Polonia y la deriva populista en Europa

Karol Nawrocki es el nuevo presidente de Polonia. Historiador y ex boxeador, no tiene poderes ejecutivos pero dispone de la facultad de veto que dificultará las tareas de gobierno del primer ministro Donald Tusk, europeísta y liberal.

La victoria del candidato ultraconservador Karol Nawrocki en la segunda vuelta de las presidenciales en Polonia confirma una tendencia hacia la derecha extrema que se viene observando en muchas partes de Europa. El vencedor, respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS) obtuvo el 50,89% de los votos superando al liberal pro europeo Rafał Trzaskowski, quien alcanzó el 49,11 %. La participación electoral fue de un 71.6%. La diferencia ha sido de 300.000 votos, los suficientes para inclinar la balanza hacia el candidato que tiene una buena sintonía con Donald Trump y que representa la ola populista que está avanzando en todas las democracias liberales.

Polonia es un país clave para la estabilidad europea. El nuevo presidente, un historiador nacionalista y ex boxeador amateur, ha vencido al alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, un europeísta apoyado por el primer ministro Donald Tusk. El presidente tiene escasos poderes ejecutivos pero dispone de la facultad de vetar las leyes que vengan del parlamento y entorpecer la política del primer ministro Tusk.
La victoria del partido Ley y Justicia viene a confirmar los vientos ultras y nacionalistas que soplan en Europa. El trumpismo desatado es discutido por jueces y por la prensa de Estados Unidos. Los efectos de políticas improvisadas y populistas de Trump han hecho que los liberales ganaran en Canadá inopinadamente y México resistiera los envites hostiles del vecino del norte en aranceles y en políticas migratorias.

Pero elección tras elección la penetración de partidos de extrema derecha en Europa se va confirmando hasta el punto de amenazar la estabilidad en un continente que está en guerra contra la Rusia de Putin sin tener una política de defensa suficiente si no cuenta con el paraguas militar de los Estados Unidos de Trump.

Alternativa para Alemania (AfD) es la segunda fuerza política tras las elecciones federales del mes de febrero. Desde el nazismo de los años treinta ningún partido ultra había conseguido una representación tan importante en el Bundestag. Los servicios de inteligencia alemanes consideran que el AfD es un peligro para la democracia.

En ocho países de la Unión Europea, partidos de extrema derecha forman parte del gobierno. En Italia, Eslovaquia y Hungría ostentan la presidencia. Tienen ministros en los gobiernos de Croacia, Finlandia, Letonia, Lituania y Países Bajos. En Suecia, sostiene desde fuera al gobierno. En Francia, Marine Le Pen puede disputar la presidencia al candidato que se le ponga por delante en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2027.

Excepto España y Reino Unido, la socialdemocracia está en retroceso en las urnas. Pedro Sánchez se propone agotar la legislatura hasta 2027 pero tiene enormes dificultades en aprobar leyes porque su gobierno está dividido y los socios de investidura no le permiten aplicar una política propia. En Londres, Keir Starmer aspira a curar las heridas del Brexit acercándose a Europa e implicándose en la política de defensa con las consiguientes alteraciones presupuestarias.

Los resultados de Polonia son un síntoma más de la deriva populista en Europa y en Estados Unidos.

  11 comentarios por “Polonia y la deriva populista en Europa

  1. Veo al borbon haciendo de cicerone ante Las Meninas de Velazquez y leo que la fabricanacionaldemonedaytimbre ha emitido una moneda conmemorativa de las vacaciones pagadas que le hemos subvencionado a la heredera en el Juan Sebastian ElCano.
    El papanatismo sigue a toda vela y supongo que los comentarios a estos noticiones deben estar vetados en LV. Por sugerencia del señor conde, i supose, grandedespaña por cierto.
    Deriva deriva… que algo queda.

  2. La socialdemocracia si de verdad de la buena ha existido alguna vez, ahora ni esta ni se la espera con toda la marcheta extremista que se lleva aqui, alla y aculla. Y desde luego Sr. Foix, Pedro Sanchez de socialdemocrata res de res. El actual presidentye del gobierno del reinodespaña es un listo de piedra picada que ya lleva siete años haciendo equilibrios y haciendo bueno, mal que nos peses, su manual de resistencia.
    Y si Europa esta en guerra con Rusia, como Vd. escribe Sr. Foix, es que Europa esta en guerra consigo misma. Lo cual es tristisimo.

  3. Africa, nosaltres el poble, no em fet pas res malament.
    Son els polítics. Molts per no di tots son un desastre. El seu prestigi es cero.

  4. Senzillament, no ho puc entendre….no entenc aquesta deriva cap a la extrema dreta.
    Què hem fet malament?

    • La deriva comunista del govern Sànchez té molt a veure. La exageració de polítiques feministes, LGBTI, etc. també.

      • Ostres!, Santi. Donar-li la culpa al Sànchez del que passa a Polònia és donar- li un predicament que, simplement, no té.
        Com tots els fenòmens complexes, hi ha més d’un component o raó. Això ho fa difícil d’entendre. El que s’ha fet, el que NO s’ha fet, el que han fet uns, el que han fet els altres, el temps que fa que s’havia d’haver fet quelcom, que si fem tard, etc. … per a no entrar en detalls que els deixo pel senyor Foix, que en sap molt més.
        La qüestió és que podem fer. De moment recordar a tot el jovent que els populismes no porten enlloc com no sigui la catàstrofe. Que els líders no contestats, com Putin o Trump són indesitjables i que els moviments populistes condueixen a això.
        Posats a triar, millor la revolució…

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