La doble desconexión

Enchufe normal desconectado

Enchufe normal desconectado

La desconexión se ha introducido en el vocabulario político del proceso con una gran naturalidad. El independentismo ha ganado la batalla del lenguaje y ha situado el debate en los términos nuevos que no ­encuentran paralelismo en los sistemas democráticos europeos. El derecho a decidir no ha sido ejercido que se sepa en ninguna parte. Hay referéndums de independencia o plebiscitos. También existe y se ha aplicado el derecho de autodeterminación en circunstancias tipificadas por el derecho internacional.

Hasta hace dos años la frase de “España nos roba” estaba escrita en negro sobre blanco en plazas, carreteras y paredes visibles del paisaje rural y urbano del país. Desde que se advirtió que también se roba desde Catalunya en cantidades muy considerables desaparecieron buena parte de estas pintadas. Se pasó de pantalla, otra feliz expresión del proceso, y se ha terminado denostando el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que es utilizado dialéctica e injustamente como tuerca de tortura económica por Cristóbal Montoro y Soraya Sáenz de Santamaría.

Qué mal andan las relaciones entre los gobiernos de Rajoy y Mas cuando el conseller de Economía, el sabio Mas-Colell, dijo estar dispuesto a arrodillarse para recibir con urgencia los mi­llones de euros del préstamo del FLA. Su segundo de abordo, el secretario general, Albert Carreras, ha sido más verdagueriano y pidió que “cada uno pusiera una vela a su patrona de preferencia para que, entre todos, denunciáramos esta discriminación humillante e injusta”.

Se da la circunstancia de que esta línea de crédito para las comunidades autónomas fue votada por la extinta CiU en el contexto de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno Rajoy en julio del 2012. Ni la arrogancia de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría utilizando los préstamos como arma política ni la obsesión de Mas para ser investido presidente al precio que fije la CUP invitan a tomarse en serio una política basada en la desconfianza y en la transgresión de las leyes cuando no son favorables. La declaración de ruptura iniciando el proceso hacia la independencia de una república catalana está aprobada en el Parlament y el próximo gobierno tendrá que tenerla en cuenta. No fue un documento de declaración de intenciones, como ha indicado la presidenta Forcadell, sino un acto formal que debería tener efectos jurídicos en el momento en que se apliquen cualquiera de los nueve puntos.

La desconexión que debería efectuarse paulatinamente en los próximos dieciocho meses está con el contador a cero y se supone que empezaría en el momento de la investidura del nuevo president, que, si es con el apoyo de diputados de la CUP, tendría que aplicar la declaración rupturista del 9 de noviembre.

Pero, mientras tanto, se está produciendo una doble desconexión añadida. La primera consiste en el desapego, hartazgo y desconcierto que buena parte de la sociedad catalana siente sobre el estado cambiante y frívolo de los responsables de llevar a cabo el proceso sin disponer de la fuerza necesaria, ni siquiera para formar un gobierno de corte independentista.

Esta primera desconexión entre ciudadanos y políticos se comprobará en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. En cada cita en las urnas desde el 2012 el mapa político catalán ha cambiado de semblante borrando la hegemonía que se repartían convergentes y socialistas navegando por la centralidad social del país.

Las nuevas fuerzas que forman la Cámara catalana no sólo son más heterogéneas, sino más antagónicas. Mientras se desconectaba de España a la brava, muchos ciudadanos se desconectaban a la vez de partidos a los que habían sido fieles durante más de una generación. La presencia de Ciutadans como segunda fuerza y la de la CUP, decisiva para formar un gobierno independentista, lo demuestran.

La política no es inamovible, por supuesto, y los cambios son frecuentes y legítimos en las democracias. Los nuevos tiempos exigen fórmulas nuevas. Pero no para quedarnos instalados en el caos y la interinidad para salvar al soldado Mas.

La segunda desconexión imprevista es haber expul­sado del debate sociológico en las redes, en las tertulias, en los programas de radio y te­levisión, todo acontecimiento que no guarde relación con el pro­ceso.

Los trágicos atentados de París desplazaron el tema unos días. Pero en el barrido que hice en el dial catalán el lunes, la cumbre del clima apenas aparecía, tampoco el viaje del Papa a África ni la seguridad europea que ha llevado a Francia a estar en guerra contra el terrorismo de la yihad islámica. Los héroes del lunes eran Antonio Baños y algún otro portavoz oficioso de la CUP dando cuenta de la multitudinaria cumbre asamblearia de Manresa.

