
La guerra entre Israel e Irán abre el conflcto a dimensiones desconocidas. En la foto , lluvia de misiles iraníes sobre Israel en respuesta al masivo ataque hebreo en Irán.
La confrontación abierta entre Israel e Irán abre el escenario de un conflicto global de grandes dimensiones. Los misiles y las bombas están lloviendo sobre varias ciudades iraníes y también han alcanzado Tel Aviv y Jerusalén.
La superioridad tecnológica de Israel es innegable. El primer golpe contra objetivos militares iraníes estuvo largamente preparado. Los servicios de inteligencia israelíes están entre los mejor valorados del mundo. Es cierto que no previeron los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 pero su capacidad de infiltrarse en otros servicios secretos amigos o enemigos es digno de los relatos literarios de Joh Le Carré.
Tanto Israel como Irán se han preparado para una confrontación como la que se inició esta semana atacando con precisión instalaciones militares iraníes. El régimen islámico de Jamenei respondió con contundencia alcanzando ciudades hebreas y causando algunas docenas de muertos. La guerra entre persas y judíos está alterando el siempre inestable panorama político de Oriente.
Israel gana guerras pero no consigue la paz. Desde las atrocidades del 7 de octubre ha reaccionado matando a más de cincuenta mil palestinos, una masacre impropia y desproporcionada de un país que conoce los errores y los horrores de castigar a un pueblo que no puede responder en igualdad de condiciones a los ataques recibidos. Hamás está debilitado, ciertamente, pero no derrotado. En la hipótesis de que Netanyahu consiguiera ocupar a Gaza entera, ¿qué pasaría con los más de dos millones de habitantes que viven tan precariamente en la franja?
Pero Netanyahu no se ha concentrado en la demolición física de Gaza sino que ha decapitado a Hizbollah en Líbano, ha hecho frente a los misiles que llegaban desde Yemen y ha controlado, de hecho, la Siria post Hafez el Assad. Ahora está librando una guerra de mayor voltaje militar y político contra Irán que, a su vez, responde con misiles que matan a hebreos dentro de Israel.
Trump no participa directamente en las refriegas militares de Netanyahu pero tiene todo el apoyo de Estados Unidos. No se tiene en cuenta otros actores principales como los países ricos del Golfo ni Turquía y sobre todo la Rusia de Putin que no está alineada precisamente con Netanyahu.
Israel utiliza su inteligencia y su fuerza para dominar la región o para preservar su seguridad nacional. Pero su vulnerabilidad es mayor cuanto más categóricas son sus victorias militares. Todo empezó a torcerse tras la incuestionable victoria de las tropas hebreas, comandadas por Moshe Dayan y por Isaac Rabin, en la guerra de los Seis Días de 1967. En menos de una semana abatió al Egipto de Nasser y a la Siria del viejo Assad. Conquistó el Sinaí y levantó la bandera con la estrella de David en el pináculo del histórico templo de Jerusalén.
Fue el comienzo de un largo periodo de confrontación con los palestinos y con los países árabes que han ido acomodándose a la nueva situación con pactos puntuales con Jerusalén, especialmente con Egipto y Jordania. Fue una amarga victoria.
El desafío preventivo contra Irán no es un conflicto local sino que se extiende a toda la región. Donald Trump pensaba que podía encontrar la solución pactada al conflicto con Irán pero su política exterior es errática y sin proyecto definido. No se sabe qué quiere Estados Unidos ni cómo tratar a un Irán que siempre está a punto de conseguir la bomba atómica y que algún día dispondrá de ella.
La superioridad militar israelí puede ser útil cuando es defensiva pero es un gran peligro cuando se convierte en una guerra preventiva, atancando a enemigos reales o ficticios para la seguridad de Israel.
Mi artículo:
Israel desencadena la guerra contra Irán. Del ataque preventivo a la guerra de las ciudades – por Francesc Sánchez
https://www.elinconformistadigital.com/2025/06/17/israel-desencadena-la-guerra-contra-iran-del-ataque-preventivo-a-la-guerra-de-las-ciudades-por-francesc-sanchez/
Saludos