Encuentros memorables con Núñez

Un encuentro imprevisto en la Cerdanya entre Josep Lluís Núñez y Jordi Pujol en 2009

Conocí a Josep Lluís Núñez en Buenos Aires en 1982 cuando acudió a Argentina para rematar el fichaje de Diego Armando Maradona . El país vivía con pasión la guerra de Las Malvinas pensando que cuando llegaría la flota británica sería derrotada en la bahía de San Carlos. No fue así. Núñez regateaba con el agente Jorge Cyterszpiler que acabaría intermediando por la llegada de Maradona al Barça. Enviaba una crónica de la guerra para La Vanguardia y otra de las negociaciones para el diario deportivo Dicen que dirigía Domènec García. Era el año del Mundial de fútbol que se jugó en España. Me di cuenta que negociar con Núñez no era una tarea sencilla. Lo amarraba todo y estaba atento a los detalles. Me preguntaba aspectos de la guerra pero lo que le interesaba era traerse a Maradona. Cenamos en un par de ocasiones y ya me preguntaba entonces que cómo veía el Barça. Yo siempre lo veo bien, le dije. Nació una relación que se transformaría en amistad a lo largo de los años.

El segundo encuentro distendido se produjo en Albania cuando el Barça fue a jugar una competición europea a Vlora en 1986. Era el primer viaje al país de las Aguilas, recién salido de la era Hoxha, de un equipo español. Charlamos sobre la bahía de Vlora, lugar donde en un tiempo la flota soviética de Kruschev amarraba sus barcos de guerra. Joaquim Maria Puyal y Toni Bassas recuerdan perfectamente aquella expedición porque retransmitían para Catalunya Ràdio. Aproveché para enviar cuatro crónicas sobre lo que se veía en aquel país tan arcaico y tan miserablemente aislado. Enviaba las crónicas desde el hotel de Tirana. Me citaron dos españoles que decían que hablaban en nombre del Grapo en unos sótanos de un bar de la capital, junto al paseo flanqueado por dos estatuas enormes de Stalin y Lenin.

Todo iba viento en popa hasta que llegamos al aeropuerto para regresar a Barcelona. Subió el equipo, la prensa, los pocos seguidores, el presidente y su señora y el resto del séquito. A mí me retuvieron por lo que había escrito con el pretexto de que no era un periodista deportivo. Transcurrió más de una hora. Núñez fue advertido del percance. Bajó las escaleras del avión, me vino a ver y llamando a quien estuviera al mando de aquellos policías que me rodeaban le dijo para que se lo tradujeran: “Si Foix no regresa con nosotros en el avión, la expedición se queda en Tirana”. Se resolvió inmediatamente. Los dos subimos la escalera y el avión partió hacia El Prat.

Me interesaba mucho el aspecto humano de Núñez que había sido 22 años presidente del Barça. Sus aciertos y sus errores forman parte ya de la historia del barcelonismo. Cada verano almorzábamos en la Cerdanya junto con Santi Nolla y Xavier Bosch . De esas conversaciones salían piezas inéditas de la historia del club.

En el año 2009 coincidieron en la Torre del Remei con el ex president Jordi Pujol , que gobernó Catalunya 23 años, uno más que Núñez en el Barça. Compartían euforia en el balcón de la Generalitat cuando se ganaban títulos y ocasionalmente las dos presidencias se encontraban en el palco del Camp Nou. Poco más. Las relaciones fueron correctas pero no entrañables. Jugaban ligas distintas.

En aquellos jardines de la Cerdanya el poder político, social y económico de Catalunya suele encontrarse cada verano para almorzar o cenar y aprovechar para hablar de lo mal que están las cosas y criticar sin miramientos a los ausentes.

El encuentro entre los dos presidentes no estaba previsto. Pujol estaba hablando con Risto Mejide sobre la juventud y la capacidad emprendedora del país. Cuando llegó Núñez se saludaron efusivamente y se prestaron a que les hiciera la foto que ilustra esta página, la única distendida y sin corbata que debe existir de los dos. Núñez le preguntó por la familia y Pujol levantó el indice y dijo. “Núñez, lo has hecho muy bien y eres inteligente. El sector inmobiliario se ha hundido y tú has aguantado”. Núñez supo mantener la independencia del Barça frente a sectores políticos, sociales y económicos que le acechaban. Hizo grandes fichajes y ganó 176 títulos. Empieza el balance histórico y desapasionado de su época.

Publicado en Mundo Deportivo el 4 de diciembre de 2018

  2 comentarios por “Encuentros memorables con Núñez

  1. La balanza de los exitos es positiva, los errores despues de miles de decisiones, perdonables.
    La envidia, eso ya es otro tema, la politica, eso ya es otro tema

  2. En una edicion del Barcelona Meeting Point pude observar como Jose Luis Nuñez (en paz descanse) les estaba «vendiendo» a partir de una maqueta del stand de Nuñez y Navarro, un piso a una joven pareja. Como si le fuera el sueldo y la vida, mientras sus hijos y demas empleados seguian con la chacahara, la copa y el canape.
    Un hombre hecho a si mismo. Un «sobrevingut» (doble merito) que llevo al Barça carrinclo a la modernidad y al futuro.
    Chapeau!

Comentarios cerrados.