Sacudida en el laborismo

Harold Wilson decía en los años setenta que el laborismo se había convertido en el partido natural de gobierno en Gran Bretaña. Venció por la mínima en febrero de 1974 y revalidó un triunfo más holgado en octubre de aquel mismo año. Recuerdo una cumbre socialista a la que estaban invitados François Mitterrand, Felipe González, Olof Palme y Helmut Schmidt, entre otros

Ed Miliband

.

Al socialismo europeo le esperaban años de poder a pesar de que Harold Wilson dimitiría misteriosamente en abril de 1976 aduciendo cansancio y la edad de 60 años. Le sucedería James Callaghan que arribaría hasta 1979 cuando fue sustituido por Margaret Thatcher. Empezaba la revolución conservadora que sería rematada al año siguiente por la victoria de Ronald Reagan en Estados Unidos.

La izquierda occidental no se ha recuperado todavía de aquel giro copernicano de la política en los países occidentales. Si observamos el mapa europeo es de un azul generalizado, con la excepción de Portugal, España, Grecia y Eslovenia.

Obama fue una señal de que los gobiernos conservadores podrían ser barridos del mapa después de que la crisis económica y financiera fue precisamente la culpable de la situación crítica que se vive en buena parte del mundo capitalista. Todo parece indicar que en el mes de noviembre el Partido Demócrata perderá la mayoría en las dos cámaras del Congreso que estarían de nuevo en manos republicanas.

Tony Blair puso fin al thatcherismo y ganó tres elecciones consecutivas hasta ceder su puesto a Gordon Brown que perdería las elecciones en la primavera de este año. Blair escogió la llamada «tercera vía» que consistía básicamente en mantener algunos de los principios de la izquierda pero asumiendo aquellos aspectos que habían mantenido al conservadurismo en el poder durante 17 años.

El laborismo clásico se inspiró en el movimiento Fabiano que descansaba en las clases medias, intelectual, basado en Londres y orientado desde Londres, una curiosa mezcla de la tradición liberal inglesa, especialmente John Stuart Mill, un cierto positivismo continental y una noción vaga de marxismo suave. Blair eliminó la famosa cláusula IV de los estatutos del partido que proclamaba la propiedad del estado de los medios de producción, distribución y sistema monetario. Frenó el poder de los sindicatos en el laborismo y cambió la filosofía política del partido.

Gobernó 13 años y cogió la antorcha Gordon Brown que perdió las elecciones este año. El laborismo está buscando nuevamente su razón de ser. Lo que nadie sospechaba es que la pugna para hacerse con el liderazgo del partido sería entre dos hermanos, los Miliband, que los dos habían formado parte del gabinete de Brown, los dos son igualmente ambiciosos y los dos se abrazaron fraternal pero con el puñal político en la mano cuando los resultados dieron una ventaja mínima al menor de los hermanos, Ed Miliband, 40 años, que ofrece un poco más de juventud pero, sobre todo, es el que quiere recuperar los principios lejanos del laborismo que Blair cambió sustancialmente.

Son hijos de un profesor marxista y de una madre que ha tenido que partirse el corazón porque el vencedor ha optado por una política más a la izquierda en contra del mayor que se situaba más en el entorno del partido oficialista, de los diputados en los Comunes y de una corrección muy ligera de la tercera vía de Blair.

Lo más interesante de la victoria del joven Miliban es que debe su triunfo a los pocos votos que los sindicatos y el ala izquierda del partido que le entregaron el liderazgo por un margen estrecho de votos. Se vuelve a abrir el debate derecha-izquierda en Gran Bretaña. La alianza Cameron y Clegg puede que no dure mucho o, al menos, no será tan sólida como auguraban los conservadores y liberal demócratas al formular el pacto. Inglaterra es un país práctico y poco partidario de las abstracciones.

Veo difícil que el nuevo líder pueda corregir la corriente general hacia el conservadurismo que se ha adueñado de buena parte de Europa y que en muchos países va acompañado de un surgimiento inquietante de la extrema derecha. La juventud del hermano pequeño le da mucho margen. También su energía. Pero en tiempos de democracia de los mercados y de democracia de opinión, le costará mucho corregir el rumbo general.

Artículo publicado en La Vanguardia.es el 26 de septiembre de 2010

  12 comentarios por “Sacudida en el laborismo

  1. Es normal que los Miliband hayan estudiado en buenas universidades. La mayor parte de los políticos que llegan a algo en este país salen de ellas, incluso los que están más a la izquierda.

    ¿Más de izquierda que nuestros socialistas? Es difícil decirlo porque la izquierda inglesa nunca ha sido exactamente «socialista». Ahora, los dos Miliband parecen más a la izquierda que Blair y el que ha ganado, Ed, debería estarlo aún más. Ya es bastante, porque al fin y al cabo el blairismo ha tenido una enorme influencia en toda la izquierda europea, PSOE incluido.

    Para ganar las elecciones va a necesitar primero consolidar su liderazgo, cosa nada fácil en Gran Bretaña donde los «compañeros» de partido se cargan periódicamente a sus líderes. Incluso le pasó a la Thatcher. Si lo logra, sus opciones de tirar a Cameron van a depender de que la situación económica empeore, o que el malestar por los recortes del gasto público sea tremendo. Si nada de eso ocurre, lo tiene muy difícil.

    En cuanto al europeismo… Bueno, Blair era bastante europeista, incluso partidario de entrar en el Euro. Pero gane quien gane las próximas elecciones, dudo que este país vaya a integrarse más en la UE en muchos años. Están convencidos, quizá con razón, de que se han salvado de estar «a la griega» gracias a su independencia en materia monetaria. Y las cosas que pasan en la UE, como la tibieza con el asunto de los gitanos franceses o la oleada de prohibiciones de velos, burkas y demás, les espanta bastante. Lo dicho, no creo que haya grandes aproximaciones a la UE.

    • No hay mucho que entender Francis, ya te lo he dicho, los mismos perros con distintos collares, pero hablando en inglés y además como dice Bartolomé, todo queda en familia, es la historia de siempre.

      • Bueno pero los ingleses son de tradición democrata no? tiene que ser diferente que en España.

    • Algo entiendo de laborismo, aunque solamente sea por los doce años que estuve trabajando en Londres.

  2. Los mismos perros pero con distintos collares, los laboristas se van a estar una temporada en la oposición que les vendrá muy bien.

  3. Pienso, por lo que veo de la observación de la realidad,que son 2 maneras diferentes de enfocar ó actuar económíca y politicamente. Unos, la derecha, crean riqueza ó se enriquecen especulando sobre los solares, tierras, ect. edificando a mansalva, ect. En cuanto a los otros, la izquierda, aumentan los impuestos para el mejor reparto, según dicen ellos. Al final el pais y los ciudadanos acaban siempre pagando los platos rotos, el despilfarro y la bancarrota. Pero el ciudadano de a pie acaba frustrado y asqueado de tanta codicia, despilfarro, ineptitud e incumplimiento de promesas. Mucha palabrería pero muchos paises van al pairo.

  4. Sr.Foix: El dilema del laborismo se circunscribía a elegir entre dos Miliband, la verdad es que se lo podían haber trabajado un poco más, no había mucho margen que digamos, la política se empieza a decidir dentro del círculo familiar, padres, hijos, hermanos, esposas…Menos mal que Belén Esteban parece que viene a salvarnos.

    • La política empieza a ser tema de «familias», se hereda como las industrias, las propiedades o los negocios, bien mirado no deja de ser un negocio.

Comentarios cerrados.