La apuesta de Luis Enrique en Munich

Pep Guardiola y Luis Enrique

Pep Guardiola y Luis Enrique

Esta noche vamos a ver un espectáculo de gran fútbol europeo. Guardiola dijo ayer que era feliz, realista y que los jugadores son la clave. El Bayern va a utilizar la cabeza y el corazón. El Allianz Arena será una coral wagneriana para exigir la remontada a un Barça que llega como favorito con tres goles de ventaja. Se jugarán muchos partidos simultáneos.

La consumación del desafío de Messi a Guardiola será uno de ellos. No sólo porque se trata de un duelo pendiente desde que Pep abandonó el Barça sino porque se puede evidenciar que Messi ha sido el decisivo hilo conductor de los triunfos del Barça desde que empezó a jugar en el primer equipo en la temporada 2004-2005. Tenía 17 años.

Messi ha evolucionado pero ha sobrevivido a cuatro entrenadores. Le ha ofrecido la continuidad de la victoria a pesar del desfile en el vestuario de grandes figuras del fútbol mundial. El Barça es lo permanente y los personajes que le han servido pueden ser muy grandiosos pero con una grandeza efímera. El barcelonismo valora los títulos. Con Núñez, Laporta, Rosell o Bartomeu.

Y también las actitudes. Con Guardiola, Tito Vilanova o Luis Enrique. Otra derivada de la eliminatoria de hoy es la posibilidad de que el Clásico entre Barça y Madrid se eleve a la categoría europea. El que venciera en este envite reinaría mucho tiempo en el fútbol europeo y mundial. Pero primero hay que ganar hoy. Y el domingo próximo proclamarse campeón en el Manzanares.

Luego, a esperar la cita de Berlín. El cuento de la lechera no cabe en el fútbol. Los titulares lo aguantan todo. Pero los partidos sólo duran 90 minutos. La delantera Messi, Neymar y Luis Suárez es de una gran potencia. Piqué da una gran seguridad. Mascherano aporta sabiduría. Iniesta y Xavi siguen ahí. Ter Stegen no ha fallado en la Champions. Guardiola insinuaba ayer que debe existir otra manera de parar a Messi. Lo veremos esta noche de gran gala en Munich.

Publicado en Mundo Deportivo el 12 de mayo de 2015

  13 comentarios por “La apuesta de Luis Enrique en Munich

  1. admiro muchas cualidades de guardiola. es un trabajador infatigable, con un gran talento primero como jugador y luego como entrenador. lo de aprender alemán en seis meses antes de ir a trabajar allí me pareció un esfuerzo encomiable. chapeau!

    pero tiene unos puntitos que no me gustan tanto. por ejemplo, a veces cuando habla percibo cierta falta de humildad. alabé mucho que nunca entrara al trapo de la guerra sucia de mourinho, aunque estallara un día, pero incluso cuando habla de catalunya y ese «país pequeñito que está allí arriba», no sé, después de haberle dado vueltas durante bastante tiempo, al final no me convence, no me parece una humildad sincera. y la gota que ha colmado el vaso y me ha reafirmado en esta cierta desconfianza que le tengo ha sido el comentario de ayer cuando dijo «el barça se ha convertido en el mejor equipo del mundo… al contrataque». toma ya! no me parece un comentario inocuo, tiene una intención subliminal muy profunda, y eso no me gusta, no me gustan las personas que van de humildes pero luego te las tiran indirectamente.

    otra cosa que le alabo y critico a la vez es su obsesión con el estilo, eso que llaman adn barça: el toque, o tiki-taka. me parece genial ser fiel a unas ideas y llevarlas a la máxima perfección. pero también hay que saber evolucionar y admitir que cuando te han tomado la medida se deben aportar ideas nuevas al repertorio, enriquecerlo con otros estilos. eso de que el «no sabe jugar de otra manera», que lo repite insistentemente, me vuelve a caer en la categoría de falsa humildad.

    y cuando no tiene feeling con alguien, para él está sentenciado. tampoco me convence esta actitud. es asumir que uno siempre tiene la razón y que si no se entiende con alguien (jugadores, directivos, etc) es siempre por culpa de ese otro. no sé, tiene que haber un término medio. no ha utilizado su influencia para unir al barcelonismo, más bien al contrario, se posicionó claramente en la guerra entre laportistas y rosellistas. me parece legítimo, por supuesto, pero claro, no es lo más propio de un supuesto adalid de la humildad.

    en fin, como digo, a pesar de que hay cosas de la figura de guardiola que no me terminan de convencer, disfruté todos sus éxitos y, como he dicho, muchas otras cualidades las admiro enormemente, por supuesto. imagino que en el fondo todos los personajes tienen sus luces y sus sombras cuando los miras con una lupa, como todos los mortales.

  2. Sr.Foix: hoy hay que jugar con la cabeza bien fria y evitar que pasen cosas raras, expulsiones, penaltis, tanganas, etc,etc…

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