Una pesadilla vergonzosa

Europa empieza a despertar de la pesadilla. David Cameron ha visitado Egipto, Zapatero empieza el miércoles una gira por la región y Sarkozy ha cambiado a varios ministros evocando la convulsión que hemos vivido en directo en el norte de África. El “riesgo islámico” ha sido invocado por Europa y Estados Unidos como pretexto para dejar que los dictadores fueran corruptos, arbitrarios y brutales contra los derechos y la dignidad de sus conciudadanos.

Imagen de Gaddafi

La hemerotecas y los vídeos no pueden borrarse. Hemos sabido que Mubarak fue anfitrión de Mitterrand que lo paseaba Nilo arriba y Nilo abajo. Las pasadas Navidades fue el primer ministro Fillon el que pasó más de una semana en Egipto en unas vacaciones gratis total por el derrocado presidente. La ministra de Asuntos Exteriores, Michèle Alliot-Marie, ha dimitido antes de que la destituyeran. También realizó dos viajes a Túnez a expensas de un empresario muy vinculado al régimen de Ben Ali.

Blair visitó a Gaddafi y, según cuenta hoy Wikileaks, ha realizado varias llamadas secretas al estrafalario dictador libio para que abandonara el poder. Por Trípoli pasó José María Aznar en 2003 cuando recibió el regalo de un caballo de raza árabe, El Rayo del Líder era su nombre, abriendo las puertas del que era tachado de terrorista en el club de los países occidentales.

El Rey de España también visitó al coronel libio en 2009. Lo recibió en las puertas de su residencia de Bab el Aziziya, que fue bombardeada por órdenes de Reagan en 1986. Lo mismo hizo el presidente Zapatero en 2010, acompañado de un grupo de empresarios entre los que se encontraba el yerno de Aznar, Alejandro Agag, el de la boda en El Escorial. Las potencias europeas y Estados Unidos consintieron las arbitrariedades impresentables de Gaddafi mientras recibían el chorro de petróleo que abastece a media Europa.

Gaddafi y su familia invertían en bancos y empresas europeas entrando en el capital de marcas emblemáticas. La administración Bush decidió entrar en guerra contra Saddam Hussein mientras rehabilitaba a Gaddafi que recibió la visita de los aviones de guerra norteamericanos ocho años antes. Resulta que en Iraq existían supuestamente armas de destrucción masiva. No las había. Y ahora parece que es en Libia donde se almacenan estas armas mortíferas.

Los países pequeños son severamente castigados cuando se equivocan o cuando van en contra de los intereses de los grandes. Cuando son los poderosos los que cometen errores impresentables, se cubren con el fino velo de los intereses de Estado y aquí paz y después gloria.

Nadie hizo ver a los dictadores que no había empleo en sus países, que la educación era insuficiente y que la juventud que ahora se ha echado a la calle no tenía una esperanza de vida digna. Si el mundo árabe no era radicalmente hostil a Israel o si facilitaba la llegada de energía al mundo occidental, todo estaba permitido.

Han sido los árabes del norte de África quienes han explotado en contra de sus dictadores. No lo han hecho con gritos en contra de Estados Unidos, Europa o Israel. Ni tampoco han blandido ejemplares de El Corán pidiendo un régimen islámico como el de Teherán. Por cierto, en Irán se han aplaudido desde el poder las manifestaciones del mundo árabe pero se han prohibido las que se han organizado en Irán en contra de sus dirigentes.

No sé qué liderazgo y que ideas van a conducir esos países que han echado a sus dictadores. De momento, no se puede detectar un sentimiento anti occidental, ni anti sionista ni islamista. Lo que hemos visto son revueltas seculares, relativamente pacíficas, en contra de sus regímenes corruptos, cleptómanos y dictatoriales. Nada se escribió ni diagnosticó sobre lo que venía. Y lo que escribimos ahora lo hacemos desde un cierto desconocimiento, por no decir ignorancia, de lo que circula por las aguas profundas de sociedades que aspiran a ser libres y salir de la miseria.

  18 comentarios por “Una pesadilla vergonzosa

  1. Dejémonos ya de rasgarnos las vestiduras por lo que han hecho los políticos occidentales porque aquí todo el mundo (occidental, por supuesto) sabía de la cordialidad de las relaciones que tenían nuestros jerifaltes con esos dictadores y nadie movió ni un músculo de la cara.

