Periodismo que nunca muere

Sir Harold Evans fue un periodista de prestigio que trabajaba sobre hechos y evidencias y despreciaba las desquisiciones.

Sir Harold Evans era una leyenda del periodismo británico, el que imprimía millones de ejemplares cada día en el mítico Fleet Street y sus alrededores, una concentración jamás vista de periodistas, diarios y pubs con el inconfundible olor a la tinta de las rotativas y a los camiones cargados de bobinas de papel. Hoy Fleet Street es una calle sin personalidad para ser visitada por los nostálgicos de una prensa que se ha desperdigado en modernos edificios Támesis abajo.

Evans ha muerto a los 92 años después de ser editor de varias publica­ciones, entre ellas The Sunday Times, que dirigió durante 14 años, en los que tuve ocasión de coincidir con él en ­diversos actos. Hijo de un ferroviario de un suburbio de Manchester, recorrió todas las plantas del ascensor social del periodismo. Dirigió también The Guardian y acabó viviendo y trabajando hasta su muerte como periodista de referencia en medios norteamericanos. Su país de acogida era una antorcha de la libertad de expresión y ahora es presidido por un hombre que dice que la prensa es la enemiga del pueblo y que no distingue entre lo que es falso y verdadero.

Alan Rusbridger, director de The Guardian durante veinte años y un referente del periodismo moderno de calidad, le escribe un excelente obituario que sería de útil lectura para los que sostienen que el deber de la prensa es hacer del mundo un lugar más habitable, más humano y más libre.

Evans daba una importancia capital a los hechos y a las evidencias, mucho antes de que descendiéramos al caos informativo de nuestros días, en los que se construyen grandes debates sobre noticias falsas y no comprobadas o sobre las llamadas realidades alternativas con el sello de las fake news.

Una de las constantes del periodismo de Evans era no quedarse en la superficie sino “cavar, cavar y seguir cavando, hasta encontrar lo más aproximado a la verdad de los hechos”. Fue así como llegó al fondo del escándalo de la talidomida, a la traición del más famoso espía, Kim Philby, y a saber qué ocurrió exactamente en aquel domingo sangriento de Derry en 1972. Se tomaba todo el tiempo necesario porque entendía que el buen periodismo no tiene calendario ni trabaja con prisas.

Tuvo la suerte de contar con editores como el canadiense lord Thomson of Fleet, que como propietario del grupo The Times le dio toda la libertad para trabajar. Cuando Rupert Murdoch compró el grupo, él se fue con su independencia y su libertad a otras partes para informar sobre los hechos y las evidencias. Pase lo que pase, este tipo de periodismo es el que va a perdurar.

Publicado en La Vanguardia el 25 de septiembre de 2020

  8 comentarios por “Periodismo que nunca muere

  1. Sr. Foix y compañeros/as del blog : Noticia que nos pasa por alto.
    Pero es partidista. Ejemplo :

    Si consultamos por Internet, El programa … El Tiempo.

    Podemos ver que el nombre de … BARCELONA ha desaparecido del mapa.
    No existe en absoluto.

    Es un … NO COMMENT ….¿ ……………………………………………?

  2. Al borbon le hubiera gustado venir a Barcelona. Quins codonys!
    Estamos al punto de des_Torra_rnos por una pancarta de quita y pon. Patetico!
    La politica de patio de colegio esta jugando con la vida de los ciudadanos, en Madrid y en toda españa que esta en el furgon de cola de todo.
    Rio demasiado revuelto, vergonzoso, cutre y de mal augurio.
    Y viene una intemperie economica, social y laboral que no esta escrita en los libros.
    De pelicula (mala) de terror.

  3. Diu: «Pase lo que pase, este tipo de periodismo es el que va a perdurar». Una cosa pot perdurar si encara existeix. A tots ens aniria bé que ens ajudés a buscar aquest periodisme del que parla. Sigui en català, castellà o anglès. Jo, la veritat, no el sé trobar a la premsa escrita actual on es barreja tot, veritat, mentida, fakes, i sobretot silencis, molts silencis.

    Sí que estic d’acord en que un bon periodista, com vostè mateix, perdurarà. La meva pregunta és: on els trobarem aquests bons periodistes entre tanta brosa com hi ha? Podran seguir publicant quan no interessi a qui paga? Què ens ha passat, Sr. Foix?

  4. EL PERIODISME NO MOR AMB LLIBERTAT DEFENSADA DES DEL BALCÓ

    1.El periodisme no morirà mai si hi ha llibertat d’opinió i d’expressió. O si es lluita a favor d’aquesta llibertat en qualsevol règim, des del monàrquic espanyol post franquista fins al turc. on s`atempti contra aquests drets i aquestes llibertats.

    2. És democràticament incomprensible que el president de Catalunya, Quim Torra, sigui inhabilitat pel sistema judicial espanyol amb l’excusa d’haver penjar al balcó del Palau de la Generalitat una pancarta a favor de la llibertat d’opinió i d’expressió. A favor de l’article 19 de la Declaració Universal dels Drets Humans que el règim espanyol té el deure constitucional de complir (article 10.2).

    3. L’artricle 19 de la mencionada Declaracio estableix: “Tot individu té dret a la llibertat d’opinió i d’expressió; això comporta el dret a no ésser inquietat per causa de les opinions i el de cercar , rebre i difondre les informacions i les idees per qualsevol mitjà d’expressió i sense consideracions de fronteres”. Qualsevol mitjà son les xarxes socials, els vells diaris de paper, les emissores de ràdio i televisió privades i públiques, els discursos polítics i cívics, les pancartes, també les penjades al balcó del Palau de la Generalitat.

    4. El periodisme no morirà si hi ha llibertat. El periodisme mor sense llibertat i si no es respecten ni s’apliquen cadascun dels 30 articles de la Declaració Universal dels Drets Humans. Els jutges que criden “viva el rei”, el fill del Campechano fugit, també han de respectar aquest drets humans. «Visca la llibertat!»

  5. Sr. Foix : Estoy de acuerdo mentalmente, que los periodistas investigadores incansables de la verdad y la realidad de los hechos, representan fehacientemente la verdadera democracia en acción.

    Sobretodo si el conjunto del trabajo periodistico de investigación, está apoyado y protegido por una persona ó un equipo de personas, con el capital dinerario y las influencias sociales, políticas y financieras del resto de la sociedad.

    Todo lo demás se podría titular … DEMOCRACIA ORGÁNICA ó FALSA DEMOCRÁCIA DEL EJE.

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