
Pedro Sánchez afirmó que el PSOE es una organización limpia a pesar de la destitucion y el cese de Ábalos y Cerdán, los dos últimos secretarios de organización del partido
A las cinco de la tarde y sin almorzar, compareció Pedro Sanchez tras una maratoniana reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. La audacia del presidente del gobierno es tan acusada como su capacidad de resiliencia. ¿Se saldrá de la crisis en el partido del que es secretario general? Han sido cesados por corruptos los dos últimos secretarios de organización del partido, los que han mandado en el aparato en los últimos diez años, y aparece Pedro Sánchez diciendo que el PSOE “es una organización limpia”.
José Luis Ábalos y Santos Cerdán ya no están en el PSOE. El daño causado al partido y al gobierno por el informe de la UCO (Unidad Central Operativa) va a ser insoportable el resto de legislatura para un presidente que suple su precariedad política con el apoyo de grupos parlamentarios, unos en el gobierno y otros como socios imprescindibles de legislatura.
Sánchez no estaba tan abatido cuando compareció el jueves con un semblante de derrotado. Los audaces se levantan de sus cenizas y continuan como si nada hubiera ocurrido. La vergüenza por las actitudes estrafalarias de Abalos, Cerdán y el chófer Koldo las calificó Sánchez de error. Me ha venido a la mente la célebre expresión atribuida a Fouché, ministro de policía durante el Consulado y el Imperio de Napoleón, al enterarse del fusilamiento del duque de Enghien en 1804: “es peor que un crimen, es un error”.
Volvió a sacar varias veces el espantajo de que vienen Feijóo y Abascal y aseguró que no habrá ni cambio de gobierno y que se agotará la legislatura. El muro levantado en la investidura sigue firme. O yo o la reacción. Irene Montero ya le ha dicho que esto no cuela.
Se trata de campear la tormenta, dijo, al conocerse los audios de conversaciones entre los tres implicados en la corrupción en las esferas más nucleares del partido. Son pasajes que delatan la corrupción en estado puro con la cutrez que muestran los políticos que en el pasado han gestionado el Partido Popular, el PSOE y CiU antes de desintegrarse.
Es mejor un poco de corrupción concentrada en la secretaría de organización del PSOE, vino a decir Sánchez, que soportar la “agenda reaccionaria” que puede llegar con una posible alianza entre Feijóo y Abascal. Es un discurso insuficiente, a la defensiva, que asume sutilmente que se puede producir la alternancia formada por la derecha y la extrema derecha en España. Dedicó más tiempo a exhibir la corrupción pasada del PP que a la que afecta al partido del que él es el secretario general.
Sánchez tiene que convencer primero a los socios de gobierno que quieren distanciarse de un partido salpicado por la corrupción de manera continuada y al más alto nivel. Luego tiene que limosnear apoyos puntuales con la amplia gama de socios, con intereses contrapuestos, que hicieron posible la investidura.
El hecho de que “sea el único gobierno progresista que queda en pie en Europa”, es más un síntoma de aislacionismo respecto a los socios naturales que una bandera progresista y de izquierdas. La extrema derecha no se neutraliza con discursos sino con políticas sociales que beneficien a los más frágiles.
La legislatura entra en un periodo convulso. Y el PSOE no está ahora en condición de dar lecciones de superioridad moral. Tiene que aceptar, digerir y recomponer la unidad de un partido que ahora está tocado por el comportamiento de tres personajes que se repartían comisiones, organizaban juergas y colocaban a amigos y amigas en empresas públicas. Hay que responsabilizar a los corruptos pero también a los corruptores. Y no dar lecciones cuando llevas la camisa manchada con gruesos lamparones.
A ojos de uno de los primeros historiadores, Heródoto, ciertas cuestiones de la vida humana eran evidentes: que el orgullo precede a una caída y que el exceso de buena suerte conduce a una debacle, que una conducta realmente ofensiva recibe a menudo su merecido castigo y que las cosas humanas son muy inestables.
Qué útil resulta haberse paseado por los clásicos de Grecia y de Roma y, más importante aún, estar familiarizado con la historia.
M´he quedat garrativat amb la darrera declació del President SancheZ «LA CORRUPCION CERO NO EXISTE».
La propera declaració de la Renta la faré negativa i despres aniré a TV Lleida i demanaré perdó. Així dons tot dat i beneit.
Continuo pensant que es injust generalitzar. Per tant em preguntó quin tant per cent de politics son una colla de inutils per gobernar honradament i quants son expresament lladres i corruptes.
Que Koldo es un submarino del PP. cargado con un arsenal se parece tanto a un antiguo policia amigo del PP que da que pensar. Detonado a distancia y en el momento oportuno, claro. En Acciona ya ha habido ceses y la UCO ni mu, curioso. Las otras empresas paganas, la UCO ni mu, curioso.
Excel.lent article Lluis. Quanta ignorància i manca de valors !
Ens porten a un poble que no estudie Llatí i Grec. Molt pitjor; no sabrá res de les civilitzacions Greco-Romanes. Tampoc Judeo-Cristianes. Ni una noció de Filosofia. Incultura total.
Potser per això deia l’altre dia Salvador Illa que, quan deixi la politica, vol estudiar grec…