    Y, por cierto, según tengo entendido Mubarak era hasta hace pocos días Presidente (co-Presidente, para ser más exacto) de la Unión para el Mediterráneo, ese organismo vacío de contenido del que nuestros políticos catalanes se sienten tan orgullosos, sólo porque tiene la sede en el Palau de Pedralbes.

  2. «Nadie hizo ver a los dictadores que no había empleo en sus países, que la educación era insuficiente y que la juventud que ahora se ha echado a la calle no tenía una esperanza de vida digna. »

    Si fueramos dictadores, espachurrados en nuestras poltronas, tampoco lo hubiérmaos querido ver. Si vienen los americanos o quien sea a solucionar el marrón(aunque suelen ser los americanos), aquí ya sacamos las cazuelas a la calle para quejarnos de tal «invasión interesada»…

    Creo que aún nos queda mucho por aprender.

    • Y como casi siempre, la culpa no es de uno sólo sino de muchos que, en mayor o menor medida, hemos estado sacando tajada del asunto. Otra cosa es que la sociedad necesite chivos expiatorios, algo que también ha ocurrido siempre y ha dado lugar a catástrofes similares a la encabezada por Gadafi.

      • Si nos queda mucho por aprender.
        Pero la historia ya nos relata acontecimientos muy parecidos.

        Es la tendencia a «mirar hacia otro lado» que pasa con el hambre en muchos paises donde mueren diariamente muchos niños.
        Que pasa con las familas pobres de España que las pasan canutas, o la bolsa de pobreza en USA…

  3. Bon dia

    Podem veure a moltes fotos de no fa gaire temps com els grans líders mundials del G-8 es reunien somrient amb tipejos com aquest dictador Libi i tants d´altres, o com per posar un exemple, amb el mateix líder italià Silvio Berlusconi. Tenim els líders que ens mereixem, líders que no dubten un moment de fer-se fotografíes amb autèntics assassins repressors com ha quedat demostrat amb tot el que està fent contra el seu poble.

    Respecte el tema de la velocitat de 110 a totes les víes, pues és una mesura més de la greu incompetència del govern del senyor Mr. Shoes, alias Zapatero, ara, el PP ni en broma, si els uns són uns inútils, els altres són més perillossos que una piraña en un bidé.

    • Se han dado cuenta de que esto no puede seguir así y para paliar su ineficacia, los gobiernos europeos se han decidido a actuar, primero para embargar cuentas, después para ayudar a cambiar algo en esos paises, más que nada por los intereses que tienen en juego.

  4. El acosado líder libio, Muamar el Gadafi, depositó en secreto la semana pasada 3.000 millones de libras (más de 3.500 millones de euros, 4.800 millones de dólares) en Mayfair, elegante barrio londinense conocido por sus gestores de fondos privados.
    Efe – Londres – 26/02/2011

    Así lo asegura hoy el diario británico The Times, según el cual el dictador libio se sirvió de los servicios de un intermediario radicado en Suiza que hace cinco semanas contactó con otra firma dedicada a la gestión de patrimonios, que no aceptó el encargo al enterarse del origen de los fondos.

    El director ejecutivo de esta última firma declaró a The Times que el intermediario suizo le había dicho que quería invertir 3.000 millones de libras en nombre de una familia libia, dinero supuestamente destinado a comprar acciones de compañías. «Le dije que ‘no’ porque no me siento cómodo tratando con tiranos asesinos con sangre en las manos», explicó el gestor de fondos contactado.

    El intermediario helvético buscó entonces a otra firma que aceptara hacerse cargo de la fortuna del coronel libio.

    Esa revelación, dice el periódico, confirma los temores de que Gadafi, cuyo régimen de 42 años se tambalea, ha estado sacando fondos de su país para depositarlos en cuentas secretas en distintas partes del mundo.

    El Tesoro británico trata mientras tanto de rastrear los activos del coronel en este país, que se cree que incluyen miles de millones de dólares en cuentas bancarias, propiedades comerciales y una casa en Londres valorada en cerca de 12 millones de euros, 16,5 millones de dólares.

    Por su parte, el Gobierno suizo ordenó el viernes a sus bancos que congelen todos los activos pertenecientes al coronel Gadafi y a otras 28 personas, incluidos la esposa, los hijos del dictador, otros familiares así como varios funcionarios del régimen.

