
Aviones miliares rusos han traspasado el espacio aéreo de Estonia encendiendo las alarmas en Europa y en la OTAN. Trump no ha condenado las incursiones militares rusas en Estonia y en Polonia
La guerra de Putin contra Ucrania está derivando en una amenaza directa contra los países que formaron parte de la órbita soviética. Europa no puede esquivar el peligro. Putin está provocando a los países de la OTAN pensando que puede romper los compromisos de defensa colectivos de la Alianza. Al Kremlin no llegan mensajes amenazadores desde la Casa Blanca de Trump. No hay quien haya desvelado las misteriosas relaciones entre Trump y Putin.
En cuestión de días, Polonia ha denunciado la incursión de casi veinte drones rusos en su espacio aéreo, algunos de ellos derribados por su defensa antiaérea, mientras Estonia confirmó hoy la violación de su espacio aéreo por aviones militares rusos. Incidentes distintos, pero parte de una misma estrategia. Moscú busca probar los reflejos occidentales mediante provocaciones calculadas.
Son transgresiones de corta duración y sin haber causado víctimas. En muchos casos son drones sin plan de vuelo, aviones que traspasan unos minutos los límites aéreos fronterizos, violaciones que pretenden recopilar información y verificar la capacidad de reacción y coordinación de la OTAN que al tratarse de una alianza defensiva no va a responder hasta que se produzca un ataque abierto que cause víctimas o daños a instalaciones militares. Es un desafío encubierto.
Aunque no constituyan un ataque directo, el riesgo de un accidente o un error de cálculo puede ser la chispa que escale el conflicto a una crisis internacional.
El clima está cargado y la reacción de Trump genera una gran inquietud. No hay una condena formal de todas las transgresiones rusas. En más de una ocasión, el presidente norteamericano ha dicho que la guerra la empezó Zelenski, una mentira avalada por los hechos.
Tras la incursión de drones en Polonia, comentó que podía tratarse de un error, una reacción que levantó los nervios en Varsovia. Para Estonia y los países bálticos, la tibieza norteamericana reaviva viejas dudas: ¿cuáles serán las garantías de seguridad de la OTAN si Trump opta por relativizar las provocaciones del Kremlin?
Trump asegura que quiere “detener la guerra en Ucrania” e incluso ha hablado de impulsar negociaciones. Pero hasta ahora no ha detallado en qué condiciones: ¿una retirada rusa completa o concesiones territoriales de Kiev? Lo que para Trump podría presentarse como un acuerdo pragmático, para Ucrania equivaldría a una pérdida irreparable de soberanía.
Mientras tanto, Moscú continúa empujando los límites. Cada dron que cruza la frontera polaca y cada avión que sobrevuela Estonia son recordatorios de que la guerra ha traspasado Ucrania. El cordón que recorre los tres países bálticos es el más vulnerable y militarmente el que puede tentar a Putin a atacar a países europeos y de la OTAN que considera políticamente rusos. Con la ambigüedad calculada de Donald Trump, Europa vive bajo el síndrome de Munich de 1938.




pedrito el guapo esta en las quinielas para el Nobel de la Paz.
Mas madera!
Este es el enlace correcto:
Von der Leyen quiere adelantar un año la prohibición de importar gas natural licuado ruso
https://www.lavanguardia.com/internacional/20250919/11077515/von-der-leyen-quiere-adelantar-ano-prohibicion-importar-gas-natural-licuado-ruso.html
El anterior es erroneo,
Saludos
Este artículo también es interesante:
Von der Leyen quiere adelantar un año la prohibición de importar gas natural licuado ruso:
https://www.lavanguardia.com/internacional/20250921/11082566/trump-rechazar-dialogo-ofrecido-maduro-veremos-que-pasa-venezuela.html
Saludos
Buenas tardes,
Dejo esta noticia que se publicó hace dos días:
El sector petrolero ruso se convierte en el principal objetivo de Ucrania
https://es.euronews.com/2025/09/19/ucrania-ha-dado-en-el-clavo-con-sus-ataques-a-la-industria-petrolera-rusa
Saludos cordiales,
Hablar de «soberanias» en un mundo a tiro de dron, de una parte o de la otra o del de enfrente queda asi como un poco… poco.
Lo que hay que hacer es negociar, pero es lo que no se va a hacer porque estamos en manos de cafres. Cafres de una parte, de la otra y de enfrente.
Que podemos esperar pues?
Res de bo.
Pero hay que ponerse tranquilos porque la cosa va para largo.
Y que lo veamos!