
El Barça de Flick golpeó a un Valencia desprevenido, no acostumbrado a jugar en estadios con un aforo de 6.000 espectadores. Tampoco el joven conjunto azulgrana tiene el hábito de batirse en Liga en el Johan Cruyff. Laporta hace de la necesidad virtud y ha conseguido que la incertidumbre sobre cuándo se podrá jugar en…