  5. Amic Lluís. He estat fora una setmana i avui reemprenc la tasca normal. Es parla de revoltes, guerres, trerratrèmols, morts sagnants, senyals en el cel i foc a la terra. Totes aquestes revoltes semblen apocalíptiques…però encara no ha arribat el final. L’inici i el final el marca DÉU, no els homes, que amb les nostres cegueses i creient-nos omnipotents malmenem el món. Una abraçada Josep

  6. Sr. Foix: Pienso que se trata de una revuelta propia del ser humano. Desesperanzado y falto de un futuro digno, libre y con el puesto de trabajo asegurado. Viendo la deshumanización y codicia de los grandes y corruptos de algunos mandamases de turno. Que medrán a costa del abuso del poder.

    Es una manifestación colectiva del animal humano. Que se revela ante la falta de futuro y de ingresos por puesto de trabajo. Pero que vive rodeado de conciudadanos que arrimados al poder de turno, viven ostentosa y opulentamente llenos de riqueza a mansalva. Y deshumanizados totalmente hacia el sufrimiento ajeno. Porque el abuso del poder y la riqueza deshumanizan totalmente.

    Opino que esta revelión contra la injustica, la corrupción y el abuso es innata al ser humano y para todas las naciones y razas.

    Una revolución es otro tema. Y casi siempre está dirigida por intereses obscuros.

    Solo son opiniones.

    • Noam Chomsky: las 10 estrategias de manipulación mediática
      http://eltilodeolivos.com.ar/?p=1640

      Si no hubiese habido la presion social, no creo que hubiese cambiado nada.

      La principal razón de los movimientos contra un regimen es la desiguladad en la redistribucion de las rentas, en Libia y en Conchina.

  7. El Sr. Foix nos reinsiste en que en toda esta movida popular no hay antiamericanismo, ni antieuropeismo, ni se profieren consignas contra Israel, cuestion esta ultima que preocupa sobremanera a nuestro querido anfitrion. Pues no. Y?
    No hay que buscarle hilos de contubernios extraños, el panorama en el norte de Africa y en Oriente esta tal cual por una cuestion de pura demanda de futuro digno de las personas.
    A las refinadas mentes de nuestro primer mundo, nos cuesta pensar que la gente pete por una cuestion de hambre, de injusticia y de hartazgo.
    Dicho lo anterior, si el planeta y singularmente Europa sigue estupefacta, tendremos de todo lo que al Sr. Foix le extrañe que no tengamos. Hay que actuar de manera efectiva.
    El mandras de la moncloa se dara un garbeo por alli, leemos, pues que bien. El presidente de un pais que tiene el gran debate en las pegatinas en las señales de circulacion de 120 a 110 kms/hora.
    Poco serio y la cosa es mas que seria.

  8. Sr.Foix: Tengo la mala impresión, posiblemente equivocada, que todas estas revueltas del norte de África obedecen a un guión preestablecido, un guión secuenciado, basado en la utilización de las redes sociales y los grandes medios de comunicación, para realizar unos relevos de mandatarios que ahora por las razones que sean estorban, molestan o se han quedado desfasados para los grandes intereses petroliferos y el orden que se desea imponer en esa zona. Cualquier revolución que ha existido en el mundo ha tenido líderes que se han puesto al frente de las mismas, en estas revoluciones que ahora presenciamos en directo, los líderes serán impuestos por los intereses de terceros y los líderes que pudieran existir en esos paises, que seguro que los hay, deben de tener tan claro cuanto está sucediendo, que se están cuidando muy mucho de ofrecerse para liderar esta situación o situarse al frente de ellas.

    • El pueblo está cansado y encolerizado por tantos y tantos abusos, llevan años y años padeciendo esta situación de injusticias, hambre y miserias, pero para que estos regímenes totalitarios y represores caigan hace falta algo más y ese algo más ha aparecido en forma inesperada.
      Hasta que no vea la forma en que acaban estas revueltas no acabaré de creerme muchas cosas de las que ahora nos cuentan.

