La calle exige elecciones

El control de la velocidad de los cambios es uno de los principales problemas de todas las sociedades que se han acostumbrado a vivir a caballo de profundas transformaciones. La tierra se mueve bajo los pies. No sólo en la política sino en la economía, la comunicación y en la vida ordinaria. Es notable el poco consenso conseguido sobre la orientación de los cambios y sobre sus consecuencias positivas y negativas. Vivimos en la era más informada de la historia y la que vierte más opiniones contradictorias sobre cuanto ocurre a nuestro alrededor.

El líder carismático escasea más que en otros tiempos. Una de las razones es porque está constantemente pendiente de lo que piden sus seguidores. Napoleón III, el último monarca que reinó en Francia, republicano y emperador, romántico, liberal y socialista utópico, fue el precursor de un fenómeno que se ha repetido con frecuencia en la historia moderna. que consiste en la figura política del que busca desesperadamente lo que quiere el gran público y acaba criticado e incluso rechazado por quienes en algún momento le aclamaron.

El gran arquitecto de la entonces incipiente unidad europea, Jean Monet, observó en una ocasión que «nada es posible sin las personas, pero nada perdura sin las instituciones». Es una idea muy consolidada en las democracias occidentales, en las que los gobernantes pasan y los sistemas siguen funcionando. Cuando en agosto de 1974 Richard Nixon se vio forzado a dimitir, se escribió mucho sobre el principio del declive americano. Aquellas mentiras que fueron la causa de la salida ignominiosa de Nixon resultaron ser muy beneficiosas para el mejor funcionamiento de la Casa Blanca.

Vivimos tiempos apasionantes. No sólo en Catalunya sino también en España, en Europa y en todo el mundo. La naturaleza del poder ha cambiado. Los movimientos extremos de derecha o de izquierda irrumpen en los parlamentos y condicionan las políticas de los gobiernos, que muy difícilmente tienen una mayoría absoluta. Sospecho que ni el mismo Mariano Rajoy debe estar tranquilo porque sabe que las encuestas ya no le dan mayoría absoluta y, en algunos casos, ni siquiera le sitúan como primera fuerza.

El poder se ha atomizado y ya no es posible gobernar sin los pactos necesarios para disponer de una mayoría en el Parlamento. En Holanda, Bélgica y también Italia, conocen la fragilidad de los gobiernos cosidos con agujas imperdibles después de semanas o meses de negociaciones.

Los pactos son constantes en las democracias deliberativas en las que la opinión pública sigue y toma conciencia de las discusiones políticas. Las manifestaciones multitudinarias o reducidas forman parte del paisaje de una sociedad libre. En estos tiempos de crisis han aumentado los indignados que salen a la calle para exigir responsabilidades sobre los recortes, protestar por la mala gestión de un sector o por la causa nacional, como es el caso de Catalunya en los últimos tres años.

El dirigente político hará muy bien en escuchar la voz de la calle. Pero sería ingenuo que pensara que su fuerza está en las plazas y avenidas repletas de miles de personas con banderas, camisetas y pancartas. La calle tiene su propia dinámica, sus discursos y sus líderes, que pueden suscitar un gran poder de convocatoria. Pero el poder, por muy desvirtuado que esté, se encuentra en lo que sale de las urnas.

Hace dos años, el president Artur Mas interpretó que la calle le pedía un cambio de rumbo y convocó precipitadamente unas elecciones en las que perdió doce escaños. A pesar de ello, el equipo que rodea al president pensó que podía seguir adelante con el apoyo implícito de Esquerra Republicana, que desde hace años es claramente independentista. Oriol Junqueras ha dicho que estaría dispuesto a practicar la desobediencia civil para conseguir la independencia. Junqueras se supone que tiene las movilizaciones ciudadanas a su lado. Pero Artur Mas también lo cree.

Las reuniones entre Carme Forcadell y Muriel Casals con el presidente de la Generalitat han sido frecuentes estos últimos días. Seguramente, Junqueras habrá hecho lo mismo personalmente o por contactos interpuestos. La manifestación del domingo en la plaza Catalunya fue un nuevo acto de fuerza por parte de la Assemblea y de Òmnium Cultural.

Junqueras pidió entre sollozos la semana pasada elecciones anticipadas lo antes posible para conseguir una mayoría clara y proclamar la independencia de forma rápida. Artur Mas no lo ve tan claro y se resiste a disolver el Parlament. Puede seguir gobernando unos meses, incluso llegar al 2016 con el apoyo de Miquel Iceta, pero la calle le va a pedir que se dé prisa y abra la posibilidad de formar una candidatura «de país» que gane las elecciones. De tanto recurrir a la calle, al final, ha sido la calle la que le exige que en tres meses convoque elecciones plebiscitarias.

