Nebulosa política en Londres

Los británicos se levantaron hoy envueltos en una nebulosa política. Gordon Brown sigue en Downing Street a pesar de quedar segundo en las elecciones. El conservador David Cameron ganó pero su victoria es insuficiente para presentarse a la Reina con el respaldo de la mayoría de los Comunes. Los liberal demócratas quedaron terceros y la gloria de su líder, Nick Clegg, duró lo que duraron los tres debates televisivos.

Isabel II

Los mecanismos constitucionales, en un país sin constitución escrita, han quedado encallados. Brown dio todo el tiempo que precisen a conservadores y liberal demócratas para que zurzan una mayoría. David Cameron ha ofrecido a Nick Clegg negociar la formación de un gobierno y los liberales están dispuestos a hablar pero no se sabe cómo.

En 1974, Ted Heath siguió en Downing Street durante cinco días hasta que los laboristas de Harold Wilson obtuvieron la garantía de una mayoría parlamentaria. Alguien ha comparado lo que ha ocurrido hoy en Londres con aquellos patéticos recuentos de votos en las elecciones del estado de Florida que dieron finalmente la victoria a Bush en el año 2000 después de un pronunciamiento del Tribunal Supremo.

Gordon Brown puede seguir presidiendo el gobierno e incluso pronunciar el discurso de investidura que estaba previsto para el 25 de mayo. Pero sería posiblemente derrotado y tendría que dimitir. Los británicos no están acostumbrados a un hung parliament, un parlamento colgado, en el que no hay mayoría clara.

La tradición indica que la Reina es la única persona que puede invitar a un político a formar gobierno y ser primer ministro. Por una convención antigua el monarca invita a formar gobierno a quien pueda tener una mayoría en la Cámara. Es tiempo por lo tanto de que los tres líderes intenten negociar una posible mayoría. Liberales y laboristas no la han obtenido. Se trata de saber si el pacto entre Cameron y Clegg es posible.

Sería una alianza difícil. Porque los liberales exigirían el cambio del sistema electoral, una opción que todos los partidos siempre hablan en las campañas, pero que nunca llegan ni siquiera a plantear. La representación directa tiene muchas ventajas. La de que cada distrito sepa exactamente quién es su diputado es una de ellas. Pero la representación de los escaños no refleja lo que han decidido los electores.

Cameron ha obtenido 306 escaños con el 39 por ciento de los votos. Brown ha alcanzado 258 diputados con el 29 por ciento y Clegg se ha quedado con 57 escaños con el 23 por ciento de votos. Esta relación entre electores y diputados es del todo injusta. Pero ha funcionado porque se basaba en la idea del bipartidismo.

Un pacto entre conservadores y liberales tropieza con enormes dificultades de orden ideológico. Cameron es euro escéptico y Clegg es europeísta. Clegg exigiría el cambio de la ley electoral y los conservadores no querrán abandonar un sistema que les ha permitido gobernar largos periodos en los dos últimos siglos.

Las opciones quedan abiertas y es muy probable que Gordon Brown se apuntale en Downing Street mientras liberales y conservadores lleguen a un pacto que no será inmediato. No hay que descartar la convocatoria de nuevas elecciones si nadie consigue una mayoría para ser investido en la Cámara.

Los británicos son un pueblo práctico que no gasta excesivas energías en ideologías o en disputas estériles. El país está inmerso en una crisis económica y social de gran calado. La libra ha bajado y el gobernador del Banco de Inglaterra ha advertido que quien gobierne a partir de ahora se encontrará muchos años en la oposición.

El mensaje es que las medidas que habrá que tomar serán duras y desagradables, como está experimentando el primer ministro de Grecia. Pero habrá que hacerlas. En 1929 y 1974 los británicos eligieron un parlamento colgado. Eran años de crisis económica que se llevó por delante a muchos de los políticos de la época. El país no ha votado un cambio claro sino que se ha instalado en la confusión que vivimos todos los europeos. Los electores hablaron pero no se sabe lo que dijeron. John Major perdió las elecciones en 1997 y se fue a jugar al golf al día siguiente. Esta vez hay mucha tela que cortar en la batalla para presidir el gobierno británico.