    • Hasta el viejo, paranoico, loco zorro de Libia está por caer. El pálido e infantil dictador nacido en Sirte, dueño de su propia guardia pretoriana, autor del absurdo Libro Verde, que una vez anunció que iría a una cumbre de No Alineados en Belgrado en su caballo blanco. Está por caer. O se ha ido. Anoche, el hombre a quien vi hace más de tres décadas saludando solemnemente a una falange de hombres rana de uniformes negros mientras desfilaban por el caluroso pavimento de la Plaza Verde en una tórrida noche en Trípoli parecía estar huyendo por fin, perseguido –como los dictadores de Túnez y El Cairo– por su propio pueblo furioso.

      Las imágenes de YouTube y Facebook contaban la historia con cierta fantasía: comisarías incendiadas en Benghazi y Trípoli; una mujer con una pistola asomándose a la ventanilla de un auto, una multitud de estudiantes rompiendo una réplica en concreto de su espantoso libro. Disparos de fuego, llamas y gritos en los celulares; vaya epitafio para un régimen que todos nosotros de tiempo en tiempo apoyamos.

      Y aquí va una historia verdadera. Hace sólo unos días, mientras el coronel Muammar Khadafi se enfrentaba a la ira de su propio pueblo, se reunió con un viejo conocido árabe y se pasó 20 minutos de una reunión de cuatro horas preguntándole si conocía a un buen cirujano para que le hiciera un lifting en su rostro. Esta es –¿es necesario que lo diga sobre este hombre?– una verdadera historia. El viejo muchacho se veía mal, la cara caída, hinchada, un actor de comedia que se había volcado a la tragedia en sus últimos días, desesperado por la maquilladora, el golpecito final en la puerta del camarín.

      Ante el hecho, Saif al Islam al Khadafi, fiel suplente de su padre, tuvo que tomar su lugar en el escenario mientras Benghazi y Trípoli se incendiaban, amenazando con «caos y una guerra civil» si lo libios no se calman. «Olvídense del petróleo, olvídense del gas», anunció este millonario papanatas. «Habrá una guerra civil.» Por encima de la cabeza de su hijo parecía brotar de su cerebro un verde mediterráneo en la imagen que difundió la televisión estatal. Vaya obituario –cuando uno lo piensa– para casi 42 años del gobierno de Khadafi.

      No es exactamente el Rey Lear, más bien sería como otro dictador en un bunker distinto, convocando a ejércitos no existentes para salvarlo en su capital, finalmente culpando a su propio pueblo de su calamidad. Pero olvídense de Hitler, Khadafi estaba en su propia clase, el Ratón Mickey y el Profeta, Batman y Clark Gable y Anthony Quinn actuando como Omar Mukhtae en El León del De-sierto, Nero y Mussolini (versión de 1920) e inevitablemente –el mayor actor de todos– Muammar Khadafi.

      Escribió un libro llamado Escape al Infierno y otras historias y exigió una solución de un único Estado al conflicto israelo-palestino que se llamaría «Israeltine». Poco después echó a la mitad de los residentes palestinos de Libia y les dijo que caminaran a su tierra perdida. Abandonó furioso la Liga Arabe porque le pareció irrelevante –un breve instante de lucidez, hay que admitirlo– y llegó a El Cairo para una cumbre, confundiendo deliberadamente una puerta del baño con la del salón de la conferencia, hasta que fue conducido por el califa Mubarak que tenía una sufriente sonrisa en su rostro.

      Y si lo que estamos viendo en una verdadera revolución en Libia, entonces pronto podremos –salvo que los esbirros de las embajadas occidentales lleguen ahí antes para un serio y desesperado saqueo– buscar entre los archivos de Trípoli y leer la versión libia de Lockerbie y la bomba de 1989 del vuelo 722 de UTA, y las bombas en la disco de Berlín, y de su abastecimiento de armas al IRA y de los asesinatos de opositores en el país y en el exterior, y del asesinato de una policía británica y de su invasión a Chad y los negocios con los magnates petroleros británicos, y de la verdad detrás de la grotesca deportación del pronto a expirar Al Megrahi, el supuesto autor de la bomba Lockerbie, demasiado enfermo para morir, quien puede, aún ahora, revelar algunos secretos de los que el Zorro de Libia –junto con Gordon Brown y el fiscal general de Escocia, porque todos son iguales en el escenario de Khadafi– preferiría que no nos enteráramos.

