No jugar con Catalunya

El Tribunal Constitucional ha tomado una decisión coherente con su incapacidad para pronunciarse sobre un recurso contra el Estatut de Catalunya. La no sentencia es una sabia sentencia que demuestra que la composición del máximo tribunal no puede ya entender de un recurso que ha sido debatido sobre cinco borradores a lo largo de casi cuatro años.

Tribunal Constitucional

El sexto intento, encargado al vicepresidente Guillermo Jiménez suena a broma pesada. Poco importa el que el alto tribunal esté altamente politizado y dividido entre progresistas y conservadores.

El problema principal no es el Estatut de Catalunya sino el mismo Tribunal Constitucional o, dicho de otra manera, el problema está en los dos grandes partidos, socialistas y populares, que no han conseguido renovar a un magistrado fallecido ni a otros cuatro cuyo mandato ha caducado. No se sabe si llegarán a un acuerdo para nombrar a otros cuatro magistrados que terminan preceptivamente sus funciones dentro de unos meses.

No diré que el TC esté deslegitimado. Lo que digo es que no sirve para emitir una sentencia sobre un recurso que tiene más carga política que jurídica. Lo que conviene es que antes de pronunciarse sobre el Estatut, el Tribunal Constitucional esté compuesto de acuerdo a lo que establecen las normas vigentes. Es el máximo tribunal el que debe respetar escrupulosamente las leyes y reglamentos.

Para la mayoría de catalanes pienso que este fallo inhibitorio de hoy es lo mejor que podía ocurrir. Una sentencia que anulara varios artículos del Estatut habría causado una gran desorientación en la campaña electoral que ya está en marcha.

Señores del alto tribunal y del Partido Socialista y Partido Popular, pongan su casa en orden, aclárense, restituyan la respetabilidad del TC y no lo conviertan en la trinchera de sus trifulcas políticas que son tan estériles como aburridas.

Está en juego la legitimidad del máximo órgano jurisdiccional del país. Por favor, no conviertan a Catalunya en el Verdún de sus guerras de desgaste y destrucción. Da lo mismo que acepten si somos o no una nación o si insisten en que el castellano está perseguido en Catalunya.

Si se invocan estos dos conceptos siempre podremos acudir a Antígona y a las «leyes no escritas de los dioses» que están por encima de las leyes de los mortales, para reivindicar algo que muchos consideramos propio e inalterable aunque lo nieguen las leyes del Estado. Lo digo desde una posición catalana que no es separatista ni tiene intención de promover la ruptura con España. Pero, por favor, no jueguen más con Catalunya.

El Estatut ha sido aprobado por el parlamento catalán, por el Congreso de los Diputados de España y plebiscitado por los ciudadanos de Catalunya. ¿Dónde está el problema?

Artículo publicado en La Vanguardia.es el 16 de abril de 2010

  11 comentarios por “No jugar con Catalunya

  1. Jugar tampoco , a la mayoría el tema les da igual.
    Las instituciones no funcionan ( no solo las judiciales) , hay una crisis económica bestial y el Madrid no creo que pierda ningún partido más. Una pregunta en la calle Balmes se pondrán telesillas o telearrastre , ya no queda tanto para el 2022 y si hay un tramvia por la diagonal quizá seria mejor poner telesillas para no chocar. Dejo aquí mis votos : Telesillas por Balmes, Champions en vez de liga, Referndum de Independencia oficial. Entre Intereconomia y Veo7 ya es más complicado.

    Ya lo decía el Perich «¿ pit o cul ?». El resto la verdad…. nos lo preguntar por preguntar.

  2. Creer, creer, no me lo creía, pero siempre tienes la esperanza que no sigan jugando, que se ganen el sueldo.

  3. ¿Pero alguién se creía que iban a dictar una sentencia?. Yo no desde luego, están buscando desinflar el globo y que nos parezca bien cualquie cosa que aprueben, vamos que vamos a quedar hartos de verdad del TC.

  4. Una ya está lo que se dice cansada de esta historia, que no se acaba nunca, que se rien de nosotros como si fueramos unos niños, nos cuentan una mentira tras otra y es el cuento de nunca acabar, vamos lo que se dice que nos tienen hartos, hasta las narices y más lejos, vamos que Serrat ya lo sabía hace años.

  5. Si, la verdad es que estamos empezando a estar hartos y cansados de esta tomadura de pelo, no es normal lo que están haciendo, tanto marear la perdíz, que hagan lo que tengan que hacer, pero que no nos mareen, que estamos ya muy, pero que muy hartos.

  6. Rectificando:
    Ayer noche, en un comentario de boto pronto, me declaré súbito converso independentista. No hay tal. Espero sepan perdonar que de vez en cuando uno también caiga en la intemperancia. Si hubiera esperado sólo medio minuto antes de pinchar en «Enviar comentario», esos 30 segundos habrían sido más que suficientes para reflexionar que no hay el más mínimo indicio de que los partidos, los prohombres y las instituciones de Catalunya, fueran a tener más solvencia ni más rigor en el contexto de un estado independiente del que tienen en la actualidad.