El mando a distancia de la política catalana ya no lo tiene solamente el presidente Mas sino que también está en manos de Oriol Junqueras, de Carme Forcadell y Muriel Casals y de los cientos de miles de manifestantes pidiendo la independencia. La suerte está echada. Sólo hace falta saber quién ganará las próximas elecciones autonómicas o plebiscitarias. Sospecho que la gobernabilidad será más difícil porque la unidad será imposible.

Publicado en La Vanguardia el 22 de octubre de 2014

  20 comentarios por “La calle exige elecciones

  1. En la presentacion de Marius Carol del libro de LLuis Bassets, se dijo que el periodismo conocia perfectamente todo el entramado de «la familia». Si esto es asi, queda diafano que el cuarto poder ha actuado en reiterada connivencia. Catalunya es un lodazal como todo el estado, pero aqui con el agravante de utilizar los sentimientos y las banderas como mortajas y como mordazas.
    Tal y como dice el Sr. Foix en el articulo de hoy de LV, ya tendriamos que estar un poquito por lo que hay que estar, que la arcadia feliz no esta ni se la espera.

  2. Efectivamente estamos viviendo en la era más informada de la historia hasta el día de hoy, pero su vez con más manipulación, lo cual provoca mucha confusión. Provecho para el poder.
    No hay líderes carismáticos, si lo son, pronto sucumben a los poderes e intereses existentes.
    Aunque la historia siempre se repite, es muy posible que Jean Monnet (1888-1979) , considerado como uno de los padres de Europa, hoy matizara su observación “nada es posible sin las personas, pero nada perdura sin las instituciones”, aparte de otros aspectos de la Europa actual.
    Los tiempos son más bien difíciles, apasionantes lo podrán ser para cualquier observador desde el balcón de la tranquilidad, pero sin duda para aquel o aquella con elevado grado de conciencia es imposible no sentir una cierta desazón, ya no tanto por lo que está ocurriendo en el mundo, en Europa, en España sino por lo que sucede en Catalunya, todo un desastre político ( que conste que estoy a favor de que el pueblo se exprese, pero totalmente en contra de las formas que se está utilizando que lo han salpicado todo) y mediático con enorme desequilibrada incidencia sobre la ciudadanía. Llueve sobre mojado ( hay una muy enorme crisis económica que está haciendo mucho daño y sin ninguna perspectiva)
    Nuestra exigua democracia, es una realidad que los pactos que se hayan podido efectuar durante este periodo, no han consolidado nada respecto a país, alguien es el responsable o responsables.
    No he visto indignados saliendo en las calles de Catalunya para exigir responsabilidades sobre los recortes, por la mala gestión, por la reforma de la ley del aborto, etc, etc,, sí en cambio por la independencia, que es lo único que parece ocupa a los medios de comunicación, principalmente a los públicos, y con ello a la ciudadanía.
    Escuchar la voz de la calle? Pero si la voz que se está expresando de una forma tan mayoritaria es la voz de unos ciudadanos que han sido en su mayoría, dado que otros ya existían, imbuidos por una feroz propaganda.
    Hoy hasta el propio resultado de las urnas seria, aunque fuera real, para cuestionarlo, dado el baño de influencia mediática que la ciudadanía está recibiendo.
    El mando a distancia lamentablemente no sé quién lo tiene, si quienes debieran tenerlo.
    Tiempos apasionantes?, o tiempos de irresponsabilidad política a causa del enorme déficit democrático?

  3. Sr Foix : Dice Vd » Sospecho que ni el mismo Mariano Rajoy debe estar tranquilo porque sabe que las encuestas ya no le dan mayoría absoluta y, en algunos casos, ni siquiera le sitúan como primera fuerza.»

    Tengo la sensación que tanto él como el president Mas…..se quedarían muy a gusto en sus casas tal y como está el patio.

    Que vengan otros a sacar las castañas del fuego!

  4. Sr. Foix: La edad me hace ser excéptico.

    La sociedad actual vive muchos cambios y mas aun que habrá..

    Pero para los desamparados por el paro, siguen empantanados y sin cambios previsibles en el fondo del pozo. Muchisimos de ellos/ellas sin esperanzas de cambio.

    En resumen existen varias velocidades según el estatus de cada cual.

    Para unos la velocidad de los cambios es muy acelerada y casi supersonica.

