No se puede obligar a Zelenski a ceder ante Putin

El armisticio o el alto el fuego en Ucrania tiene que ser decidido bilateralmente por Putin y por Zelenski.

La guerra en Ucrania tiene una dimensión internacional. El jueves se entrevistaron con Zelenski en Kyiv los líderes de Francia, Alemania, Italia y Rumania. Hoy lo ha hecho por segunda vez el primer ministro Boris Johnson. Previamente han pasado por la capital ucraniana la mayoría de líderes europeos. Joe Biden aprobó esta semana la mayor ayuda en términos militares y económicos concedida jamás a un país en guerra.

Putin ha respondido con una declaración taxativa amenazando en que la hegemonía de Estados Unidos no es eterna. Pero la resistencia ucraniana a la brutal invasión rusa no estaba prevista ni por Putin ni tampoco por los países occidentales que ahora prometen todo el apoyo posible.

La crisis de Ucrania ha llegado en un momento en el que el orden internacional no está definido porque Rusia había quedado marginada y humillada al desintegrarse su imperio, que fue destruido desde dentro por la seducción de las libertades y progreso del mundo occidental. Pero la derrota del sistema soviético no ha sido acompañada por una hegemonía clara de Estados Unidos, que, como dijo Madeleine Albright, ya no son la potencia imprescindible.

Todos los ciclos históricos en las relaciones internacionales empiezan después de una guerra de alcance internacional. Las guerras napoleónicas que terminaron con la derrota de Napoleón en Waterloo produjeron la Santa Alianza entre Rusia, Inglaterra y Francia, cuyos parámetros se formularon en el Congreso de Viena de 1815. El concepto de equilibrio de fuerzas y de alianzas militares mantuvo vivos los imperios hasta la explosión de la Gran Guerra en 1914, ahora hace más de cien años.

Las democracias se enfrentan siempre a estos conflictos de grandes dimensiones desde la debilidad económica y desde sus habituales trifulcas internas. Pero algo imprevisto ha ocurrido en esta ocasión que ha cohesionado más a la Unión Europea y ha fortalecido una OTAN que languidecía sin saber cuál era su papel en el mundo. Suecia y Finlandia, dos países históricamente neutrales, han pedido su ingreso en la Alianza.

En la opinión pública europea crece la idea de que no vale la pena librar una guerra en Ucrania que puede agravar más la crisis económica, social y política en la UE. Es un planteamiento razonable. Pero no tiene en cuenta que no estamos ante una guerra entre Putin y Ucrania sino una confrontación abierta contra todo lo que representa Occidente. Esta es la cuestión que no ponderan ni la derecha extrema ni la izquierda radical. No conocen la historia y la extrema izquierda aprovecha la ocasión para seguir con su vieja obsesión de atacar a Estados Unidos y la OTAN. Vox se limita a lanzar un discurso antieuropeísta y xenófobo que le alejan del gran consenso vigente en 27 países de la UE.

Hay quien sostiene que los Macron, Scholz y Draghi viajaron en tren a Kyiv para persuadir a Zelenski que tenía que detener las hostilidades con las cesiones territoriales que exige Putin. No se tiene en cuenta que esta guerra no la van a detener, de momento, terceros países sino que serán los rusos y los ucranianos quienes tienen que acordar un armisticio, alto el fuego o un acuerdo en una mesa de negociaciones. Ni Putin quiere parar los ataques ni Zelenski está en condiciones de aceptar una entrega a Rusia de territorios históricamente ucranianos. Putin pretende recuperar naciones emancipadas a partir de 1991 y Zelenski no lo acepta y no quiere depender del Kremlin. Parece claro que las relaciones fraternales entre Rusia y Ucrania que se han mantenido durante siglos entre Kyiv y Moscú ya no serán las mismas.

No se palpa en el ambiente europeo que estamos en una guerra abierta entre una poderosa autocracia como Rusia y un conjunto de democracias europeas y occidentales que quieren seguir siendo libres con todas las imperfecciones de las democracias.

 

  5 comentarios por “No se puede obligar a Zelenski a ceder ante Putin

  1. Ucrania no puede recuperar los territorios perdidos sin la participación militar directa de la OTAN. Eso no va a ocurrir porque el poder económico europeo no lo desea, ni le conviene. La desigualdad y la crisis que se inició en 2008 no ha terminado. China ya es la segunda potencia marítima mundial. Los EE UU no pueden mantener una presencia militar a nivel global sim un coste enorme.

    Por cierto, la colonización europea duro hasta después de la finalización de la II Guerra Mundial. Europa ha mejorado, pero la situación mundial muestra que el poder europeo se ciñe a Francia y Alemania, el resto carece de relevancia internacional. No fue el gobierno de la UE a ver a Zelenski.

  2. En este comentario se respira demasiada vinculación con EEUU y GB, quizás por haber sido corresponsal allí.
    De este conflicto, además de la primera víctima Ucrania, la segunda es EU, quien se tira tiros en el pié continuamente.
    Poco importa a GB y USA que le puede ocurrir a la UE, lo mejor que les podría pasar es que se desmembrara.
    Con todo respeto y admiración

    • Creo que a los EE UU si les importa, en qué sentido no lo sé. Parece evidente que no es bueno para ellos que toda Europa acabe siendo un caos y una zona inestable. Excepto que volvamos a la situación antigua: dos estados más el Reino Unido poderosos y el resto a su deriva. Eso podría contener a Rusia un tiempo, pero el este de Europa se volvería muy inestable.

      Algunos hechos nos muestran detalles: EE UU parece más interesado en apoyar a Marruecos que a España. La política exterior de la UE es, para mí, por ignorancia seguro, incomprensible. Los intereses de los estados siguen primando sobre el conjunto. De este modo no nos podemos quejar mucho de que la situación sea controlada desde Washington, Moscú y Pekín.

      Y ahora que el BCE abandona la ayuda a sur de Europa, con la alegría de los países más ricos que se ven libres de la solidaridad forzada que no quieren: Esto creará más inestabilidad y un avance de los populismos, tanto en la izquierda como en la derecha. La clase media ya no es media (y no debería seguir consumiendo al ritmo actual, es más pobre), es la pagana de los destrozos de los errores económicos provocados desde las instituciones económicas de los últimos veinte años.

    • Doncs, començant per reconèixer els errors i centrar-nos en objectius realistes: com ara millorar la sanitat pública, momt privatitzada i amb un funcionament deficient; en l’educació per a poder apropar-nos a les capacitats tecnològiques de països com Corea del Sud. I governant pels ciutadans. I saber esperar, llegir el moment històric i saber prendré decisions.

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