Artículo publicado en La Vanguardia.es el 7 de mayo de 2010

  7 comentarios por “Nebulosa política en Londres

  1. P.D. En España sobre todo el Parlamento español pierde mucho tiempo discutiendo temas y problemas, cuya solución práctica es obvia. Mientras vamos perdiendo años discutiendo el pais ya ha llegado a los 4.500.000. de personas en el paro. Que bién pueden significar 10.000.000 ó 15.000.000. de personas que dentro de poco se quedaran, absolutamente sin ingresos económicos.

    Pero hemos perdido miserablemente 3 ó 4 años discutiendo en el Parlamento para otros temas. Mas bién inutiles para la gente de la calle.

    Y nunca se ha dado ayuda y facilidades a los pequeños y medianos empresarios, que son los únicos que de verdad, capaces de crear empleo estable y permanente a millones de personas.

    El Estado solo ayuda a las multinacionales y a los Bancos, Cajas y al mundo financiero. Para los demás, la ayuda es solo de palabras y promesas que nunca se cumplen.

    Pero no hay, quién tenga sentido de Estado. No hay estadistas. Solo hay politicos que discuten.

    Otro ejemplo de perdida de tiempo es el proceso seguido y los años transcurridos, para decidir sobre el Estatut de Cataluña, por parte del Tribunal Constitucional. Y que el veredicto definitivo dependa de que un solo voto, dentro del Tribunal, sea importante para decidir un veredicto justo. Que ya fue Refrendado, votado en el Parlamento de Cataluña y del Español. A simple vista no parece lógico.

    Ya no es importante la decisión. Lo importante es que los españoles hemos perdido el tiempo y por tanto nos hemos empobrecido.

    Y mientras el Parlamento español discute y nos hacen perder un tiempo precioso, tenemos que España se empobrece y va directa al fracaso.

  2. Lo mismo que les ocurre a los ingleses puede ocurrir a los españoles. Que al fin y al cabo todos somos seres humanos. La diferencia es que aqui en España existen 2 clases de personas.

    Las positivas, que tienen el sentido práctico y realista de las cosas y los problemas.

    Y las negativas, que pierden el tiempo discutiendo y nos lo hacen perder a los demás, solamente, para llevar las cosas a su favor y beneficio siempre.

    Ignoro cual es el caso de Inglaterra. Pero pienso que en España sobran cantidad de politicos. con tantas autonomías y parlamentos como hay. Y esto sale muy caro y costoso. Con que hubieran dejado solo las históricas era más que suficiente.

    Además de que, hecho en falta ESTADISTAS. Que tubieran talento e ideas creativas y prácticas, y que solo miraran el bién del conjunto de España. Incluidas las autonomías históricas.ect. Seguro que debe haberlos. Pero de momento son invisibles.
    Un politico no es un estadista. Solo es un politico.

  3. El sistema proporcional corregido ya esta inventado en Alemania con la doble elección por cada circunscripción, a un diputado personalmente, y a un diputado del partido político preferido. Ver lo que pretende http://www.accioperlademocracia.org y tendremos menos partitocracia y más honestidad política.

  4. Sr.Foix: A los políticos les está pasando lo que a nuestros viejos televisores, que se han quedado sin imagen de la noche a la mañana y necesitaremos un decodificador para poder volver a entenderlos y eso a los que sepan reciclarse a tiempo. Los resultados de las elecciones en Gran Bretaña son un galimatias, un «marrón» de los que hacen historia, sea quién sea el próximo primer ministro llevará el apellido «Brown» escrito en la frente…

    • Bartolomé:Y no todos vemos la tele,con decodificador incluido, ni me imagino con los políticos….

  5. La nebulosa debe ser cosa del cenizo islandes. Por lo demas ya intuimos que gobernara Cameron. El asunto si se retrasa un poquito es porque estan negociando la parte del pastel de cada uno, porque ya sabemos que estos politicos son gente muy altruista y entregada.

  6. Es curioso como es de voluble la gente, Sr. Foix. Hace cuatro días todo el mundo (bueno, todo el mundo no, pero muchos sí, entre ellos algunos que frecuentamos este bloc) ponía en un pedestal el sistema británico porque daba mayorías estables y la proximidad de saber «quien es tu diputado». De pronto, todo son pestes porque no es tan estables como parecía y tampoco es proporcional. Bueno, digo yo que ni tanto ni tan calvo. No hay soluciones mágicas, pero ahora que sabemos las pegas de uno y otro puede ser un buen momento para ir pensando un sistema que, sin renunciar a la proporcionalidad, proporcione la proximidad de las listes abiertas y evite la cara más fea -ahora sabemos que lo es- de la partitocracia.

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