Que todo parezca creíble

La acogida de refugiados por parte del gobierno español es un signo de valentía. Pero el problema no se resuelve con un acto generoso sino con medidas serias para afrontar el problema

Ya sé que la palabra dada no se lleva en estos tiempos de pillerías globalizadas. No sabemos qué se dijeron Trump y Kim en el despacho de Singapur, tan coloreado y tan televisivo. Supuestamente se habló más de desnuclearización que de los derechos humanos. Los dos se trataron con la campechanía de viejos camaradas. Pero al día siguiente Kim aseguraba que Trump le prometió retirar las sanciones que de momento seguirán vigentes. Japón y China han quedado al margen.

La posverdad no desprecia la verdad, simplemente, no la prioriza porque pone por delante algo superior que suele responder a intereses personales o colectivos. Lo importante es mostrar la victoria aunque sea ocultando los hechos más relevantes que la propiciaron, es decir, mintiendo. Los hechos alternativos suelen considerarse como verdades incuestionables o como maneras aceptadas de construir discursos falsos.

La destitución del entrenador Julen Lopetegui a dos días de inaugurarse el Mundial de Rusia tras anunciarse que había fichado para dirigir al Real Madrid interrumpió programas de radio y televisión internacionales. Cada uno es libre de tomar las decisiones que quiera. Pero la responsabilidad ha estado ausente tanto en Lopetegui como en el extraño patriotismo de Florentino Pérez que reune en su palco a la flor y nata del nacionalismo hispánico. Lopetegui fue confirmado por dos años por el nuevo presidente Luis Rubiales. Florentino tenía sede vacante en el banquillo por la huida de Zidane por motivos todavía desconocidos. ¿No podía esperar quince días hasta anunciar el fichaje? El malo será Rubiales y el bueno Florentino. Siempre el héroe es el que gana, no importa cómo. Ay de los vencidos, decían los ­romanos.

Estamos en periodo de catarsis o de purificación de los ánimos en muchos ámbitos de la convivencia cívica, social y política. No sólo aquí sino también en el universo de los países democráticos.

La primera piedra en el zapato del gobierno de Pedro Sánchez se la ha colocado el flamante ministro de Cultura y Deportes, Màxim Huerta, quien intentó colar a Hacienda más de trescientos mil euros de gastos injustificados, incluyendo su casa en la playa. Pagó la multa y si fuera un ciudadano de a pie no pasaría nada. Pero formar parte del nuevo Gobierno que ganó la moción de censura por causa de la corrupción de Gürtel es un riesgo que Pedro Sánchez ha considerado innecesario. Dimitió siete días después de haber tomado posesión de su cargo.

El gesto humanitario de los inmigrantes es muy valioso y puede sacudir la conciencia europea respecto al gran drama de los que huyen del hambre. Debe evitarse por todos los medios que nadie quede sepultado por las aguas. Pero que los gobiernos no hagan propaganda sobre tantos miles de desdichados. Que ­formulen políticas y que se cumplan sin miedo a los populismos que condicionan a los gobiernos en prácticamente toda Europa. Hay muchos políticos pero hay muchos menos estadistas.

Publicado en La Vanguardia el 14 de junio de 2018

  9 comentarios por “Que todo parezca creíble

  1. Todo va demasiado rápido,para que un titular sea analizado, debatido y con ello proponer soluciones, asi vamos todos,saltando de un tema a otro (sera el verdadero propósito?) sin arreglar nada, ni lo urgente o importante ni lo no urgente y menos importante.
    1.Florentino,poder y empresa…Importante poco,,,, desde la vertiente ética si, es analizable, no se entiende como puedes proponer a un «empleado» que esta comprometido en otro proyecto otro trabajo en otra empresa.
    2.Maxim, importancia media, cada uno debe ser responsable de sus actos, cometió un error fiscal, como muchos artistas, futbolistas,etc Asunto no tan importante, si ha caído en un momento que se necesitan acciones que sirva de ejemplo,para crear confianza
    3.Caso inmigrantes.Importante mucho, problemas globales requieren soluciones globales. Soluciones justas y proporcionales a los medios disponibles de cada uno.
    y como remate final , lo que ya sabemos «Hay muchos políticos pero hay muchos menos estadistas»

  2. Sr. Foix : » Que todo parezca creïble » … buen artículo. Me quedo con el último parrafo, por su razonamiento de la realidad.

    dogbert, estoy de acuerdo.

    Por mi parte continuo afirmando …» El poder corrompe » y miente a la descarada y sin verguenza. ….la Guerra es un negocio junto con el negocio de la emigración y su engaño a los emigrantes, que por cierto pagan grandes cantidades por ello.

    El ser humano está deshumanizado porque lo permite y lo tolera, como cuando toleró la esclavitud oficialmente, juridicamente, eclesiasticamente, comercialmente, con su transporte inhumano por tierra y por mar, durante mas de 3 largos siglos.

    Tratando a los esclavos como mera mercancia, con la permisividad y tolerancia de toda la sociedad de la época, con los 4 poderes incluidos.

    Ahora la sociedad sigue siendo la misma. Sigue habiendo seres humanos con sentimientos humanos y sigue habiendo seres humanos, sin ningun sentimiento humano.

    En esto no hemos cambiado ni cambiaremos. El panzacontentismoy la tolerancia de la corrupción, junto con el negocio de la guerra, la fabricación y venta de armas, el negocio de la droga, la pornografía y ahora el negocio de la emigración sigue y sigue…….

    • P.D.

      He olvidado citar el negocio de la trata de blancas, con su secuestro y su inhumana esclavitud.

      El tolerado, necesario y permitido negocio del sexo de pago. Llamado prostitución.

      Al que ahora, se le junta el negocio de la trata de blancas a gran escala.

      Aunque al ser humano macho, poco le importa, con tal de satisfacer el placer del sexo, por el sexo, pero sin sentimientos humanos hacia aquella mujer con vulva.

  3. Posverdad y palabros asi son nuevos eufemismos para camuflar que los politicos mienten mas que hablan. Y no solo los politicos.
    Y luego en clase aparte estan los que jugando al poker van de farol.
    Gente extraña (y peligrosa)

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