
El paso a la final de la Champions ganando hoy al Inter de Milan abrirían el camino de la gloria barcelonista para el entrenador, Hansi Flick
No hay realidades alternativas en el deporte. Los hechos son los resultados sobre los que se construyen teorías y relatos. Hay excepciones como la de Raymond Poulidor, que sigue siendo un referente del ciclismo francés a pesar de ser siempre segundo sin haber superado al ídolo del momento, Jacques Anquetil. No se recuerdan los finalistas sino los campeones.
Esta semana se sabrá si Hansi Flick aspira a tener un monumento emocional en la historia del Barça. Si vence al Inter hoy en Milán y luego conquista su sexta Champions y si el domingo sentencia la Liga en Montjuïc ante el rival más temido y más detestado por el barcelonismo. Las predicciones son inútiles. Con el Inter y con el Madrid caben todo tipo de apuestas a la luz de la historia más que centenaria de los emblemáticos tres clubs europeos.
El Barça de Flick marca tendencia en el fútbol global por su juventud y su incansable voluntad ganadora. Lamine Yamal, Pedri y Raphinha cambian el ritmo de los partidos. Lewandowski aporta goles de veterano. Ferran Torres, Fermín, Olmo y Cubarsí complementan la buena temporada. Pero es en esta semana cuando Flick tiene que demostrar que su método, entre patriarcal y exigente, arriesgado y prudente, conduce al tercer triplete, el único equipo que lo habría conseguido en Europa.
Quedan seis encuentros para alcanzar la gloria que obtuvieron Pep Guardiola en 2009 y Luis Enrique en 2015. Los italianos de Simone Inzaghi saben cómo meter tres goles a Flick que fueron correspondidos por otros tres. El duelo esta noche en Milán puede abrir la puerta de la gran recuperación por todo lo alto de un equipo gestionado con opacidad pero que futbolísticamente vuelve a estar entre los mejores de Europa. Cuidado con los detalles y con las oportunidades perdidas.
Publicado en Mundo Deportivo el 6 de mayo de 2025
Amb el cap ben alt.
El Lucho ambl el PSG si que ha arribat a la final.
Los detalles producen la perfeccion. La perfeccion no es ningun detalle.
Jo crec que anem be.
I el Girona tambe.
Visca!