
Guerras y días tórridos de verano. El mundo no espera al otoño para incendiarse. Muchos de los conflictos de la historia empezaron entre junio y septiembre. Bajo cielos de fuego, los líderes titubean y los pueblos sangran. Napoleón y Hitler no pensaron en el invierno al invadir Rusia. El asesinato del archiduque austríaco en Sarajevo…