Guerra entre dos civilizaciones

Todas las actuaciones occidentales en Oriente en el último siglo han fracasado. Recurrir al hambre para vencer al adversario crea resentimientos imborrables. (Foto Abdel Kareem Hana / AP)

Todas las actuaciones occidentales en el desintegrado imperio otomano a partir de 1919 han sido una experiencia inacabada, un fracaso o un caos. Desde que Winston Churchill y Gertrude Bell marcaban con un compás y un bastón las nuevas fronteras de Oriente en medio de la tierra campa de Iraq, la inestabilidad ha sido constante. Los imperios perdedores –el alemán, el otomano, el ruso y el austrohúngaro– desaparecieron y se crearon las nuevas fronteras, diseñadas básicamente por el Reino Unido y Francia. Nacían los protectorados que pretendían controlar unas tierras que habían vivido más o menos tranquilas bajo Constanti­nopla.

La creación del Estado de Israel en 1948 fue una decisión de la ONU a la que se sumaron todos los países. Pero las cinco victorias de Israel en las guerras con sus vecinos árabes no han comportado ni la paz ni la seguridad para Israel ni para la región. Las guerras han sido el recurso inevitable para dirimir disputas fronterizas, conquistar nuevas tierras o simplemente expulsar a los que son diferentes por razones tribales, históricas o vengativas.

No sé si lo que practica el Gobierno Netanyahu en Gaza se puede calificar de hambruna como las provocadas por Mao en China con el Gran Salto Adelante (1958-1962) o la de Stalin en Ucrania (1932-1933) o la de Corea del Norte (1994-1998). Lo cierto es que la superioridad militar y económica de Israel respecto a los más de dos millones de gazatíes no ha conseguido ganar una guerra a pesar de haber destruido el 60% de los edificios de Gaza y dominar el 70% del territorio.

Netanyahu, con el apoyo explícito de Trump, ha optado por vencer a una población desamparada recurriendo al hambre de los gazatíes. La falta de acceso a los alimentos convierte a hombres, mujeres y niños en esqueletos vivientes. Es una estrategia que va contra los principios básicos humanitarios. Ninguna sensibilidad política, social o cívica lo puede tolerar. La semilla de la confrontación por usar medios desproporcionados para ganar una guerra ahuyentará las posibilidades de una paz duradera. El primer ministro Rabin buscaba una salida posible. Pero lo asesinó un exaltado ultranacionalista judío en Tel Aviv en 1995. La guerra continúa porque se libra entre dos civilizaciones.

Publicado en La Vanguardia el 31 de julio de 2025

 

  6 comentarios por “Guerra entre dos civilizaciones

  1. Pingback: El Diario Exterior
  2. Soy lector asiduo suyo y en el mundo actual de la prensa, valoro mucho su objetividad y conocimiento de los temas que comenta. Creo que la situación en Oriente Medio es mucho más compleja que los análisis parciales. Nunca he escrito en su blog, pero aquí dejo mi visión.

    La situación en Gaza es inaceptable desde cualquier punto de vista y es un genocidio. Por otro lado, las dos partes que han de negociar -Hamas y el Gobierno de Israel- se odian y a ambos les da igual la gente que vive en Gaza. Todo el mundo habla de la solución de los dos estados que ninguna de ambas partes acepta. Luego lo que dice Europa, aunque tenga sentido, no tiene mucho recorrido a corto y no es sólo un problema de Israel.

    Ayer leía que Hamas para seguir negociando quiere que se liberen a miembros de su movimiento condenados en Israel por delitos de sangre contra ciudadanos de Israel, para devolver rehenes vivos o cadáveres. Sorprendente que no negocie en base al bienestar de sus ciudadanos que están muriendo de hambre.

    En este entorno, si ambas partes no quieren entender que la paz se negocia con el enemigo, entramos en una guerra de exterminio brutal. Si no se encuentra una fórmula como la que se encontró con Egipto de paz por territorios, no veo solución posible.

    También me parece sorprendente el cierre de fronteras de los países árabes con los palestinos. Tampoco ellos los quieren en su territorio.

    Saludos

  3. El golfo_sheriff USA quiere convertir Gaza en un resort y para ello necesita la zona libre vacua y expedita.
    Nadie le para los pies a este animal que se dedica al juego del arancel como si fuera un yo-yo.
    Siempre estamos en guerra, todos, lo unico que cambia es el ruido de fondo de un lugar a otro.
    Pero de verdad lo de Gaza es una guerra Sr. Foix?

  4. Sr. Foix,

    No me parecen acertados esos ejemplos de hambrunas, pues en la que provocan los israelíes con los palestinos hay una intencionalidad de aniquilación de un pueblo sobre otro, y por esa razón, ya desde que empezaron los bombardeos sobre la Franja de Gaza, se habla de genocidio.

    En cuanto a todo lo demás dejo este artículo escribí el 31 de octubre de 2023, en el que hay enlazados muchos otros sobre toda la historia de los conflictos entre los occidentales y los árabes y los israelíes y los árabes y palestinos:
    https://www.elinconformistadigital.com/2023/10/31/colonizacion-en-palestina-y-fechorias-en-la-franja-de-gaza-por-francesc-sanchez/

    Saludos cordiales,

    Francesc

  5. Ja surt al Gènesi. Tot i que Yavhé es partidari de Isaac com hereu legítim, Yavhé socorre a Ismael i la seva mare i no els deixa morir al desert.
    Són de la mateixa civilització i ètnia. Per això practiquen una guerra d’extermini com els beduïns del desert de fa segles.
    Terrible que no sàpìguin conviure i que els petrodòlars no serveixin ni per això. Per això cal reafirmar l’existència dels dos estats. No es nubona cesisicó però és la menys dolenta, Per cert no queda clar que VTé sigui partidari de l’existència de l’Estat d’Israel, al menys no ho afirma.

  6. Com smpre encertadíssin anàlisi i comentari de Lluís Foix ! Malgrat tot el que passa, una delícia poder llegir el seu blog cada dia.

Comentarios cerrados.