La Masia ha sido un éxito del Barça que se ha prolongado a lo largo de todas las presidencias, desde que en 1979 fue fundada por Josep Lluís Nuñez.
Hansi Flick felicitó a La Masia por lo que había ofrecido al Barça a lo largo de los años desde que se inauguró oficialmente como residencia de jóvenes futbolistas en 1979, durante la presidencia de Josep Lluís Núñez, con la idea de formar no solo jugadores sino también personas.
Hoy es considerada una de las mejores academias de fútbol del mundo. La época dorada al comienzo de este siglo ofreció a jugadores como Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Busquets y un plantel de profesionales repartidos por los grandes equipos planetarios. Flick ha arrebatado el liderato al atribulado Madrid de Xabi Alonso, con figuras como Lamine Yamal, Cubarsí, Gavi, Balde, Fermín, Bernal, Dro Fernández… que han conectado con Pedri y Raphinha para encarar la temporada.
Todos los presidentes han cuidado la cantera de La Masia, una mina de diamantes en bruto que conforman el estilo y el talante del Barça. Es una de las aportaciones más notables del Barça al fútbol español y europeo. El poder del Madrid está en el palco de Florentino Pérez, en el fichaje de las estrellas más caras del mercado, en forzar una cierta excepcionalidad arbitral, en dominar el espacio mediático teñido mayormente de blanco y en proclamar sin rubor que el Real Madrid equivale más o menos a la selección nacional española.
El Barça de Flick no quiere entrar en las peleas de tertulianos expertos en controversias inútiles. Sabe que depende de él, de sus jugadores, de la preparación física y el adiestramiento enmarcado en la escuela de La Masia. El técnico alemán recurre a la sobriedad y al realismo frente al dramatismo que se vive en el Bernabéu con un entrenador que puede caer si pierde dos partidos seguidos. Con el bien entendido de que será en mayo cuando se pueda hacer el balance.
Publicado en Mundo Deportivo el 16 de diciembre de 2025
