El extraño síntoma de Monti

Hay que prestar atención a lo que ocurra en Italia en los próximos meses. Se ha terminado una etapa excepcional en la que un primer ministro no elegido en unos comicios ha desempañado su cargo con dignidad y con bastante acierto. Al aprobarse los presupuestos, Mario Monti, ha dimitido y ha provocado la convocatoria de elecciones generales.

Mario Monti

Muchos italianos están satisfechos con la gestión y con la trayectoria política y humana de Mario Monti. Pero Monti no quiere mezclarse con la política italiana, en el sistema podrido de partidos políticos, y no quiere presentarse a unas elecciones. La compañía de los partidarios de Silvio Berlusconi le molesta y no la quiere compartir.

No excluye, sin embargo, el volver a repetir ser nombrado primer ministro si las circunstancias y la clase política se lo exigen. El desprestigio de la política en Italia es muy alto desde hace muchos años. Monti no quiere que le confundan con los partidos pero está dispuesto a servir a su país si se lo piden.

Al margen de las valoraciones personales sobre Mario Monti, es un mal presagio que se quiera gestionar la política sin someterse a lo que piensan los ciudadanos en las urnas. La democracia, ya lo sabemos, es el peor sistema político, si se exceptúan todos los demás. La democracia es corrupción, crisis, escándalos. Sí. Pero se detectan, se airean y se pide cuenta por todo ello. Y se vuelve a empezar. El pedir cuentas es propio de todos los sistemas democráticos que exigen responsabilidad a quienes traspasan líneas rojas.

Los políticos salvadores al margen de la política son un mal indicio, aunque se trate de ilustres y experimentados personajes como Mario Monti. Cuando la política no se somete al veredicto de las urnas se llega a situaciones próximas al populismo. Un populismo que puede ser de derechas o de izquierdas, pero populismo al fin y al cabo.

La crisis que se arrastra sobre Europa desde hace demasiado tiempo conducirá a populismos de toda clase mientras no se encuentre el camino de la recuperación económica, la creación de trabajo, la confianza en los dirigentes y el cuidado de los más frágiles y excluidos.

  5 comentarios por “El extraño síntoma de Monti

  1. Em ve de gust seguir l’ exemple de l’ Àgrica:
    ELS MEUS MILLORS DESITJOS DE PAU PER A TOTS.
    Una abraçada de set braços.

  2. Sr Foix, companys del blog: Deixem,ni que sigui per una estona,crisis, corrupcions fantasmes i mals auguris.Fem com els arbres dels que ens parla en Lluís i traiem-nos del damunt tot allò que ens lliga.Recollim-nos en pau i serenor per renèixer amb joia quan vingui el bon temps.Siguem nens, altre cop, aquests dies i mirem de gaudir de les petites coses que ens dóna la vida. Bon Nadal a tothom!

  3. Sr.Foix: Estamos viendo cosas que pensabamos que no veriamos nunca más, revivimos fantasmas del pasado y repetimos errores un día si y otro también, una cosa es tropezar dos veces con la misma piedra, que ya es triste de por sí y otra que nos hagan comulgar con ruedas de molinos populistas…

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