Las fronteras del miedo

Los muros y alambradas no detendrán el paso de inmigrantes a Estados Unidos y Europa.

La inmigración está en la agenda de cualquier debate electoral en el mundo democrático. No es un problema político en Rusia, en China, en India o en los países con miles de ciudadanos que huyen de la miseria, la guerra o la persecución en busca de nuevos horizontes.

Entre las medidas más drásticas adoptadas por el presidente Trump en su primer día de mandato no estuvo terminar con la guerra de Ucrania como había anunciado sino enviar tropas a la frontera y expulsar a los millones de inmigrantes ilegales que han cometido delitos con deportaciones masivas.

Los movimientos populistas en Europa y Estados Unidos tienen el denominador común del rechazo al extranjero. Esta tendencia se articula políticamente, como demuestra la victoria de Trump. En Austria habrá un gobierno de extrema derecha por primera vez en su historia. La primera ministra Giorgia Meloni fue la única jefa de gobierno europea invitada a la toma de posesión de Trump.

En los Países Bajos ganaron las elecciones aunque no hayan podido formar gobierno, pero condicionan la política nacional en Finlandia, Suecia, Dinamarca, Francia y Bélgica. Presiden los gobiernos de Hungría y Eslovaquia. Problemas y miedos.

No deja de ser paradójico que la inmigración en EE.UU. sea un conflicto social cuando es un país formado por sobrevenidos en generaciones recientes. Es el crisol de etnias, creencias y procedencias más colosal del mundo. Es elemental que todos los que lleguen tengan un estatus jurídico legal y gocen de los mismos deberes y ejerzan iguales derechos.

Igualmente en Europa no hay pueblos puros ni personas perfectas. Todos los países son de paso y van profundizando en su identidad cultural y social con la integración lenta y gradual de los que llegan. Las ideas de Trump respecto a la inmigración no responden a la realidad histórica y social norteamericana.

No hay muros que perduren indefinidamente. La milenaria muralla china es un gran museo para turistas. El muro de Berlín lo hemos visto levantar y caer. Los movimientos migratorios forman parte principal de la historia de la humanidad. La regularización y el control de fronteras son necesarios, pero sin abandonar el respeto que nos merecemos todos en las sociedades civilizadas.

Publicado en La Vanguardia el 23 de enero de 2025

  4 comentarios por “Las fronteras del miedo

  1. Probablemente a causa de la no regulación sería de la inmigración Europa se convierta más pronto que tarde en un espacio totalmente dominado por la ultraderecha.
    La IA, querido Dogbert, ha venido para quedarse y mejorar, afortunadamente. Ya dependemos de ella en gran parte y es una fuente de conocimiento para todo aquel que la use correctamente. Hay que saber aceptar los cambios y sacar de ellos el máximo provecho. Como pasa con todo en el mundo, también es y será usada para fines destructivos. Es lo que hay.

  2. Lo que viene ahora o ya esta aqui es la IA que nos va a dar gato por liebre a cada momento por tierra mar y aire.
    Los nuevos emperadores del planeta son esta especie de extraterrestres que dominan las nuevas tecnologias, la IA y las redes.

    Y lo mas cool es comentar el sombrero de ala ancha de Melania, mientras per la Vall del Corb a escopetazos se cargan a 21 jabalis aunque se les escapan tres.
    I els del PACMA de Rocafort que hi diuen de tot aixo?

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