Aznar, visto por George Bush
Ser ex presidente norteamericano es posiblemente la profesión más segura que existe en el mundo. Incluso Richard Nixon fue respetado después de ser forzado a dimitir por haber mentido a sus compatriotas.
Un ex presidente ya ha pasado a la historia. Raramente habla de cuestiones que afectan a sus sucesores. Dan conferencias, consiguen fondos para sus fundaciones particulares en las que se archivan todos los documentos y aspectos de interés.
Viajan y pasan por el cómodo estadio del reconocimiento. Harry Truman decidió no presentarse y se retiró discretamente. Lo mismo hicieron Eisenhower, Ford, Johnson, Reagan, Carter, Clinton y los Bush. A George W. Bush, el antecesor de Obama, le ha dado por pintar a dirigentes que ha conocido.
Nos ha llegado su visión un tanto acharlotada de José Maria Aznar. Ciertamente, Bush no es pintor y no se le puede pedir más. Pero podía haber sido más preciso al dibujar el perfil de Aznar. Es lo que quedará en su fundación o en sus archivos. Se verá a un Aznar borroso, impresionista, como el que ponía los pies encima de la mesa en su rancho de Tejas.
Cada presidente se ocupa en sus distracciones preferidas. Pero no hablan de la política que concierne a sus sucesores. Es una ley no escrita. Y cuando lo hacen, nadie les hace demasiado caso. El que ha mandado ya no manda. Así son los principios del civismo democrático. Uno se retira a su casa, lee, escribe memorias, se reúne con viejos amigos y se dirige al hoyo de la historia.
Cuando se pierde el cargo de presidente, cuando se pierde el poder, hay otros que mandan y deciden. Así debe ser. No hay nadie imprescindible. Es más, suele ocurrir que los que vienen después suelen hacerlo mejor. Transitoriedad del poder. En nuestros lares, los ex presidentes piensan que todavía son decisivos. Y sólo son pasto de la historia que los va a analizar con la frialdad de los datos, la obra hecha y cómo trató a sus conciudadanos. También si aprovechó su paso por la presidencia para aumentar el patrimonio.
Si la «La cara es el reflejo del alma…??»…no calen més comentaris
Sr.Foix: si esa era la visión que tenían de si mismos, entonces no me extraña que vieran armas de destrucción masiva…
Hiper-realista!!! Lo pinta tal como lo ve…..tal como es !
Sr.Foix: No puedo evitar el acordarme del trio de las Azores y de las famosas caceroladas que hicieron los ciudadanos que tienen sentido común, protestando durante varios días, contra la intervención, innecesaria en IRAK, con la excusa y la gran mentira de que poseían armas de destrucción massiva y había que derivar al regiment de Saddam Hussein.
Y me pregunto, ¿ Porque ahora Estados Unidos, no interviene para acabar la guerra incivil de Siria, por ejemplo…y donde se practica también la destrucción massiva de parte de la población ?
En fin…No comment…Al buen entendedor…
P.D. El ninguneo que hizo a los ciudadanos españoles, haciendo caso omiso a las caceroladas de protesta y sentido común, quedarà siempre para la historia y como reflejo de un tipo de mentalidad, que cree que,solo él està en posesión de la razón absoluta.
Sr Foix, un poco de compasión!. Es de agradecer que este exalcoholico , mal pintor, mal presidente, mala persona, haya encontrado una terapia ocupacional que no pase por el exterminio de algún pais elegido al azar(?), pero la visión de este monigote ( pintura hiperrealista por tanto), al final de la jornada es un susto dificil de digerir. Afortunadamente tenía psicotrópicos a mano y alguna valeriana humeante para intentar conciliar el sueño sin la persistente imagen del muñeco diabólico en mi retina. Atroz.
http://youtu.be/cP4xrB3EmRI
Añado y concluyo que las caras de Belmez y el Ecce Homo de Borja, tienen mas sustancia que el rostro de esta chuletilla
Lo de cara «acharlotada» lo considero compasivo. Creo que ha quedado con un careto desestruturado y como un autentico adefesio que es lo que es.