A este paso desconectaremos del mundo y de la realidad que ocupa y preocupa a los ciudadanos. Corremos el riesgo de desinteresarnos por las cosas de fuera.

Publicado en La Vanguardia el 2 de diciembre de 2015

  13 comentarios por “La doble desconexión

  1. Hay un grave error la lucha no es ESp /Cat, ni republicanos 7no republicanos, ni federalistas no federalistas, ni empresarios /trabajadores, ni derecha contra izquierda, la lucha entra entre empresas que no cumplen las normas y están aliadas con políticos que hacen sus leyes a conveniencia y empresas éticas que cumplen sus normas y no están en paraísos fiscales

  2. Creo que seguimos en un laberinto, combinaciones antinatura en Cat no pueden llevar a buen puerto, posturas cerradas desde España, por mas que digan que quieren dialogar tampoco nos llevara a buen puerto, se esta jugando con sentimientos y esto es jugar con fuego, seguro que alguien se quemara, la historia de España asi lo demuestra una y otra vez.
    Que es la valentia? asumir una reforma constitucional, asumir que un 40 % de los países son federales.
    “Creo que la tradición auténticamente republicana es el federalismo, en el sentido de que tiende siempre a dividir el poder, de modo que el poder público nunca sea en sí mismo un poder dominante, sino que se perpetúe el proceso de control y equilibrio” . P.Pettit

  3. Per no desconectar del món i de la realitat que ocupa i preocupa als ciutadans és molt sa desconectar TV3 i Catalunya Ràdio. Jo ja fa mesos que ho he fet.

  4. La vaca de la autonomía de Cataluña, junto con todas las demas vacas de todas las demás autonomías, de la economía industrial, productiva, creadora de articulos, puestos de trabajo y cotizantes de España, por cada 25 litros de leche, que entregan al Estado,… reciben a cambio 6 litros.

    Pero curiosamente, SOLO ES la vaca Cataluña, la usada principalmente como tema principal para ganar las elecciones, atribuyendole todos los males habidos y por haber. Sin mirar ó tener en cuenta el ¿ Porque ? » ¡ It is the Economy,… Stupits ! Nos recuerda Mr Clinton »

    VERGONYA !!!…VERGONYA !!!…VERGONYA !!!…

  5. Al soldado mas por mi ya le pueden ir licenciando y a la bailarina de la moncloa tambien. Estamos en manos de gente que esta muy zumbada a base de mirarse el ombligo y de no tener mas realidad que la de un pam de nas, del suyo. Mientras se esta montando el entremes de lo que ya esta siendo una tercera guerra global. Los medios actual al dictado y segun conviene se montan las portadas adecuadas al dictado del poder.
    Incluso el poder anda pelin despistado. Estamos desconectados, en Bavia o baixant d´Arbeca.

    • dogbert, els ciutadans catalans, junt amb la resta de ciutadans espanyols, ens creiem que erem la hostia i nomes som uns humanoides amb massas ideas, bonas ó dolentes, pero que el poder invisible de les gobernancias centrals i les autonomiques ninguneigen amb rentats de cervell a discreció.

  6. Sr.Foix té tota la raó.Els mitjans són servils i no expressen els problemes reals de la població.

  7. La cultura de los políticos emergentes tiene una textura vaporosa, irracional, adolescente. Se podría decir que se rigen por el mismo principio que la pedagogía New Age (según Gregorio Luri): la realidad se adaptará a nuestras pretensiones si estas son bien intencionadas. El problema, claro, es que cuando se despierta de esa ilusión, el dinosaurio sigue ahí, como en el cuento de Cortázar.

  8. Sr. Foix: Su artículo nos explica el panorama de la verdad en que vivimos…De todo lo que está ocurriendo solo me queda, el volver a decir » VERGONYA !!!…VERGONYA !!!…

    BartoloméC…tu respuesta expresa la realidad, en pocas palabras…También digo lo mismo…VERGONYA !!! …VERGONYA !…

