
La solemne afirmación de Gabriel Rufián afeando a la bancada socialista que “la izquierda no puede robar” refleja una supremacía moral que no tiene en cuenta la condición humana. ¿Y qué pasa si roba? Pues que roba. El diputado republicano es ingenioso en sus triquiñuelas parlamentarias y catalogó la corrupción en el PSOE de cutre…