La estupidez tiene los pies ligeros

La estupidez tiene los pies ligeros y ni siquiera roza el suelo, pero camina sobre la cabeza de los hombres para su perdición. Es una cita homérica que nunca pensé relacionarla con el fútbol. Pero las salidas inesperadas de Mourinho confundiendo al personal con argumentos precarios puede convertir esta temporada en un juego de micrófonos en las ruedas de prensa previas y posteriores a los partidos. Mou es inteligente y ha acreditado con títulos mayores una trayectoria muy respetable. Nadie se lo discutirá.

Mourinho

Pero precisamente por ello me sorprende que quiera consolidarse en un Madrid en construcción con titulares que no responden al señorío y al complejo de superioridad que los blancos creen llevar en su adn particular. Guardiola no sólo no ha caído en la trampa sino que se ha apoderado del buen gusto y la deportividad ganándose cada vez más adeptos al barcelonismo mundial. La pugna dialéctica del portugués seguirá pero sin el beneplácito del madridismo que su máximo reto es volver a ser el club imprescindible e indiscutible.

De la misma manera que los jueces hablan con sus autos, los entrenadores hablan durante 90 minutos cada vez que dirigen su equipo. Todo lo demás es paisaje. Guardiola ha confirmado al Barça en una cierta forma de vida, una primacía del trabajo, de la regularidad y el instinto de superación, impuesto como un deber. No lo tiene fácil porque se quiere arrebatar al Barça su actual hegemonía. Es legítimo y muy conveniente que así sea. Pero en buena lid, sin alharacas, utilizando la cabeza y el respeto al otro. Esta semana se sube el segundo peldaño europeo. Wembley queda lejos pero las palabras ya sobran. Los resultados hablarán para todos.

Artículo publicado en El Mundo Deportivo el 28 de septiembre de 2010

  2 comentarios por “La estupidez tiene los pies ligeros

  1. De fútbol yo ni papa, del tal Mouriño menos que menos, pero que es un poco bocas se ve nada más escuchar lo que dice.

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