    En cambio para otros, la velocidad simplemente no existe. Pues estan empantanados en el desamparo.

    Existen los que van de Bar y de Cenas junto con los del Peix al Cobe que incluso van pagando con el sistema tarjetero, aceptado, limpio y libre de cotizar al fisco del Estado.

    En fin mientras iremos estirando las hojas de la margarita, diciendo:

    » To be or not to be »

    Pues de ilusión tambien se vive.

    • P.D. Pienso que a pesar de todo continuan vigentes los antiguos y conocidos proverbios:

      » El poder corrompe. »

      » Nada es verdad ni nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. »

      » Salud, dinero y amor. »

      » La ley del embudo. El ancho para mi y el estrecho para ti »

      » Quedarse la parte del leon »

      . ! Me gustaría que los compañeros y compañeras del blog nos recordárais algun ó algunos otros refranes ó proverbios, si los recordáis !

  5. Sr. Foix:

    Si avui hi hagués eleccions al Parlament de Catalunya l’última enquesta diu que Podem (Podemos) trauria uns 12 diputats.
    Amb la qual cosa CiU + ERC no tindrien majoria.

    I a Madrid seguiria el Sr. Rajoy el del NO a tot.
    No seria millor esperar un nou Congrés a Espanya, amb un PP i PSOE debilitats i sense majories absolutes.
    A més el PP podria perdre Madrid i València.

    El 9-N a VOTAR, i després no precipitar-se.
    Serà interessant veure el 10-N segons la participació (%) i els resultats que succeeix en els despatxos de certs partits polítics a Barcelona ia Madrid.
    Alguns líders polítics veurem com queden.

  6. El Banc de Sabadell, avala la fianza de Rodrigo Rato. No esta mal.
    Adela Cortina gana el Nacional de Ensayo con «Para que sirve realmente la etica?». Buena pregunta.

  7. Primer l’INDEPENDENCIA i despres ja pactarem ¡¡¡¡¡, pero de tu a tu

  8. Caram! Això que escriu…

    «… Artur Mas no lo ve tan claro y se resiste a disolver el Parlament. Puede seguir gobernando unos meses, incluso llegar al 2016 con el apoyo de Miquel Iceta…

    … ja fa dies que ho estic comentant aquí com a una possibilitat. Ja no em sento tan sol…

    També hi ha la possibilitat de que el Junqueras renuncïi a la seva tan famosa DUI en favor d’un «sucedani» com «COMENÇAR UN DIÀLEG AMB MADRID AMB EL MANDAT DEL POBLE» i llavors s’ho puguin muntar CIU i ERC. Tampoc estaria gens malament i seria toca més de peus a terra.

    En aquest cas quedaria descartat el pacte CIU+PSC. No faria falta. Depèn de si ERC baixa dels núvols…

    Ojo al dato, benvolguda Rosamaria! Això també seria possible! Seria el mateix que he anat comentant darrerament… Potser millor, fins i tot!

  9. 15 d’Octubre 2014

    Jo votaré

    N´’hi ha que diuen amb arguments jurídics i prudències florentines que la versió actual de la consulta del 9 de Novembre, no servirà per res. Els hi voldria preguntar: No va servir per res la Via Catalana?No ha servir per res la “V”?… Au vinga!!!
    Ens sobren juristes i ens falten polìtics. El procés sobiranista el mana el carrer, el poble i el guanyaran els polìtics que ens segueixin.
    Nois a votar!!!
    JOAN MARTORELL I BARBERÀ
    carretera de Terrassa 30
    08230 Matadepera
    TELF 937870535
    DNI39054045E

    • Totalment d’acord, despres INDEPENDENCIA, aviat i amb les plebiscitarias……a partir de aqui ja pactarem amb España i la C. Europea, pero de tu a tu, com unaltre NACIO: CATALUNYA ¡¡¡¡¡¡

  10. Lo que desprestigia a un político es que cambie de criterio para poder sintonizar con el sentir de la calle: si piensa de una manera determinada, tiene que defender sus ideas y, si no gustan, marcharse a casa y que venga otro: con Oriol Junqueras o Carmen Forcadell se puede estar o no de acuerdo, pero siempre han defendido la independencia de Cataluña. Artur Mas, en un papel más de actor que de político, ha querido adaptarse a lo que pide «la calle» y se puede encontrar con que «la calle» no refleje el sentir del conjunto de votantes.

  11. Sr.Foix: no hace falta más que ver las caras de muchos políticos para saber que pintan bastos y que las perspectivas de su futuro no son nada halagüeñas…

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