortales instantaneamente el problema económico y de recursos en que nos hallamos inmersos.

    Y así todo, la iniciativa, los emprededores, la industria, el comercio, ect. ect. volvería a reemprender la marcha con más alegría.

    Soy consciente de que todo este deseo es una gran utopía.

  3. En mi opinión ese «esquema que estamos dibujando» es algo de mayor envergadura que el perenne conflicto de Oriente Medio o una nueva versión de la guerra fría. Creo que estamos (aunque suene a tópico) ante un cambio global de paradigma. El mundo que hemos conocido tenía unos actores principales –EUA, Europa Occidental, Japón y la URRS– y todo lo demás eran comparsas. La caída del bloque soviético, lejos de ser «el fin de la historia» como supuso ingenuamente Francis Fukuyama, apenas será algo más que una nota a pié de página en comparación con lo que está por venir.

    Los antiguos comparsas reclamarán y obtendrán –por las buenas o por las malas– el mismo papel de protagonistas que hasta ayer monopolizaron los países occidentales. Pero, claro, esto es una forma muy tosca de decirlo; mientras los antiguos protagonistas apenas sumaban unos cientos de millones de almas, los que ahora reclaman su parte del pastel (o sea todo el planeta) tienen una población de 7500 millones de personas. No hay que ser ninguna lumbrera para intuir que el nuevo reparto del pastel estará lejos de contentar a todo el mundo…

  4. Sr.Foix: Es la historia de siempre, hay que cerrar unas guerras que ya están podridas y amortizadas, para iniciar otros nuevos conflictos y justificar otras guerras que darán jugosos beneficios al negocio de venta de armamento y al reparto del botín, se pueden hacer apuestas sobre qué paises serán ahora los «agraciados» con la lotería bélica, pero tener petróleo es hoy en día tener todos los números para que te toque…
    (Mientras le escribo escucho de fondo la noticia de la muerte de Antoni Tàpies, descanse en paz.)

    • Bartolomé: Por desgracia, los beneficios de estos negocios es lo único útil de todas las malditas guerras.

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