Xavi Hernández necesita unos meses para adaptar la plantilla a su proyecto.
El entusiasmo barcelonista por la primera victoria del entrenador Xavi Hernández es precipitado. También lo será si esta noche consigue tres puntos frente al Benfica y garantiza el pase a octavos de la Champions. La realidad es que el triunfo ante el Espanyol fue precario, con un penal discutible, y con unos veinte minutos finales en los que los blanquiazules de Vicente Moreno pudieron dar un susto a un Barça en construcción.
Ha cambiado, eso sí, la actitud del equipo que ha entendido el mensaje de “orden, exigencia y resultados” que lanzó Xavi desde el minuto cero. Hay un nuevo ambiente que se desprende de la total confianza de Jan Laporta con el entrenador, una situación que no existió en los cambiantes tonos y maneras hacia Ronald Koeman en los últimos meses.
Xavi cuenta con el apoyo de la Junta, indiscutible por ahora, y con la afición que no le va a exigir resultados inmediatos siempre y cuando observe que el orden y la exigencia reinan en el vestuario. Será sintomático ver si el pluriempleo de viejos compañeros de Xavi sigue practicándose como si fuera algo normal.
El fichaje de Dani Alves, 38 años, ha entretenido al personal durante unos días. Pero el futuro no pasa por este histórico jugador que tanto contribuyó a dar enormes días de gloria al Barça. La juventud que salta al césped en cada partido ya estaba y Xavi tendrá que pulirla como se hace con los diamantes en bruto, especialmente en su preparación física para que puedan resistir sin agotarse los 90 minutos de alta competición.
Pedri fue declarado ayer Golden Boy y Gavi es considerado imprescindible por Luis Enrique. El material humano para crear un gran equipo está disponible y la tarea de Xavi es aprovecharlo bien. De momento, no hay una guerra híbrida ni contra él ni contra Laporta. Los dos tienen una tregua de varios meses.
Publicado en Mundo Deportivo el 23 de noviembre de 2021
Jo crec que anirem be sense tenir que rascar penals que no ho son com el dia del español.
La cosa va per llarg i ens tenim que possar tranquils acceptan que ara toca purgatori.