
Llegan días de gran fútbol patriótico, con banderas, emociones nacionales, desengaños, humillaciones y revelaciones de nuevos astros que asombrarán al mundo. Todavía golpea al orgullo nacional brasileño el 7-1 que le propició la selección alemana en las semifinales de 2014 que inundaron de lágrimas al país anfitrión que todavía digiere lo que consideraron un abuso…