El Estado también monopoliza el espionaje

Portada del The Guardian sobre 35 lideres espiados

Portada del The Guardian sobre 35 lideres espiados

Es sorprendente la docilidad que ha caracterizado a la opinión pública europea al enterarse que había sido espiada masivamente por los servicios secretos norteamericanos con la ayuda de los aparatos de inteligencia de varios países europeos.

Si todos los hacen, no hay que preocuparse. Es común entre los aliados. No ha habido manifestaciones de ningún tipo. La prensa, con la excepción del diario The Guardian, ha tratado el tema del espionaje masivo como si se tratara de unas inundaciones en tierras lejanas.

Sabíamos que el espionaje se practicaba contra el adversario en los tiempos más confrontados de la guerra fría. La inteligencia d ellos estados había entrado en la literatura, el cine, el teatro y la historia. Pero no estaba previsto que fueran los nuestros los que se habían convertido en el Gran Hermano de Orwell.

Assange y Snowden son tratados como «traidores» por Washington. Los buscan para poderlos juzgar en Estados Unidos. Para mí, son personas que han contribuido a que exista un mínimo de transparencia cuando se trata de descubrir que millones de personas hemos sido espiadas. Hasta 35 jefes de estado o de gobierno han visto como sus móviles personales estaban pinchados.

Rafael Ramos escribía hoy una crónica interesante en La Vanguardia estableciendo una relación entre el espionaje masivo, Rupert Murdoch y los periodistas y editores que pincharon miles de teléfonos y la participación de la policía y de cargos importantes del gobierno en estas operaciones de bajos fondos y de instintos perversos.

Decía Ramos que es aceptado que el Estado tenga el monopolio de la violencia como consecuencia de un pacto para que alguien pueda imponerse sobre la violencia de los privados. Pero resulta ahora que también el Estado tiene el monopolio del espionaje que puede llegar hasta los puntos más personales de la intimidad. El Estado también puede espiar sin que medie orden judicial. Simplemente, por razones de seguridad o de lo que sea. Si un privado espía a otro ciudadano el peso de la ley caerá sobre él. El Estado tiene patente de corso.

Hemos retrocedido. En nombre de la seguridad hemos perdido amplias parcelas de libertad. Somos más pobres humanamente.

 

 

  3 comentarios por “El Estado también monopoliza el espionaje

  1. Sr. Foix. El espionaje estatal ó privado, puede estar justificado cuando es, por lògica, para evitar el mal. Pero cuando es en beneficio de lo injustificable y corruptoso, ya raya presuntamente lo criminal.

  2. Sr.Foix: Rafael Ramos es ante todo un escritor magnífico que a ratos ejerce de periodista excepcional…en su novela «El angel de la guarda», nos transmite una visión certera de los entresijos que existen en el espionaje de los Estados…unos Estados que no solo tienen patente de corso, sino que además conceden esas patentes de corso a quienes les interesa para que les hagan el trabajo sucio…

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