Ni cara a cara ni ley electoral

No va haber un debate cara a cara entre los dos candidatos con más posibilidades de llegar a la presidencia de la Generalitat. Catalunya debe ser uno de los pocos países en los que esta práctica democrática es imposible. Artur Mas no insiste porque va sobrado en las encuestas mientras que José Montilla lo pide por si puede remontar en los sondeos.

José Montilla

Lo cierto es que la televisión pública sólo va a ofrecer un debate a seis este próximo domingo. Josep Cuní lo va a moderar como en anteriores ocasiones. Al recordar que Barack Obama y Hillary Clinton disputaron 27 debates cara a cara antes de la Convención Demócrata se me antoja cuán lejos estamos de acercar las posiciones de los políticos a la opinión pública.

Nicolas Sarkozy y Segolène Royal libraron un interesantísimo debate antes de las elecciones presidenciales francesas. Incluso Gran Bretaña se ha sumado a este hábito mediático con una civilizada discusión entre Gordon Brown, David Cameron y Nick Clegg. Aquí son los partidos los que establecen las reglas de juego.

Esta noche, la televisión pública catalana tenía una noticia relacionada con el republicano Joan Puigcercós. La presentadora dijo que no la emitía porque los bloques electorales se lo impedían. Ya la difundiría cuando tocase. Estos encasillamientos en los medios públicos son la antítesis de la libertad de información. Los periodistas se han quejado en muchas ocasiones en el pasado. Y lo han vuelto a hacer ahora. Nada. Llegan las elecciones y la regulación electoral se pone en marcha.

Luego nos podemos quejar de la desafección de las gentes hacia la política. La reglamentación informativa se impone de forma inexorable. No nos queda ni el sabor de una discusión cara a cara con los dos políticos que van a dirigir el país en los próximos cuatro años.

Por no tener, ni siquiera tenemos una Ley Electoral que estaba prevista en el Estatut de 1979 y también en el de 2006. No hablemos ya de listas abiertas que den oportunidad a los votantes de escoger entre quienes consideren más capacitados. Los partidos son necesarios, imprescindibles, para el funcionamiento democrático de una sociedad libre. Pero a los ciudadanos nos gustaría compartir las decisiones que se toman en cónclaves cerrados e inamovibles. Que nadie se extrañe que la participación sea baja el día 28 ni tampoco nos alarmemos si las papeletas en blanco van aumentando en cada elección.

Publicado en La Vanguardia.es el 15-11-2010

  5 comentarios por “Ni cara a cara ni ley electoral

  1. Sr. Foix: Molt be. Exacte.

    Los esloganes actuales, de los partidos que se presentan, para las próximas elecciones no nos dicen nada interesante.

    Al ciudadano solo le interesa y solo le importa la solución de la crisis económica y el paro. Todo lo demás no cuenta.

    La crisis tiene solución. Pero para ello hay que estar unidos todos. Izquierdas y derechas. Gobierno y oposición. Y como dice Ramón remar en una sola dirección. ¡ Pero esto es una utopía !

    Los partidos politicos y sus gentes no están unidos. Así nos va.
    Dicen los ingleses que cada español tiene un rey en su casa.

  2. Sr.Foix: Dicen que las convicciones políticas son como la virginidad, el día que se pierden ya no se recuperan; postulaba Poincaré que el primer principio político es la educación, el segundo la educación y el tercero…la educación; hoy que ya hemos perdido de vista lo que significa la educación, el primer principio politico es la manipulación, el segundo la demagogia y el tercero…las encuestas.

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