La indiferencia a la verdad ha influido en los populismos aparecidos en muchas democracias. Donald Trump no cosechó los resultados que esperaba.
El alivio de Joe Biden al comprobar que la derrota demócrata había sido menos severa de lo que presagiaban las encuestas y los analistas es una de las claves de las elecciones norteamericanas de medio mandato. Ni Biden ni Trump se presentaban, pero el presidente se sintió ganador y el expresidente reaccionó como un derrotado.
Lo que estaba en juego el martes es si la mentira prevalece sobre la verdad en unos tiempos en los que las noticias falsas circulan en todas direcciones y son aceptadas como verosímiles por amplios públicos desinformados. La verdad, escribía George Steiner, está condenada a un exilio permanente y es en la política, antes y ahora, donde más se esconden los hechos si perjudican a un gobierno o a la oposición. El desprestigio de los políticos nace básicamente del manejo de la mentira o de las medias verdades.
En el año 2016 el Brexit ganó en el Reino Unido y Donald Trump salió elegido presidente de Estados Unidos. En las dos campañas para ganar sin escrúpulos se recurrió a mentiras muy gruesas que el tiempo se ha encargado ya de desautorizar.
La indiferencia a la verdad en las dos democracias más sólidas ha tenido una gran repercusión en los populismos autoritarios que están recorriendo el planeta. El Brexit no ha mejorado la vida de los británicos y el paso de Trump por la Casa Blanca se convirtió en una pesadilla para muchos norteamericanos que quedaron perplejos por los “hechos alternativos” que sustituyeron a la evidencia como la menor asistencia a la sesión inaugural del presidente. La verdad, en el mandato de Trump, fue una versión más, no la única, de la realidad. El asalto al Congreso no fue otra cosa que desautorizar con violencia los resultados que dieron la victoria a Biden en el 2020.
La indiferencia a la verdad ha influido en los populismos aparecidos en muchas democracias
Los resultados del martes demuestran que el centrismo también existe en el votante republicano que no ha avalado a muchos candidatos trumpistas que todavía niegan los resultados del 2020 y han difundido versiones conspirativas sobre todo aquello que va en contra de sus visiones fantasiosas de la política. The Washington Post se entretuvo en anotar las más de 30.000 mentiras del mandato de Trump. Se entiende el alivio de Biden, a pesar de haber perdido, porque el trumpismo ha salido más debilitado de lo esperado.
Publicado en La Vanguardia el 11 de noviembre de 2022
