
La estupidez tiene los pies ligeros y ni siquiera roza el suelo, pero camina sobre la cabeza de los hombres para su perdición. Es una cita homérica que nunca pensé relacionarla con el fútbol. Pero las salidas inesperadas de Mourinho confundiendo al personal con argumentos precarios puede convertir esta temporada en un juego de micrófonos…