La política que se incuba en la Comunidad de Madrid resuena amplificada en el Gobierno y las instituciones del Estado. La presidenta Díaz Ayuso le puede enmendar la plana a Núñez Feijóo en un forcejeo que tiene consecuencias en el Partido Popular nacional.
Pero las trifulcas entre los socialistas madrileños han tenido históricamente una repercusión insospechada en el PSOE y en España. Tarradellas solía preguntar cómo iba lo que él denominaba la Federación Socialista Madrileña. Sabía por experiencia propia que los socialistas madrileños habían causado serios sobresaltos a la República por las discrepancias de fondo entre la facción de Largo Caballero y la que representaban Indalecio Prieto y Julián Besteiro.
Recordaba cómo, en la votación que se registró en el Palacio de Cristal del Retiro de Madrid para desbancar al presidente Alcalá Zamora y elegir a Manuel Azaña después de la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, se produjeron altercados muy sonados hasta el punto de que el largocaballerista Luis Araquistáin le propinó una solemne bofetada a Julián Zugazagoita, que representaba el sector más moderado del socialismo español que lideraba Prieto.
Las memorias de los pesos pesados del PSOE, escritas ya en el exilio, dan cuenta de los planeamientos irreconciliables entre las dos facciones del socialismo madrileño. Sería absurdo establecer paralelismos con lo que está ocurriendo ahora, pero el líder del socialismo madrileño de hoy, Juan Lobato, ha hablado de “linchamiento” del PSOE hacia su persona.
Es un hecho cierto que el partido liderado por el presidente Sánchez ha dejado por el camino a militantes ilustres que no han secundado las políticas del actual Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy. No me refiero solo a Felipe González y Alfonso Guerra, que no han sido ni siquiera invitados al congreso de este fin de semana, sino a muchos socialistas críticos que difieren de Sánchez en cuestiones de política territorial y en las cesiones ideológicas y políticas a sus socios de coalición y de investidura.
El tema de fondo es que el PSOE solo tiene 121 escaños y para gobernar ha de aplicar medidas que complazcan a aliados cuyas políticas e intereses se contradicen. El mensaje del socialismo español ha perdido fuerza y personalidad propia.
Publicado en La Vanguardia el 28 de noviembre de 2024
Lo de este finde en Sevilla va a ser un congreso a la bulgara que tambien va a tener un olor especial.
A un mes de la dana levantina.
Entramos en Adviento-
Y ovacion a chaves y griñanIncreible!
Yo todavía celebro el aniversario de la Constitución del 78. la de la moto y el papelito de los militares. Por lo visto, Guerra y González se subieron a la moto, En el momento no nos dimos cuenta del todo. Pero quedó escrito que España está formada por nacionalidades y regiones. Ya va siendo hora de que se diga en voz alta que España es un ESTADO PLURINACIONAL, INDIVISIBLE SÍ, PERO QUE NO NIEGA EL PRINCIPIO DE AUTODETERMINACIÓN DE LAS NACIONES. Que Extremadura, Castilla La Mancha, etc son regiones de la Nación castellana està claro, Que estén tranquilos sus actuales presidentes. Pero que se suban a la moto militar y admitan las nacionalidades que figuran en el escudo Nacional i la denostada GAlicia.