Pedro Sánchez, giro hacia Podemos

Pedro Sánchez ha dado un giro a la izquierda recogiendo los planteamientos de Yolanda Díaz y de Unidas Podemos.

Pedro Sánchez ha ganado tiempo en el debate sobre el estado de la nación. Ha dado un notable giro a la izquierda para satisfacer a su socio de coalición y se ha asegurado la complicidad de los partidos que le invistieron. El presidente ha seguido el guión de Yolanda Díaz y de Unidas Podemos y ha anunciado una serie de medidas para combatir la inflación entre las que cabe destacar la creación de un impuesto excepcional a las grandes eléctricas y a la banca durante dos años.

Sánchez ha disparado el cartapacio progresista sin estar seguro de que estas medidas excepcionales consigan frenar la crisis provocada por la guerra de Putin en Ucrania y el descontento general sobre el aumento del coste de la vida. Dijo el presidente que se va a dejar la piel para defender a la clase media y trabajadora.

En cuanto ha terminado el primer discurso la bolsa ha bajado abruptamente y los bancos han llegado a perder diez puntos en un par de horas. Los portavoces de Unidas Podemos han agradecido el “golpe de timón progresista” con unas medidas que no es seguro que hubiera consultado con sus socios y tampoco sobre los más directamente implicados con esta sacudida fiscal a bancos y eléctricas.

Las medidas tienen un toque populista incuestionable, especialmente la gratuidad en el transporte de cercanías que será gratuito desde el mes de septiembre hasta final de año. Pedro Sánchez ha dado ciertamente un golpe de timón de cara a sus socios de coalición y se ha asegurado continuar la legislatura durante un año más. Otra cosa es la respuesta que la realidad le ofrezca en los próximos meses. Si la inflación y los precios de la energía no se moderan se podrá entrar en el invierno del descontento que no entiende de discursos ni de retórica sino de las necesidades más perentorias de los ciudadanos como son el coste de la vida, la movilidad y la seguridad en un futuro que puede ser muy adverso.

Cuca Gamarra ha contestado con un discurso preparado advirtiéndole al presidente que estas medidas no son los medicamentos idóneos para neutralizar la crisis. Ha hablado de cosas concretas, de la falta de sanitarios, de las dificultades de los ciudadanos en llegar a fin de mes y de la necesidad de cambiar de política fiscal. Núñez Feijóo, el gran silencioso al lado de Cuca Gamarra, puede que haya ganado el debate, a la larga, si las medidas anunciadas por Sánchez no dan el resultado esperado.

La legislatura tiene recorrido hasta el final pero por el camino Pedro Sánchez ha constatado la debilidad de los 120 escaños socialistas en el Congreso y la necesidad de unos aliados que no comparten aspectos básicos de la política de Estado y con los principales socios de investidura que no creen en la política de gastos de defensa ni en la OTAN ni en Estados Unidos. El gobierno socialdemócrata de Sánchez se ha dejado llevar por la corriente de Unidas Podemos que ha sido la gran victoriosa de la  jornada del debate de hoy.

Gabriel Rufián ha preparado el discurso independentista, de izquierda y progresista, con palabras ingeniosas y con gestos impropios como colocar tres balas en la tarima del Congreso, proyectiles recogidos en la verja de Melilla donde murieron 37 personas que pretendían pasar a territorio español. Fue un error de Rufián, efectista si se quiere, pero del todo improcedente porque el Congreso, como le ha reprochado Sánchez, es el lugar de la palabra y las únicas balas son las que Tejero disparó y que están incrustadas en el techo de la Cámara.

Sánchez ganó las elecciones diciendo que no pactaría con Podemos porque tanto él como la gran mayoría de españoles no dormirían tranquilos. A los dos días se abrazaron efusivamente con Pablo Iglesias y firmaron el pacto de legislatura con un gobierno de coalición que ha convivido en la contradicción constante pero que se mantiene en sus diferencias de fondo y forma. Hay muchos gobiernos de coalición en Europa pero no me consta que las decisiones de esos gobiernos no sean compartidas en público por todos los partidos coaligados.

Pedro Sánchez es un ágil superviviente. La resiliencia es su santo y seña. La próxima estación son las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo. Los ensayos de Madrid, Castilla y León y Andalucía son indicativos del pulso general de los ciudadanos. Si la tendencia se consolida en las elecciones de mayo, el cambio de ciclo será inevitable para cuando Sánchez decida convocar a las urnas.

  5 comentarios por “Pedro Sánchez, giro hacia Podemos

  1. La gratuidad del transporte no me parece mal, Alemania y otros paises de Europa hace tiempo que lo hacen (tren.metro y autobuses en las ciudades) Las becas, las ayudas no me parecen mal. Pero las acciones de mas impuestos sea a quien sea bien sabemos que las acaba pagando el ciudadano. Faltan acciones a largo plazo como siempre…el incentivo a la creacion de empresas, acciones para el paro juvenil juntando a prejubilados, la politica industrial europea, mas las reformas aplzadas de siempre.

  2. El punt débil del capitalisme i la dreta: toca els beneficis de la Banca i de las grans empresas Només reaccionan cuan algú els retreu las seva ganancias que no repercuteixen amb més empleo i millors sous.

  3. El guaperas total como gato panzarriba pero sigue marcando el ritmo que nadie conoce ni sabe seguir porque no hay partitura. Solo hay funambulismo, mentira, hipocresia y cinismno.
    Se presenta una temporada otoño-invierno que sera de alivio, con Podemos pillados y los de aqui montando la «taula del dialeg», el del manual de resistencia puede que llegue hasta el final de legislatura, eso si, dejando el pais como unos zorros.

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