La prensa y los episodios nacionales

El 15 de mayo de 2008 publiqué este artículo en La Vanguardia. Hablaba del papel de los diarios y los medios. En tiempos en los que han cesado los directores de los tres principales diarios españoles, me parece oportuno reproducir aquel artículo, escrito antes de que la crisis nos castigara, que tiene una cierta vigencia. Excepto el último párrafo, lo demás lo escribiría hoy.

Tres volúmenes de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós

Tres volúmenes de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós

En los tiempos en que me dio por devorar la obra entera de Benito Pérez Galdós, aquellos seis volúmenes rojos de Aguilar, papel fino y letra pequeña, tiempos en los que los corresponsales vivíamos tranquilos porque nadie nos mandaba y porque se nos consideraba sin motivo los aristócratas de la profesión, tomé notas de las muchas veces en las que el gran escritor canario se refería al periodismo en los agitados finales del siglo antepasado. Decía don Benito: «En la época que llamaré amadeísta, matábamos el tiempo y engañábamos las ilusiones haciendo periodismo, excelente aprendizaje para mayores empresas».

Retrata muy bien las turbulencias de la primera república federal, el asesinato del general Prim, la llegada de Amadeo de Saboya y la proclamación del nuevo régimen tras el abandono del fugaz monarca y la proclamación de la Primera República. Federal o confederal eran los conceptos debatidos en aquellos primeros días del nuevo régimen. Nadie se ponía de acuerdo en aquella confusión hasta que Estanislao Figueras, barcelonés, primer presidente de la República, se dirigió a sus colegas de gabinete gritando en catalán: «Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros». Estaba tan harto don Estanislao que dejó discretamente en su despacho un papel renunciando a su cargo, se fue a pasear por el Retiro y, sin decir nada a nadie, se subió al primer tren en Atocha y no se bajó hasta llegar a París. Era el 11 de junio de 1873. Debe de ser el primer presidente huido voluntariamente.

Estas imágenes históricas y literarias de aquellos agitados tiempos decimonónicos me llevan a dos consideraciones. La primera es que hay periodistas y medios que han pasado a mayores empresas, es decir, se han convertido en protagonistas de la historia, no para contarla, sino para dirigirla, gestionarla, bendecirla o dibujarla según sus particulares intereses o diseños preconcebidos de cualquier tipo.

Pueden derribar o entronizar a sus amigos, socios o simpatizantes. Pero no van a ganar. Un país en el que el periodismo manda sobre la política o los políticos es un tanto peligroso, porque practican un poder sin responsabilidad. En inglés hay una palabra, accountability, que lo expresa muy plásticamente: dar cuenta con responsabilidad. Siempre tienen la razón a pesar de contradicciones y de apuñalar hoy a quienes hace unos meses defendían como la única salvación posible para la patria. Este periodismo mandón e intrigante se extiende sutilmente por la geografía mediática peninsular.

La otra consideración es que, dadas las presiones sobre Rajoy, el primero en democracia que ha plantado cara a dos medios de comunicación poderosos, este no termine como Figueras diciendo a los suyos que está hasta los mismos de todos ellos y se plante simbólicamente en Barajas tomando un vuelo sin billete de vuelta.

 

  7 comentarios por “La prensa y los episodios nacionales

  1. Sr.Foix: Estic amb vostè i amb els companys del blog, doncs opino exactament el mateix. ¡ Nestem fins els collons de tanta presa de pel, de tanta sang freda, de tanta perdue de temps vital i de tanta inhumanitat !

    Perque de fet, la societat humana, nomes demanem viure amb tranquil·litat, pau i justícia. Pero ja ho varen definir en els segles passats al demanar : «Salud, dinero i amor »

    No demanem res mes que això.

  2. Quanta trista vigència i veritat hi ha en aquestes paraules que escriu va escriure i que amablement ens permet recuparar:

    «… La primera es que hay periodistas y medios que han pasado a mayores empresas, es decir, se han convertido en protagonistas de la historia, no para contarla, sino para dirigirla, gestionarla, bendecirla o dibujarla según sus particulares intereses o diseños preconcebidos de cualquier tipo…»

    Però el més trist és que el poble enganyat segueixi comprant tanta manipulació. Així ens va i així ens fan pensar…

  3. Sr.Foix: la palabra escrita tiene una fuerza tremenda, cualquier frase dicha tomando una cerveza en el bar se transforma cuando queda escrita en papel y si ese papel lleva forma de periódico ya ni le cuento…no obstante, personalmente huyo del periodismo de guión por entregas, algo que se ha convertido en una lacra, muy provechosa eso sí,economicamente para quienes lo practican…
    En relación a su escrito de Mayo del 2088, yo sólo cambiaría una cosa…los que estamos hasta los mismisismos dellonsis somos los ciudadanos y no nos vamos del país no por falta de ganas…más bien por falta de dinero para el billete…y lugar al que marcharnos…

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