      Y quién sabe lo que los Archivos del Libro Verde –y por favor, insurgentes de Libia, NO quemen estos preciados documentos– nos dirán sobre la visita de Lord Blair a este horrendo viejo; una figura confundida cuyos gestos propios de un estadista (las palabras, por supuesto, provienen de ese viejo marxista fraudulento Jack Straw, cuando el autor de Escape al Infierno prometió entregar las chucherías nucleares que sus científicos no habían podido convertir en una bomba) permitió a nuestro líder afirmar que, de no haber golpeado a los «sa-ddamistas» con nuestra justificada ira por la no existencia de armas de destrucción masiva, Libia también hubiera formado parte del Eje del Mal.

      Por suerte, Lord Blair hizo caso omiso del factor «camaleón» de Khadafi, Una habilidad única para posar como un hombre cuerdo mientras en secreto cree que es una bombita de luz. Sólo días después del apretón de manos con Blair, los sauditas acusaron a Khadafi de complotar –y los detalles eran horriblemente convincentes– para asesinar al aliado de Gran Bretaña, el rey Abdulá de Arabia Saudita. Pero ¿por qué sorprenderse cuando el hombre más temido, y ahora más burlado y odiado por su propio pueblo vengativo escribió, en Escape al Infierno que la crucifixión de Cristo era una falsedad histórica y que un «Cuarto Reich» alemán estaba tratando con prepotencia a Gran Bretaña y Estados Unidos?

      Como con todas las historias de Medio Oriente, una narrativa histórica precede la dramática festividad de la caída de Khadafi. Durante décadas, sus opositores trataron de matarlo: se elevaron como nacionalistas, como prisioneros en su cámaras de tortura, como islamistas en las calles de Benghazi. Y los derribó a todos. Por cierto, esta venerable ciudad había logrado su estado de martirio en 1979 cuando Khadafi ahorcó públicamente a estudiantes disidentes en la plaza principal de Benghazi. Ni siquiera voy a denunciar la desaparición en 1993 del defensor libio de los derechos humanos Mansour al Kikhiya, mientras asistía a una conferencia en El Cairo después de quejarse sobre la ejecución de prisioneros políticos por parte de Khadafi. Y es importante recordar que, hace 42 años, nuestra propia Cancillería aplaudía el golpe de Estado de Khadafi contra el amanerado y corrupto rey Idriss, porque, decían nuestros mandarines coloniales, era mejor tener un coronel prolijo a cargo de un Estado petrolero que una reliquia del imperialismo.

    • Tarecq Amer en su ensayo “Oil, Arms and the Imperial Enterprise in North Africa”…http://sincerelyours1.blogspot.com/2011/02/oil-arms-and-imperial-enterprise-in.html

      intereses cruzados de grandes multinacionales…nada nuevo bajo el sol.

      La historia…
      ¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
      al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
      Los mismos hombres, las mismas guerras,
      los mismos tiranos, las mismas cadenas,
      …los mismos farsantes, las mismas sectas.
      …¡Y los mismos, los mismos poetas!

      León Felipe

    • El Pentágono ha informado ese lunes de que el Ejército estadounidense está reubicando las fuerzas navales y aéreas que tiene en torno a Libia, donde se desarrolla una revuelta popular que ha sido reprimida violentamente por el régimen de Muamar Gadafi.

      «Tenemos a varios planificadores trabajando y distintos planes de contingencia. Creo que es seguro decir que, como parte de esos esfuerzos, estamos reubicando nuestras fuerzas para poder ofrecer esa flexibilidad cuando se hayan tomado decisiones (…), para poder ofrecer distintas opciones y flexibilidad», ha declarado un portavoz, el coronel David Lapan.

      «Seguimos con la planificación, pero habría que pasar a la fase de preparación para realizar cualquiera de esos tipos de misiones, ya sean humanitarias o de otra clase», ha indicado Lapan, que no ha querido dar detalles sobre el tipo de barcos o unidades que están siendo reubicados ni sobre cómo pretenden usarlos los comandantes estadounidenses.

      «Aún no se ha tomado ninguna decisión», ha dicho. Actualmente, el Pentágono posee dos portaaviones en la región naval que incluye el mar Arábigo y el golfo Pérsico, pero no tiene ningún portaaviones en el mar Mediterráneo, según ha explicado el portavoz.

      Países europeos como Francia y Reino Unido han dicho que no descartan la posibilidad de usar la fuerza para frenar la violencia en Libia.

      • Parece que se han decidido a dar un empujoncito a Gadafi ya que se resiste a salir por su propio pie de Libia.

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