  7. Estoy de acuerdo con usted Sr. Foix, me da la impresión de sea la que fuere la sentencia del Tribunal Constitucional no va a arreglar nada, a no ser que se dé con una mayoría clara. De otra forma, la impresión que quedará entre la ciudadanía será la del triunfo de un partido sobre el otro, no de la ley. He leído que, al parecer, hay gente que se ofende cuando se critica los políticos en general; vienen a decir que se patenta contra la democracia. Lo cierto es, en mi parecer, que quines más daño le hacen son esos mismos políticos que han convertido a España en una partitocracia en el sentido más rancio de la palabra.
    En cuanto al concepto de nación en el estatut, si no tiene tanta importancia mejor se quita. En mi opinión ese concepto laxo que se puede leer en los libros, lo es mucho más concreto en el ámbito popular; ya que con él de bandera se movilizan masas, se levantan fronteras y hasta se justifican guerras.

  8. P.D. Igual también ocurre con la falta de respeto a los ciudadanos de Cataluña. Solo para ganar las elecciones se fomentan falsedades contra los catalanes. Comentando que en Cataluña el Español ó castellano está perseguido. Cuando no es verdad. Ya que la inmensa mayoría de emisoras de radio y de Tv. solo hablan en español. Y la gente de la calle otro tanto. En las comunidades y provincias españolas se habla contra los catalanes y su lengua. Cosa que no ocurre en Cataluña sobre España, los españoles y su lengua no es tema de conversación, ni en la calle ni en familia. Es una comunidad muy bién avenida. Pues en las conversaciones, uno habla en catalan y el otro le contesta en castellano. Y no hay ningún problema. En cuanto a la lengua, tenemos que el catalan es la primera lengua latina. Era la lengua franca husada en el comercio Mediterraneo en la Edad Media. En Italia le llaman dialecto Genoves. El castellano español posee la mayoría de vocabulario que es igual que el catalán. Ejemplos: En castellano hablar y en catalán parlar. Luego tenemos Parlamento, parlamentario, ect.- Yerro es Ferro, pero luego tenemos Ferretería, ferroviario, ferrocarril,ect. Dar es Donar, y luego tenemos donante de sangre. Llevar es Portar, pero luego tenemos El portador de la presente, ect. ect. Y asi hasta el infinito. Con el catalan y el castellano, podemos entender perfectamente el Italiano, el Portugues y el Francés. Y el Inglés tiene el 60 % de vocabulario en latin vulgar, que es el que nosotros husamos diariamente. Pero pronunciado en catalán. Entonces me pregunto ¿ Porque se fomenta el odio contra Cataluña, sus ciudadanos y su lengua, si no es con el único proposito de ganar las elecciones y adquirir así poder y dominio ? Porque se olvidan, en cambio, que el 55 % de sus ciudadanos son de origen de otras provincias y comunidades de España. Todo ello, es solo un problema de sentido común y de inteligencia, el no crear envidias y odios.

  9. Hola Sr. Foix. Un bon article que expresa d’una forma molt exacte i entenedora el problema d’España i el de Catalunya. Es un problema de incomprensión y empecinamiento. Catalunya no es independentista ni separatista. Según la historia es más bien unionista pues se unió con el Reino de Aragón primero. Y más tarde se unieron con Castilla. La unidad de España en realidad y según la historia, se fraguó desde Cataluña. Otra cosa son los abusos reales en la aplicación de las decisiones desde el poder central y en la distribución de los impuestos y demás que sobrecargan la vida de los ciudadanos de Cataluña. Por ejemplo: Un andaluz que nació y vive en Andalucia paga al Estado 6 y recibe 25. En cambio su hermano nacido también en Andalucia, pero que vive en Cataluña paga 25, pero recibe 6. Cuando la vida es más cara en Cataluña que en Andalucia. En cuanto al Tribunal Constitucional tenemos que el Estatut ya fué aprobado en Referendum ciudadano, el Parlamento de Cataluña y por el Parlamento Español y el Senado. Entonces ¿ Que pinta el Tribunal Constitucional en ello ? Incluso porque una copia exacta del Estatut de Cataluña ya fué aprobado para Andalucia y para Valencia. No será que lo que es inconstitucional y ha creado el problema al Tribunal Constitucional es el propio Recurso contra el Estatut de Cataluña, que en su día presentó el PP. En fin, es solo una cosa de sentido común.

  10. El TC, que durante los primeros años de la democracia se mantuvo como una de las pocas instituciones con un cierto prestigio y credibilidad, ha dilapidado uno y otra a lo largo de este penoso episodio. Ya da igual lo que haga y cuando lo haga.

    Partidos políticos y magistrados del TC –lastrados los segundos por el pecado original de haber sido designados por los primeros– han rivalizado en frivolidad e irresponsabilidad a la hora de cargarse la institución: con su pan se lo coman. Han hecho un independentista de alguien que nunca quiso serlo.

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