    • ntrevista Philip Pettit
      P. En España el republicanismo se asocia con la idea de derrocar a la monarquía…
      R. No se trata de destronar a las monarquías. Es la idea de que una persona no puede ser dueña de otra. Tiene su origen en la Roma clásica y puede seguírsele la pista en el Renacimiento y en los movimientos de finales del siglo XVIII en Inglaterra y en América. Consiste básicamente en no tener dueño, en ser libre. En la Inglaterra del siglo XVIII, quienes se consideraban republicanos usaban el término “commonwealth”, en el sentido latino de “res publica”, de bien común, pero estaban satisfechos con la idea de una monarquía constitucional. Jean-Jacques Rousseau dice que una monarquía en la que el rey está sometido a la ley y en la que funciona un Estado de derecho, debe ser llamada república. Podríamos llamarlo ciudadanismo porque lo que lo define es la diferencia entre súbdito y ciudadano. En política, lo más importante es la libertad, porque la libertad significa no ser súbdito de nadie, ni de un poder público ni de un ciudadano privado.
      P. ¿Cómo se articula?
      R. La primera obligación del Estado es impedir que determinados individuos sean súbditos de otros individuos; la segunda tiene que ver con el hecho de que, para evitar el dominio de unos sobre otros, se crea otro poder, y entonces se plantea el problema de cómo controlar el Estado a través de una teoría constitucional que nos dice cómo ponerle freno al poder público y hacerlo democráticamente responsable. Hay tres principios básicos en una democracia: el primero la elección de quienes ostentan el poder por un periodo limitado y, preferentemente, con una rotación del personal. La segunda idea es que debe haber una separación de poderes, de modo que nadie lo controle todo. En la antigua Roma, por ejemplo, había hasta cuatro asambleas elegidas y todas ellas se solapaban de modo que existía una auténtica situación de control y equilibrio. Finalmente, la tercera idea es que el Estado de derecho debe ser aplicable a todo el mundo.
      P. ¿La república rinde cuentas, es transparente?
      Esto es la esencia de todo. Este poder público que nos protege aplicando la ley, impidiendo, por ejemplo, los abusos de otras corporaciones públicas, tiene que ser transparente hacia los ciudadanos, de modo que sepamos lo que hace. Hay un cuarto elemento que debe permitir a la ciudadanía controlar y saber lo que hace el gobierno y también incidir en lo que hace.
      P. ¿Cómo incidir en lo que hace más allá de votar cada cuatro años? Hemos tenido muchos ejemplos de Gobiernos que consideran que ganar unas elecciones les da un cheque en blanco para actuar en contra de lo que quiere la ciudadanía.
      R. Además de votar, los individuos o los grupos de individuos deben poder pedir al Gobierno que justifique lo que hace e incluso iniciar acciones ante los tribunales si consideran que no es legal lo que hace. El control se ejerce a través del Parlamento, pero también a través de la opinión pública y, en este sentido, los medios de comunicación son claves. En política nunca hay soluciones fáciles, pero hay una variedad de instituciones que podemos explorar. Empezando por abrir vías para que individuos y movimientos sociales, lo que llamamos ONG, hagan oír sus voces a través de los media.
      P. ¿A través de referendos?
      R. No soy muy partidario des estas consultas populares del modelo norteamericano, porque finalmente los únicos que salen adelante son los que tienen el dinero de los grandes “lobbies” detrás, porque son muy caros de organizar y más aún de ganar, lo que los convierte en un instrumento de la derecha más conservadora. Prefiero que los gobiernos se vean forzados a explicar lo que hacen en los medios de comunicación y también que exista algún tipo de tribunales de apelación administrativos que puedan detener determinada decisiones del Gobierno, sin olvidar instituciones como los Defensores del Pueblo. Pero lo más importante es que haya libertad de expresión, libertad de asociación y la posibilidad de manifestarse en la calle. Son necesarios unos medios de comunicación independientes, por eso soy favorable a la dispersión de la propiedad de los medios de comunicación y, por supuesto, a un sistema realmente autónomo de gestión de los medios de comunicación públicos. » Philip Pettit realizó sus primeros estudios en Dublín y Belfast, y desde 2002 es profesor de la universidad de Princenton, aunque sigue visitando las universidades de Irlanda y el Reino Unido. Lo que hace atractivo su trabajo es que ocupa dos áreas de gran envergadura: los fundamentos de la economía y las ciencias sociales, allí donde se incluyen elementos de psicología, metafísica y metodología, por un lado, y por otro, la teoría política y moral, que se centra en qué valores deben promover nuestras instituciones sociales y cuál es el mejor modo de organizarlos y promoverlos.

  9. Sr.Foix; existe una cierta desafección, un cierto cansancio, yo diría que hasta un cierto empacho…llevamos demasiado tiempo mareando la perdiz y hasta en las intervenciones en su blog se refleja ese desánimo que estamos viviendo…un periodo electoral tan y tan largo es lo que tiene…pero los impuestos que pagamos no pertenecen a ningun partido político((aunque algunos piensen que les pertenece una parte o su disposición)), la realidad es que los pagamos para que sirvan socialmente al fin por el cual han sido consignados…

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