La última frivolidad de Berlusconi

Silvio Berlusconi

Silvio Berlusconi

Cuesta entender el comportamiento de los italianos cuando renuevan su apoyo electoral al Pueblo de la Libertad, el partido de Silvio Berlusconi, que ha dominado la política del país durante más de quince años.

El hombre más rico de Italia, el que ha controlado buena parte de los medios de comunicación, ha sido primer ministro y ha exhibido frivolidad en los ámbitos de su vida privada y pública. Ese hombre, Berlusconi, ha hecho dimitir a cinco ministros de su partido del gobierno de Enrico Letta que se encuentra a estas horas al borde del colapso.

La decisión de Berlusconi no tiene nada que ver con la política italiana sino con su propia salvación. El Senado tiene que votar la próxima semana si se le retira el acta de senador a Berlusconi por haber sido condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal.

La libertad de Berlusconi, condenado con sentencia firme, vale la dimisión de cinco ministros y plantear la formación de un nuevo gobierno o bien convocar nuevas elecciones generales.

En Italia todo es posible. Se les perdona todo a los italianos que se mueven políticamente en el desorden organizado con una gran soltura. El dinero y los medios de comunicación le sobran a Berlusconi. Por eso puede hacer saltar gobiernos o conseguir nuevamente millones de votos si se convocan nuevas elecciones.

Hay que esperar para saber si esta dimisión es un simulacro o va en serio. Pueden ser las dos cosas. Dependerá de los intereses que están en juego para poder vestir una fórmula que evite que Berlusconi ingrese en la cárcel.

En todo caso es muy poco serio que un hombre pueda jugar con la política de su país con objeto de esconder sus fechorías económicas, fiscales y hacer el zascandil a una edad que ni siquiera las sinecuras pueden esconder que hay cosas que no se pueden hacer a destiempo.

Qué diferencia con Alemania. Angela Merkel ha conseguido una victoria espectacular. Pero le faltan cinco escaños en el Bundestag. Y no se dedica a comprar, a amedrantar o hacer trampas. Se empleará a fondo para buscar un pacto que le permita gobernar con solvencia.

 

  3 comentarios por “La última frivolidad de Berlusconi

  1. Sr.Foix, estamos asistiendo a espectáculos políticos que tienen que ver poco o nada con la seriedad que se debe exigir a la res pública… los problemas, reales, imaginarios o consensuados, se dirimen en ámbitos y lugares que nada tienen que ver con las funciones para las que han sido designados, o bien se difunden y discuten en los medios, en las tertulias partidistas, en los hoteles o restaurantes y se pastelean en cualquier chanchullo de contratación que se tercie, cualquier cosa menos discutirlo con luz y taquígrafos en los foros creados democraticamente…no sé si somos conscientes que o somos capaces de regenerar este sistema o este sistema tienen los días contados…si no es que ya está cadáver total…

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